Brock Osweiler firmará con los Houston Texans, dijo una fuente a Adam Schefter de ESPN, tras convenir por cuatro temporadas y 72 millones de dólares.
En Houston, Osweiler se verá emparejado con el ex corredor de los Miami Dolphins, Lamar Miller, quien ha aceptado un contrato de cuatro campañas y 26 millones de dólares con los Texans, dijo una fuente a Schefter. Miller recibirá 14 millones de dólares garantizados, de acuerdo a la fuente.
El acuerdo de Osweiler fue reportado en primera instancia por NFL Network, dejando atrás a los actuales campeones del Super Bowl, Denver Broncos.
Como parte del contrato de Osweiler, recibirá 37 millones de dólares garantizados, dijo una fuente a Ed Werder de ESPN.
Con la contratación de Osweiler, los Texans buscan mejorar una situación de mariscal de campo en ruinas del año pasado. El propietario Bob McNair ha demandado públicamente que los Texans encuentren una solución en la posición más de una vez durante el receso de temporada, aunque su enfoque había sido en el draft.
En la temporada baja del 2015, Houston firmó a Ryan Mallett y Brian Hoyer a contratos de nivel de reserva, y luego permitió a los veteranos competir por el puesto titular.
Hoyer ganó el puesto, pero tiró intercepción en su pase de la campaña. Fue enviado a la banca durante el partido de la Semana 1, y el entrenador en jefe Bill O'Brien lo reemplazó con Mallett como titular para los siguientes cuatro encuentros. Mallett se fue 1-3 y perdió el puesto ante Hoyer durante su cuarta salida de inicio. O'Brien dijo más tarde que no debía haber enviado a Hoyer a la banca tan rápidamente.
Osweiler inició siete encuentros durante el 2015 tras reemplazar a un lesionado Peyton Manning, quien se recuperaba de una lesión en la fascia plantar del pie izquierdo, pero Manning recuperó la titularidad para los playoffs.
Los Broncos habían trabajado diligentemente desde que conquistaron el Super Bowl 50 para retener a Osweiler, preparado para ser el titular del futuro desde que fuera fichado en la segunda ronda del draft del 2012. Fue el mismo año en que arribó Manning a Denver en la agencia libre.
Osweiler, de 25 años de edad, esperó hasta la campaña del 2015 para iniciar su primer encuentro de temporada regular en la NFL. El entrenador en jefe de los Broncos, Gary Kubiak, dijo durante el Combinado de Talento que mientras la espera alargada podría haber afectado a Osweiler, podría haber también ayudado al pasador en su desarrollo.
Por su lado, Miller de 24 años de edad, acumuló 872 yardas y anotó 10 touchdowns totales la temporada pasada. Por momentos, lució dinámico para los Dolphins, pero con demasiada frecuencia Miller fue ignorado en la ofensiva. Tuvo seis partidos el año pasado con menos de 10 acarreos.
Como resultado, Miller no pudo alcanzar su meta de temporadas consecutivas de al menos 1,000 yardas antes de alcanzar la agencia libre.
"Pienso que lo hice bien", estimó Miller al término de la temporada, en enero. "Por supuesto que deseaba las 1,000 yardas. Esa era mi meta al iniciar la campaña, pero no sucedió. Pero creo que hice un buen trabajo con mis oportunidades para tratar de ayudar a este equipo ganar y simplemente hacer jugadas".
Miller armó un currículo sólido en el último par de años como titular de tiempo completo. Corrió para 1,971 yardas y anotó 19 touchdowns totales en ese lapso.
Osweiler probablemente pasó más tiempo con Manning a lo largo de las últimas cuatro campañas que cualquier coach o jugador en las instalaciones del club en Dove Valley. Osweiler ha dicho consistentemente que deseaba la titularidad y creía que podía con ella, pero agregó que "no deseaba desperdiciar un momento de trabajo con Peyton".
Los Broncos se fueron 5-2 en partidos iniciados por Osweiler en el 2015, aunque fue sacado durante el tercer periodo del cierre de temporada regular. Dos de los triunfos de Osweiler ocurrieron en tiempo suplementario, sobre los New England Patriots y Cincinnati Bengals, lo que ayudó a los Broncos a amarrar la ventaja de la localía para playoffs.
Osweiler finalizó la campaña con 1,967 yardas pasando con 10 touchdowns y seis intercepciones. Tuvo tres partidos con al menos 296 yardas aéreas, derrotas ante los Oakland Raiders y Pittsburgh Steelers, junto al triunfo sobre Cincinnati.
Posiblemente la única preocupación es el número de capturas que admitió Osweiler la temporada pasada. Fue capturado en 20 ocasiones durante sus inicios, a lo largo de apenas 27 periodos de trabajo. Osweiler apareció en el reporte de lesionados a lo largo de esos siete encuentros con problemas de hombro, costilla, codo y rodilla.
Hoyer inició nueve partidos para los Texans la temporada pasada y se fue 5-4. Su porcentaje de pases completos de 60.7 ranqueó N° 25 en la NFL, y su porcentaje de yardas por intento de 7.06 ranqueó N° 24, además de que su Total QBR lo colocó N° 19. Tiró apenas siete intercepciones en la campaña regular pero lanzó cuatro durante la derrota de los Texans por 30-0 en los playoffs ante los Kansas City Chiefs.
En total, Houston inició con cuatro pasadores distintos a lo largo de su temporada de 9-7, usando a Hoyer, Mallett y los fichajes de media campaña, T.J. Yates y Brandon Weeden.
Información de Tania Ganguli, James Walker y Jeff Legwold fue utilizada en la redacción de esta nota.