<
>

Rams: Jugadores se culpan por el despido de Jeff Fisher

LOS ANGELES -- Un oficial del equipo comparó la serie de Amazon "All or Nothing" ("Todo o Nada:) con "ver el hundimiento del Titanic".

Los Los Angeles Rams fueron malos en el 2016, su primera temporada de vuelta al sur de California, y lo último que quiere es revivirlo. Pero ahora está disponible para que el público lo vea y, como ocurre con un accidente de tráfico, es increíblemente difícil no mirar.

"Todo o Nada: Una temporada con Los Angeles Rams" salió disponible por streaming para clientes de Amazon Prime el viernes. Es su segunda temporada después de haber seguido a los Arizona Cardinals, un equipo más exitoso, en el 2015.

La serie, producido por NFL Films y narrado por Jon Hamm, comenzó en con la mudanza desde San Luis a Los Angeles temprano en 2016 y terminó con el despido de Sean McVay temprano en 2017. Incluyó todo lo que ocurrió entre medio -- la selección de Jared Goff, la demoralizante derrota en Monday Night Football, el arranque de 3-1, el espiral, la ofensiva problemática y, mas promiennte, el despido de Jeff Fisher.

A través de "All or Nothing", el equipo demuestra su habilidad de mantenerse unido a pesar de los traspiés causados por un año calendario de 2016 que resultó ser nomádico. Le da a uno un sentido de la horas alocadas que los asistentes invirtieron y cuán drásticamente sus vidas cambian cuando el entrenador en jefe es despedido. Demostró cuánto los jugadores apreciaban a Fisher y los responsable que se sintieron cuando fue despedido.

Aquí algunos de los desarrollos de la serie de ocho episodio9s, que salió al aire casi un año después que HBO siguió a los Rams durante el campamento de entrenamiento en "Hard Knocks".

El punto alto de Fisher: Los Rams tenían motivación fácil entrando a su partido de la Semana 4. Era contra los Cardinals. "No nos gustan estos tipos", dijo Fisher a sus entrenadores en la semana de preparación. "No me gustan estos tipos".

Su personal tomó eso como motivación. En una reunión con sus entrenadores de posiciones, el entrenador de los profundos defensivos, Dennard Wilson, utilizó un video del entrenador de los Cardinals, Bruce Arians de su conferencia de prensa después del partido contra los Rams en el 2015 en la cual dijo "hay un equipo de 11-3 y otro equipo de 8-8, usteden hagan la inferencia".

Dijo Wilson: "Este hijo de ... no los respeta".

Los Rams implementaron una secuencia rápida llamada "cheetah", que tomó a los Cardinals por sorpresa y sentó las bases para una victoria. Tenían marca de 3-1 tras victorias en la carretera consecutivas en posición que nadie podría haber prevenido. Pero Fisher sentía que estaban en problemas porque estaban enfrentando problemas parando el ataque por tierra, al igual que estableciendo su propio ataque por tierra.

"Estamos frustrados en estos momentos -- no sobre el 3-1, pero sobre el hecho de que tenemos que mejorar", Fisher dijo a sus entrenadores. "Si seguimos haciendo lo que estamos haciendo, no vamos a ganar otro jo... partido".

No tenía idea que estaba tan cerca de tener la razón.

La oportunidad de Goff: La serie eliminó cualquier rumo de que el dueño de los Rams, Stan Kroenke, o cualquier otra persona, empujó a Fisher para que Goff fuera el titular en la Semana 11 ante los Miami Dolphins. Antes de la Semana 10 en la carretera ante los New York Jets, Fisher informó a Kroenke sobre el cambio. "No importa lo que pase hoy, voy a poner al novato la semana que viene en casa", dijo Fisher. Case Keenum estaba haciendo su última salida como quarterback titular ese día y todavía no lo sabía.

En la próxima reunión tras el anuncio, Fisher recordó a todos que Keenum fue electo como capitán antes del comienzo de la temporada.

"Sigues siendo un capitán", dijo Fisher a Keenum. "Quiero agradecerte tu energía, tu liderato, tu compromiso, tu pasión, tu deseo -- todo lo que has hecho hasta este punto".

El espiral: A medida que pasaron las semanas y la derrotas se acumulaban, el running back suplente Benny Cunningham reunió al equipo en el medio del terreno de práctica.

"Esta es la manera que yo le doy de comer a mi familia", dijo Cunningham al resto del equipo. "Si perdemos el resto de estos partidos, adivinen qué?: No voy a tener un empleo. Ustedes no van a tener un empleo, así que ha llegado el momento de subir nuestro juego".

Claro, los Rams nunca lo lograron. Terminaron la temporada con siete derrotas consecutivas. Tras un arranque de 3-1, perdieron 11 de 12. Durante una racha de cuatro partidos, perdieron por 93 puntos combinados. Su peor derrota vino en casa a las manos de los Atlanta Falcons, que los derrotaron 42-12 en la Semana 14, cuatro días antes de que los Rams viajaran a Seattle para jugar un patido de jueves en la noche. Tras el partido, Fisher le dijo al equipo que "si a ustedes se quieren el uno al otro, si ustedes se quieren a ustedes mismos, si ustedes me quieren a mí, entonces tienen que seguir adelante".

El ala defensiva veterano William Hayes entonces habló con el equipo.

"El se puso ante nosotros y esta es la forma en que le repagamos", dijo Hayes. "Ustedes no se dan cuenta cuán bueno la tenemos, y si viene otro, no los van a querer a ustedes aquí".

El despido: "All or Nothing" sacó al aire dos reuniones de Fisher con los entrenadores y jugadores después de su despido el 12 de diciembre.

"OK, ustedes van a enfrentar unos retos esta semana en término de lesiones", Fisher le dice a los entrenadores. "Reggie [Scott, el entrenador médico] les informará. Desafortunadamente, no estaré aquí este fin de semana. Me acaban de despedir".

Eso fue todo. Fisher dijo que se reuniría con los jugadores a las 11:30 y que nadie les debe informar nada hasta entonces. El salón quedó sorprendido y silencioso. El entrenador asistente Mike Singletary se paró, miró a Fisher a los ojos, le tendió la mano y dijo firmemente "gracias". Más tarde, los entrenadores todos se acercaron y lo abrazaron.

"Voy a hacer mi mejor esfuerzo para mantenerme y agradecer el equipo", dijo Fisher. "Aprecio todo lo que ustedes han hecho para este equipo y para mi y la lealtad que han demostrado. Es una sorpresa y perdonen si los he decepcionado. Ustedes no me decepcionaron a mí. Ustedes se fajaron todos los días para mí".

El Oficial de Operaciones Kevin Demoff entonces habló con el equipo. Dijo que el equipo tenía grandes jugadores, grandes entrenadores, pero que las victorias no fueron suficientes. No quería que nadie se sintiera culpable, pero así se sentía. El pateador de despeje, Johnny Hekker habló con el grupo y en lágrimas dijo que habían arruinado una oportunidad con Fisher. Hayes, quien pasó ocho temporadas con Fisher en dos equipos dijo: "Esto es nuestra culpa. Ustedes han perdido lo mejor que tenía este equipo. Ustedes jamás jugarán para un entrenador como ese".