El apoyador de los Pittsburgh Steelers, Ryan Shazier, ha sido transferido de un hospital de Cincinnati al University of Pittsburgh Medical Center, anunció el equipo el miércoles, para seguir tratamiento y pruebas por una lesión en la espina dorsal sufrida en el primer periodo del triunfo del lunes por la noche sobre los Cincinnati Bengals.
"Seguirá pruebas y evaluaciones antes de que su equipo médico aporte más detalles sobre su condición", dijeron los Steelers en un comunicado. "De nuevo queremos agradecer los médicos y personal del UC Health's University of Cincinnati Medical Center por el excelente trato que recibió Ryan en las instalaciones".
Shazier fue trasladado vía helicóptero desde el hospital de Cincinnati por la tarde del miércoles. Su familia voló en avión privado a Pittsburgh al mismo tiempo, dijeron fuentes a Michele Steele de ESPN.
Shazier dejó Paul Brown Stadium en una camilla a menos de cuatro minutos de iniciado el partido que terminó con triunfo por 23-20, después de una tacleada que dejó al defensivo de 25 años tendido en el campo, sus piernas inmovilizadas. Se sometió a pruebas extensas a lo largo de la noche, con el equipo diciendo que la lesión de Shazier no requería cirugía "en este momento''.
Los Steelers esperaban que Shazier volviera a Pittsburgh el martes, pero el plazo fue demorado, y siguió en Cincinnati bajo el cuidado de los neurocirujanos David Okonkwo y Joseph Cheng.
Fuentes de ESPN dijeron el lunes por la noche sentir esperanza de que la lesión de Shazier fuera menos grave de lo originalmente anticipado, pero señalaron que la extensión no se conocería a totalidad hasta agotarse el proceso.
Shazier charló con varios compañeros de equipo, y se mantuvo optimista sobre el proceso. Publicó un mensaje de gratitud a fanáticos el martes.
Thank you for the prayers. Your support is uplifting to me and my family. #SHALIEVE
— Ryan Shazier (@RyanShazier) December 5, 2017
Al interior del vestidor de los Steelers, hubo una combinación de optimismo y preocupación. Un pequeño grupo de jugadores, incluyendo al quarterback Ben Roethlisberger y al safety Mike Mitchell, charlaron con Shazier esta semana y pasaron el mensaje as sus compañeros que el linebacker está progresando, se mantiene positivo y animado. La preocupación proviene de la falta de noticias concretas sobre la condición de Shazier, ya sea a través de oídas o de fuentes oficiales.
Los Steelers tuvieron a Shazier en sus mentes este miércoles, con linebacker Vince Williams portando un jersey N° 50 en la práctica. Los jugadores todavía sienten los efectos de la lesión de Shazier, lo que dificultó mucho más terminar el partido del lunes por la noche en Cincinnati.
"Para ser totalmente honesto contigo, no lo hicimos [finalizar]", dijo Mitchell. "Vaya, yo lloré, Vinny lloró. Era mi hermano, cuando caminamos allá afuera. Eso fue lo que realmente me sacudió. Shaz es duro como los clavos. Cuando lo miré, tenía lágrimas en los ojos. Claramente podía ver que estaba asustado. Para que él me dijera lo que me dijo, me quitó todas las fuerzas de las piernas. No creo que nos reagrupamos hasta el medio tiempo. Vi que afectó a algunos de sus jugadores. Nadie realmente quería jugar después de ver eso. Lo vi cuando sucedió al chico de Rutgers, pero eso fue hace algunos años. Pero lo estaba viendo en la TV, no que no sienta simpatía ni nada de eso, estuve sorprendido --el hecho que fuera mi hermano-- verlo a unos 20 pies de distancia, obviamente significativo".
Shazier es uno de los mejores jugadores de los Steelers, liderando al equipo en tacleadas (87), balones sueltos forzados (dos) e intercepciones (tres). Tuvo una racha de cuatro partidos en fila con una intercepción a finales de la temporada pasada.
Información de Jeremy Fowler fue utilizada en la redacción de esta nota.