Los New York Jets dieron de baja al cotizado tackle Ryan Clady, en el inicio de lo que parece será un receso de temporada en el que el equipo hará una limpia de roster. El miércoles, la franquicia informó al agente de Clady que no pagaría un bono de un millón de dólares por roster. Así se lo comentó una fuente a Adam Schefter, de ESPN NFL Insider. Al no pagar el bono, los Jets mandaron a Clady a la agencia libre.
Clady, de 30 años, a quien adquirieron hace apenas 10 meses en una negociación con los Denver Broncos, también estaba programado para recibir $10 millones no garantizados como salario base, al final del año, por el contrato que firmó en abril pasado.
Al cortar a Clady, los Jets se hicieron de un margen de $10 millones de dólares para el tope salarial de 2017. Anteriormente, estaban rebasados en ese límite por $7 millones. Éste es el primer recorte salarial importante en lo que parece será una revisión minuciosa del tema. Jugadores de alto perfil como Darrelle Revis, Nick Mangold y Brandon Marshall podrían ser los siguientes en dejar al equipo.
Los Jets, que no tuvieron éxito en su intento de convencer a Clady de aceptar una reducción en su salario, podrían re contratarlo en una fecha posterior. Clady, quien se perdió los últimos siete juegos de la temporada por una lesión en el manguito rotador, está en recuperación por una cirugía.
Por ahora, el equipo tiene un gran hueco con su tacke izquierdo, Ben Ijalana, quien reemplazó a Clady en la posición, es un agente libre pendiente. No parece haber un sucesor en el roster.
Es un caso raro de inestabilidad para los Jets.
Por diez años, esa posición estaba cubierta con D’Brickashaw Ferguson, pero se retiró abruptamente en abril pasado. Los Jets le dieron oportunidad al talentoso, pero sumamente lesionado Clady, negociado en quinta ronda con los Broncos. Los Jets también recibieron una selección de séptima ronda.
Clady, primera selección del draft de 2008, sumó cuatro Pro Bowls y estuvo dos veces en el equipo All-Pro, durante sus siete temporadas en Denver.
Por sus lesiones en pie y rodilla, sólo participó en 18 juegos de 2014 a 2015.
La maldición de los percances lo volvió a golpear la campaña pasada. En la Semana 3 se desgarró el manguito rotador, de acuerdo con el equipo, pero continuó jugando por un mes. La molestia se volvió intolerable y lo colocaron en reserva de lesionados después del noveno juego.