DALLAS -- Los Washington Redskins tuvieron oportunidad de anunciarse a sí mismos como serios contendientes. Sin embargo, fallaron en tomar ventaja tanto como las oportunidades que se les presentaron frente a los Dallas Cowboys este jueves.
Fueron costumbres antiguas, viejos patrones, los que les hicieron daño: Una defensiva que batalló para detener al corredor, una ofensiva que también falló un buen número de veces en la zona roja. Después, dos decisiones de los coaches se revirtieron en contra de ellos y le dieron a Dallas opciones que convirtieron en touchdowns.
Es por ello que los Redskins pudieron sumar 505 yardas en su ofensiva y dejarlas ahí con un mal final de juego de 31-26 en contra. No deberías sentirte mal acerca de lo que puedan hacer en juegos futuros, pero hacer más que 'colarse' a los playoffs, como la temporada pasada; tienen que hacer un mucho mejor trabajo para capitalizar las numerosas oportunidades que constantemente tienen.
Les hizo daño una derrota ante Dallas al inicio de este año, les hizo daño una derrota frente a Detroit que les costó empatar con Cincinnati. Todavía están 6-4-1, aún en una buena posición para alcanzar la postemporada. Y su ofensiva siempre les da oportunidad de hacer daño a la mayoría de los equipos. Son explosivos y el quarterback Kirk Cousins está jugando bien, lanzó para 449 yardas y tres touchdowns este jueves. Se puede decir que es por el talento que tiene alrededor de él. No es así. Hay mucho qué destacar cuando se trata de Cousins y la ofensiva.
Pero todo esto sólo provoca que lo sucedido el jueves sea decepcionante. Estaban en posición de ganar este juego, pero en sus dos primeras llegadas a la zona roja, por ejemplo, fallaron dos goles de campo. Usaron una nueva formación en una jugada -el wildcat- y perdieron una yarda.
El pateador de los Redskins, Dustin Hopkins, quien jugó muy bien el año pasado, no ayudó al perder 43 y 55 yardas. Después, vino una decisión curiosa, no ha estado pateando bien, así que por qué tomar ese riesgo, cuando pudieron hacer una carrera larga, eso le dio a Dallas la posesión en el campo contrario y consiguió una ofensiva que convirtió en anotación.
Más tarde en el juego, los Redskins fallaron en asegurar una patada con nueve minutos y 22 segundos por jugar. Dallas recuperó el balón y volvió a anotar un touchdown.
Washington también falló en una conversión de dos puntos. Ésa fue la manera en la que dejaron ir muchos puntos sobre el emparrillado.
Defensivamente no fueron suficientemente buenos para detener de forma consistente a una ofensiva como la de Dallas. Eso no es una sorpresa. Pero, a pesar de todo, los Redskins tienen una oportunidad. Esta derrota no es el fin del mundo, pero podría llevar a los Redskins en un nuevo lugar.