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La misión de 150 recepciones para Antonio Brown es una realidad

Antonio Brown ya no va por 100. Siempre mantiene su meta en 130 o 150 recepciones, dependiendo el año.

Atrapar pases es la lengua romance de Brown, quien presume dos de los mejores cuatro totales de recepciones de NFL en una temporada. Tras su 2015 de 136 atrapadas, Brown sólo tiene a uno por superar: el Salón de la Fama, Marvin Harrison, ex jugador de los Indianapolis Colts que logró 143 en el 2002.

Después de 14 años, es posible que Harrison se vea en segundo lugar.

No es hipérbole. Tampoco es una predicción. Es el reconocimiento de que el mejor receptor de la liga está en su madurez (cumple 28 años en julio), tiene gran química con uno de los mejores mariscales de campo (Ben Roethlisberger) y continuamente ha superado las expectativas en los últimos tres años con los Pittsburgh Steelers.

Hay algunos factores que podrían ayudar a Brown a superar a Harrison e incluso pasar --aquí viene-- la marca de las 150 atrapadas.

Sí, en serio.

Crecimiento consistente: Desde que recibió 110 pases en el 2013, Brown ha incrementado su total de atrapadas en un promedio de 11.3 por ciento los últimos dos años. Fueron 129 en el 2014 (17 por ciento más que el año previo) y 136 el año pasado (5.4 por ciento).

Un incremento de 10.3 por ciento llevaría a Brown a las 150 este año.

Sería un salto grande, pero apegarse a los porcentajes le da una posibilidad a Brown.

Si Roethlisberger está sano... : En 12 juegos juntos el año pasado, Big Ben y Brown se conectaron 9.91 veces por semana. Es un total de 158.7 por temporada. Denles otro calendario completo de 16 a ambos y vean cómo se incendia el planeta.

Esquemas defensivos, duelos personales, tiempo de posesión... todo juega en la producción aérea. Y pueden imaginar lo efectivo que sería Brown con un pasador de menor calibre, pero hay ciertas cosas que hacen tanto Brown como Ben para ser indefendibles. La ruta abierta y profunda contra la cobertura por zona, es casi imposible de marcar.

El tiempo apremia: Le quedan dos años de contrato a Brown tras su firma por 43 millones de dólares y seis temporadas, pero éste el verdadero año de contrato para él porque los Steelers quieren negociar abiertamente durante la temporada baja del 2017.

Brown tiene que hacer algo rápido para convertirse en uno de los jugadores con mejor sueldo durante sus años de madurez. El momento debería llegarle perfecto, pero otro gran año ayudará a que el equipo no olvide eso.

Duelos personales favorables: El año pasado, Richard Sherman demostró que los esquineros físicos y espigados pueden causarle problemas a Brown, toda vez que los Seahawks limitaron a Brown a seis recepciones para 51 yardas en Seattle durante la Semana 12. Pero Brown no enfrenta a Sherman este año, y ha visto éxito casi contra todos los demás.

El mejor esquinero con el que deberá lidiar en el 2016 podría ser Malcolm Butler de los New England Patriots, quien lo cubrió de forma exclusiva en la Semana 1 del año pasado. Brown terminó con nueve recepciones para 133 yardas y un touchdown, en un partido que no tuvo a Martavis Bryant ni a Le'Veon Bell con Pittsburgh.

Atentos al duelo de Semana 4 con Marcus Peters de los Kansas City Chiefs, quien tiene buen tamaño en 6 pies y mostró habilidad para anticipar rutas de lanzamiento como novato.

Algunas dificultades potenciales: La ofensiva debe encontrar su ritmo tras perder a Bryant por todo el año y el retiro de Heath Miller. Eso podría tomar tiempo y caminar por una de dos rutas en el arranque del calendario: Brown con más recepciones, o un juego terrestre predominante. De cualquier manera, esta variable desconocida que vale la pena seguir.

Brown y Roethlisberger acaban de retomar su trabajo juntos. Brown estuvo en el programa "Dancing with the Stars". La esposa de Roethlisberger acaba de tener un bebé, posponiendo el viaje anual a Georgia del mariscal de campo con sus receptores. Los siguientes tres meses serán cruciales para este grupo y, si los Steelers sufren para hallar una amenaza vertical, Brown se verá aún más cubierto.

Brown mantiene la mente abierta, las manos abiertas y unos cuantos movimientos dobles listos.

"Nos queda mucho tiempo hasta el otoño para ver cómo nos van a enfrentar las defensivas cuando no esté Martavis allá afuera", dijo Brown. "Debo prepararme en cuerpo y mente para ser capaz de vencer a dos hombres, sea como sea el desafío".