TAMPA -- El receptor abierto de los Tampa Bay Buccaneers, Bernard Reedy, no volverá pronto a su trabajo alternativo.
El ex agente libre no reclutado en el draft, quien pasó la temporada baja ganando 11 dólares por hora trabajando ofreciendo transporte a personas en silla de ruedas, fue informado durante el fin de semana que se había quedado en la plantilla de 53 jugadores de los Bucs.
Reedy señaló a ESPN que, "Las palabras no pueden explicarlo. He peleado y peleado año tras año. Ganarme un lugar es invaluable para mí. Ahora es momento de seguir progresando y ayudar al equipo de cualquier manera posible".
Como miembro de la plantilla activa, ganará un salario base de 465,000 dólares este año o un poco más de 27,300 dólares por semana.
Reedy realizó la única recepción de touchdown de los Bucs en la pretemporada el jueves por la noche, en un pase de 10 yardas de Sefo Liufau en los minutos finales del último cuarto. Había estado en una encendida competencia por el último lugar de receptor de los Bucs detrás de Mike Evans, DeSean Jackson, Adam Humphries y Chris Godwin.
El ex estelar de Toledo atrapó un touchdown en el último partido de pretemporada el año pasado y levantó la mano para quedarse en los 53 jugadores, pero sufrió un desgarre de menisco y fue cortado. Después pasó el año trabajando para Care Ride, un programa parecido a Uber que ofrece servicios de transporte para personas en silla de ruedas.
Reedy comenzó a trabajar con la empresa en el 2015, cuando fue cortado por los Atlanta Falcons luego de las actividades organizadas por el equipo y estuvo fuera del fútbol americano por un año.
El receptor, que aún vive en el hogar de su infancia en St. Petersburg, Florida, tuvo oportunidades para realizar pruebas para otros equipos luego que se recuperó de una cirugía artroscópica en la rodilla. Sin embargo, decidió mantener su esperanza con los Bucs. Lo recontrataron para el equipo de prácticas el 10 de diciembre y estuvo activo en los últimos dos partidos de la temporada.
"Creo que tuvo un campamento realmente consistente", indicó el entrenador en jefe de los Buccaneers, Dirk Koetter. "Bernard es un jugador de situaciones. Obviamente por su estatura, no es un receptor-X tradicional que saldrá y competirá contra el mejor esquinero de un equipo. Pero en las cosas que se le ha pedido hacer, creo que Bernard ha hecho un buen trabajo".
Reedy sabía que estaba en una batalla apretada por el último puesto de receptor, pero en lugar de esperar al teléfono el viernes a medida que se anunciaban los cortes, llevó a desayunar a su abuela Yonnie Jordan. El sábado, ella tuvo que viajar a Atlanta con su tío, pero le envió un mensaje de texto.
Le escribió, "Estoy orgullosa de ti por nunca rendirte".