IRVING -- Si necesitan más convencimiento sobre la creencia de Jerry Jones en que los Dallas Cowboys serán contendientes en el 2016, entonces el draft ofrece más pruebas.
Los Cowboys tenían necesidades más urgentes que tomar al corredor Ezekiel Elliott en la primera ronda con la cuarta selección global. Había necesidades más claras que reclutar a un apoyador en la segunda ronda con la selección N° 34 global (Jaylon Smith).
Y luego viene el movimiento que dejaron de hacer, el cual habla más del futuro que del presente. Jerry Jones deseaba regresar a la primera ronda y tomar al mariscal de campo Paxton Lynch, de quien habrían esperado que tomara el campo dentro de dos o tres años.
En la agencia libre, la mejor contratación de los Cowboys fue el tackle defensivo Cedric Thornton por cuatro años y 17 millones de dólares. Sumaron al ala defensiva Benson Mayowa mediante un contrato de agente libre restringido y renovaron algunos jugadores propios, como Rolando McClain, Morris Claiborne, James Hanna y Jack Crawford.
Si Jones sintió que estaba a cargo de un equipo en necesidad de reajustes --o incluso reconstrucción-- pudo hacer hecho más.
"Al punto que nuestras selecciones se pueden interpretar por cómo me sentía cuando dije que estábamos más cerca al año que tuvimos [en el 2014] que al pasado, entonces se puede interpretar así", expuso Jones.
Desde la perspectiva de Jones, ningún equipo verá tanta mejoría de talento como los Cowboys en cuanto regresen sanos Tony Romo, Dez Bryant y Orlando Scandrick. Romo sólo tuvo dos juegos completos el año pasado. Bryant se desempeñó en nueve y nunca estuvo a máxima forma, empezando el año con un tirón en el tendón de la corva antes de fracturarse el pie derecho. Scandrick se perdió toda la temporada por desgarre de ligamentos en la rodilla.
No hay dudas que Elliott puede ayudar a los Cowboys desde ahora, pero ya tuvieron a Darren McFadden superando las mil yardas y firmaron a Alfred Morris como agente libre. Pudieron haber dejado pasar a Elliott y estar conformes con el backfield.
Pero es claro que Jones no ve a su equipo como uno de 4-12, así como es evidente su intención de recapturar lo que tuvieron en el 2014. Quieren presentar a Elliott como la pieza central del modo en que hicieron con DeMarco Murray, quien corrió para 1,845 yardas.
"Sentimos que nos da la oportunidad de ayudar a la defensiva. No necesariamente nos apegamos al hecho de que es una selección puramente ofensiva", explicó Jones. "Pensamos que esto puede añadir de 10 a 12 jugadas cada semana en el lado ofensivo del balón. Esa fue una de las cosas que me impresionaron sobre el jugador".
Puede ayudar a que la defensiva se mantenga fresca, pero no es apoyo para presionar al mariscal de campo, a menos que consideren a los cazamariscales frescos de medio nivel mejores que los cazamariscales talentosos. Pero debería haber un poco de cautela en torno al juego terrestre exitoso. Si no se traduce en puntos, entonces no existe. En el 2014, los Cowboys anotaron más de 30 puntos en nueve ocasiones. En sus últimos cuatro partidos anotaron 38 cada vez.
Jugar con ventaja llevó más a que la defensiva de los Cowboys terminara como la segunda mejor en robos en el 2014 que cualquier baraja de jugadores importante en desorden.
"En ocasiones del año pasado nos jugaron un poco alejados, y no pudimos hacer la detención cuando llegaba la oportunidad de ganar el juego", sostuvo el coordinador defensivo Rod Marinelli. "Pienso que eso es todo. Una vez que obtienes la ventaja en la ofensiva, les quitas el ataque terrestre por puntos. Entonces creo que puedes levantar las orejas y afectar al mariscal de campo".
Esa fue la fórmula que funcionó tan bien para los Cowboys hace dos años. Es la que quieren emular en el 2016. Y es la razón por la cual Jones ha trabajado así durante toda la temporada baja.
"Estamos de regreso donde nos quedamos hace dos años", sostuvo Jones. "Las expectativas volvieron y convirtieron el año pasado en este".