BALTIMORE -- Russell Okung, tackle izquierdo de Los Angeles Chargers, ya se hartó.
Por segunda ocasión en tres juegos, Okung fue castigado por una cuestionable acción al final del juego, en una carrera que pudo ayudar a los Chargers a ganar, pero que los retrasó su posición en el campo.
En la victoria por 23-17 sobre los Baltimore Ravens en la Ronda de Comodines, Okung fue castigado por sujetar al safety Tony Jefferson, lo que anuló una carrera de 11 yardas de Melvin Gordon que resultó en un primero y 10 y que pudo haber ayudado a los Chargers a sellar el triunfo en los minutos finales.
Hace dos semanas, ante los Ravens, Okung también fue castigado por sujetar en una carrera de ocho yardas de Gordon, cuando los Chargers estaban en territorio de Baltimore y abajo en el marcador 16-10. Antonio Gates sufrió un balón suelto en la siguiente jugada y el safety de los Ravens, Tavon Young, lo recuperó y regresó 62 yardas para anotación.
Hace dos semanas, en la derrota por 22-10 ante Baltimore, los Chargers fueron castigados en tres jugadas de tercera oportunidad.
Okung considera que esos castigos no son coincidencia y que, quizá, la NFL quiere que los Chargers se ganen su boleto al Super Bowl como visitantes en vez de hacerlo en un estadio para futbol con capacidad de 27,000 aficionados.
“Roger Goodell no quiere que juguemos en casa. Es todo lo que puedo decir”, dijo Okung tras la victoria en Playoffs sobre los Ravens.
En ocasiones, los Chargers han tenido que ver cómo aficionados rivales se apoderan de las gradas en el Dignity Healthy Sports Park, su casa temporal hasta la apertura del nuevo estadio en Inglewood en septiembre de 2020, algo que no hace ver bien a la NFL.
Como la quinta siembra en Playoffs en la AFC, los Chargers tendrán que jugar de visitantes para enfrentar a los New England Patriots en la Ronda Divisional.
De cualquier forma, si los Chargers vencen a los Patriots y los Indianapolis Colts, sextos en la siembra, hacen lo propio ante los Kansas City Chiefs, que tienen la primera siembra en la conferencia, los Chargers serían locales en el Juego de Campeonato de la AFC en Carson, California.