GREEN BAY -- Brett Favre abrió su discurso al Salón de la Fama con una broma. Bueno, asumimos que fue una broma.
"Voy a preguntar a Mike McCarthy y Ted Thompson si puedo jugar la primera serie mañana por la noche", dijo el legendario mariscal de campo de los Green Bay Packers, refiriéndose al entrenador en jefe y gerente general del equipo, ambos sentados entre los asistentes.
Las cámaras de ESPN voltearon entonces a Aaron Rodgers, sucesor de Favre y actual mariscal de campo del equipo. Rodgers apenas sonrió y encogió los hombros, sabiendo que no estará bajo centro para la primera jugada del Clásico del Salón de la Fama de este domingo por la noche entre los Packers e Indianapolis Colts, tampoco.
Pero por bueno que haya sido la historia de ver al N° 4 una vez más en verde y oro, la trama alterna no es tan mala, tampoco.
Con Rodgers listado como "No entrenó/decisión del coach", y el segundo pasador en el orden, Brett Hundley, fuera por lesión de tobillo sufrida durante la práctica del lunes, los Packers arrancarán con el novato no reclutado Joe Callahan, quien coincidentemente nació en 1993 --después de la primera campaña de Favre en Green Bay-- y creció amando al viejo pistolero.
Es bastante genial cómo se acomodó todo. Era mi jugador preferido creciendo como niño", dijo Callahan antes de que el equipo dejara Green Bay el sábado. "traté de jugar como él cuando era un chico. Luego ser firmado por los Packers, y ahora todo este Clásico del Salón de la Fama, en el año de su enaltecimiento, es una gran experiencia y es genial ser parte de ella".
Rodgers dijo en entrevista para "Wilde & Tausch" de ESPN Wisconsin que algunos tipos en el vestidor han comenzado a llamar a Callahan, "Bo", como el ficticio mariscal de campo de la Universidad de Wisconsin que supuestamente sería reclutado N° 1 global en la película del 2014, "Draft Day". Pero mientras que el reto de aquel Callahan al llegar a la NFL era ser seleccionado antes que nadie, el verdadero Callahan enfrenta un reto mayor.
Después de todo, hace un año, se preparaba para un enorme cotejo para abrir la campaña... ante Frostburg State.
"Me preparo un poco diferente para el juego de esta semana que el año pasado", dijo con una sonrisa.
Procedente del minúsculo Wesley College en Dover, Delaware, el pasador de 6 pies con 1 pulgada de estatura y 216 libras de peso entiende que las probabilidades juegan en su contra, pese a una campaña récord que lo vio lanzar para 5,063 yardas y 55 touchdowns la temporada pasada en camino a adjudicarse el trofeo Gagliardi Trophy, la versión de Division III del Heisman.
Pero ha hecho todo lo que pueda para mejorar sus posibilidades, incluyendo ser instruido por el ex pasador de la NFL, Jay Fiedler, y acabarse la pila de su iPad, digiriendo tanto como sea posible del complejo esquema de los Packers.
"Sólo me estoy asegurando que me estoy preparando todas las noches, asegurándome de estar en el libro de jugadas estudiando y tratando de estar tan preparado como sea posible para el domingo", expresó Callahan. "Me siento bien. Me siento bien con el plan de juego que hemos instalado y mi nivel de preparación para ello".
Aunque el entrenador en jefe asociado/ofensiva Tom Clements admitió lo obvio --"Todavía existe un largo camino por recorrer", dijo--, el entrenador de mariscales de campo, Alex Van Pelt, dijo que "definitivamente ha visto grandes mejorías en Joe desde el día en que llegó".
Eso probablemente no será suficiente para ganarle a Callahan un puesto en la plantilla de 53 hombres --con pocas posiciones presentando sólida profundidad--, y es probable que los Packers cierren su campamento con únicamente Rodgers y Hundley entre los 53 finales. Pero si lo hace bien el domingo por la noche y a lo largo de la pretemporada para convencer a los Packers de su potencial, podría aterrizar en su escuadra de prácticas como tercer pasador, en desarrollo.
Por ahora, compite por esa oportunidad con Marquise Williams, un titular por tres campañas para North Carolina quien lleva la ventaja en experiencia de juegos grandes, pero que no llegara a los Packers hasta un mes después de Callahan, habiéndose presentado en primera instancia al minicampamento para novatos de los Minnesota Vikings.
"Será grandioso", señaló Williams, quien se probó con los Packers a finales de mayo, luego voló a casa sólo para enterarse de la decisión de los Packers de firmarlo en cuanto su avión tocó suelo en el aeropuerto de Charlotte. "Como niño, creces [imáginandote] jugando en la NFL. Tu maestro de tercer año te pregunta qué deseas ser cuando crezcas y siempre quise ser pasador en la NFL. Será un gran momento". También podría ser un momento de tensión. Una de las escenas incluidas en el video de presentación de Favre mostró a su ex entrenador en jefe con los Packers, Mike Holmgren, diciendo a su mariscal de campo estelar que debía calmarse, mediante la diadema. A Callahan le vendría bien recordar el consejo de Holmgren a Favre.
"Primera jugada de NFL, definitivamente habrá algo de nervios, pero también habrá bastante emoción", admitió Callahan. "Voy a asegurarme de que tenga la cabeza calmada para no estar disparando el ovoide por todos lados. Es una de las cosas: no dejar que me ganen mis emociones".