NUEVA ORLEANS – La decisión de ir por la conversión de dos puntos con menos de un minuto por jugar y de gira ante los New Orleans Saints no estaba a discusión en la banca de los Oakland Raiders.
Ni siquiera cuando a consideración estaba la opción más segura del intento de punto extra que hubiera empatado el juego o la de fallar la conversión y seguramente perder el juego.
“En ese momento pensaba que estábamos aquí para ganar: ganemos de una vez”, explicó el coach de los Raiders, Jack Del Rio.
Así que, con 47 segundos por jugar en el último cuarto, el quarterback de Oakland, David Carr, sacó la jugada y flotó un pase al lado izquierdo de la zona final al receptor Michael Crabtree, quien era marcado por el esquinero novato de los Saints, Ken Crawley, quien estaba en el juego porque Delvin Breaux tuvo que salir por una lesión en el tobillo.
Crabtree saltó, cayó al piso con el ovoide en sus manos y los Raiders se fueron arriba 35-34 sobre Nueva Orleans en un final en el que el triunfo no estuvo seguro hasta que el pateador de los Saints, Wil Lutz, falló un intento de gol de campo de 61 yardas cuando expiró el reloj.
El quarterback de los Saints, Drew Brees, calificó de “atrevida” la decisión de los Raiders, mientras que el coach Sean Payton afirmó que no era algo inesperado y que “de gira, en un juego como este, probablemente hubiera hecho lo mismo”.
Del Rio dio la instrucción de ir por dos puntos antes de que los Raiders iniciaran la eventual serie ofensiva ganadora de 75 yardas, la cual culminó cuando Carr lanzó un pase de touchdown de 10 yardas a Seth Roberts.
“Sólo dije, ‘OK, no hay problema’”, dijo Carr cuando escuchó la instrucción de Del Rio. “Respre profundo, me aseguré de que mi trabajo de pies fuera el correcto y sólo le floté el balón a Crab… dije que lo floté, pero con la idea de ponerlo en el lugar preciso donde (Crabtree) pudiera hacer la jugada”.
Para Crabtree, la recepción en la conversión fue una dulce redención en el Superdome.
Fue hace tres años cuando Crabtree no pudo atrapar tres pases consecutivos de Colin Kaepernick en la zona final opuesta. Cualquiera, de ser completo, le hubiera dado a los San Francisco 49ers el triunfo en el Súper Tazón sobre los Baltimore Ravens.
Crabtree, quien firmó como agente libre con los Raiders en el receso de temporada, admitió que tuvo problemas para dormir con un juego en el Superdome en el horizonte.
“Practicamos tanto (los pases flotados) que se convierten en rutina. La última jugada terminó mal (en el Súper Tazón). Esta vez, la última jugada terminó bien”, sentenció Crabtree.