El ex pateador de los New York Giants, Josh Brown, fue suspendido por seis juegos más por acusaciones de violencia doméstica, confirmó la NFL a ESPN el viernes en un mensaje de texto.
Brown cumplió con una suspensión de un juego al inicio de la temporada 2016 y aceptó la sanción adicional luego de más investigaciones de la NFL.
“Reabrimos la investigación con base a nueva información. Se concluyó que hubo una violación a nuestra política de conducta personal y se impuso una suspensión de seis juegos que (Brown) aceptó no apelar”, indicó la liga en el mensaje.
Aunque no tiene equipo luego de que los Giants lo cortaron en octubre pasado, Brown comenzará a cumplir la sanción inmediatamente en la Semana 1, indicó una fuente a Dan Graziano de ESPN.
En febrero, Brown dijo en el programa “Good Morning America” que nunca golpeó a su ahora ex esposa Molly Brown.
“Sí puse mis manos en ella. Pateé la silla, la mantuve sentada. Tenerla así fue el peor momento de nuestro matrimonio”, dijo Brown en entrevista con ABC News. “Nunca le golpeé, nunca la abofeteé, nunca la tomé del cuello, nunca hice cosas de ese tipo”.
Brown fue arrestado el 22 de mayo de 2015 en Woodinville, Washington, bajo sospecha de agresión doméstica en cuarto grado, aunque nunca fue acusado formalmente.
En octubre de 2016, documentos sobre su arresto fueron hechos públicos. Las cartas, correos electrónicos y diarios contenían admisiones de Brown de haber abusado física, verbal y emocionalmente a su esposa.
Brown venía de la mejor temporada de su carrera en 2015, cuando conectó el 94 por ciento de sus patadas. Los Giants lo firmaron con un contrato por dos años y $4 millones en abril de 2016, pese a saber que estaba bajo investigación por abuso doméstico.
En agosto de 2016, la NFL tomó la decisión de suspender a Brown por lo que el pateador calificó como un “momento”. El arresto llegó luego de qe Molly Brown lo acusó de haberla tomado de la muñeca en una discusión el año anterior.