CLEVELAND -- El ala defensiva novato de los Cincinnati Bengals, Carl Lawson, salió de la victoria del domingo por 31-7 sobre los Cleveland Browns con dos apresuramientos de quarterback, y dos dientes perdidos.
Lawson no estaba portando protector bucal cuando intentó capturar al pasador de los Browns, DeShone Kizer. Dijo no saber exactamente qué sucedió, pero recordó ver sus dientes salir de su boca cuando estaba tratando de completar la tacleada.
"Le di la vuelta a la orilla y pensé que tenía la captura, pero ellos dijeron que el balón iba hacia adelante", explicó Lawson. "Cuando lo estaba derribando, simplemente vi mis dientes volando por el aire por unos dos segundos. Me quedé como, '¡Vaya, mie---!'".
Lawson pareció estar buscando sus dietes después de la jugada, y fue llevado a la banca, donde fue rodeado por preparadores físicos. Una fotografía del Cincinnati Enquirer mostró a un empleado de los Bengals sosteniendo los dientes de Lawson en un contenedor transparente.
Los compañeros de equipo de Lawson también lo rodearon después de que fuera a la banca, mirando su boca y riendo. Algunos seguían riendo en el vestidor después del encuentro.
Dre Kirkpatrick dijo no podía creer que Lawson no usara protector bucal.
"No estaba portando el protector bucal. No escucha", señaló Kevin Minter, quien estaba parado en el casillero adjunto mientras Lawson charlaba con los medios. Minter dijo que los jugadores no son multados por no usar el protector.
"Pero luce como un bobo ahora", agregó Minter, diciendo que dijo varias veces a Lawson que utilizara el protector bucal.
Lawson interrumpió el regaño de Minter rápidamente.
"De cualquier modo", dijo Lawson, "Fue un accidente extraño, con o sin protector".
Lawson pareció estar tomando con humor el incidente y dijo que probablemente visitaría a un dentista el domingo por la noche cuando el club regresara a Cincinnati.
"Supongo que es toma y daca", dijo Lawson, encogiendo los hombros. "Pude presionar bien. Casi una captura".
Agregó: "Si los hubiera perdido en alguna otra jugada, probablemente me hubiera molestado más, pero fue una buena jugada. Sacrifiqué mis dientes por ello".