Los Baltimore Ravens dieron un salto de fe la temporada pasada con un mariscal de campo novato y como resultado a su apuesta el equipo terminó como campeón de la AFC Norte y una aparición en los playoffs.
El entrenador en jefe John Harbaugh entregó la titularidad a Lamar Jackson por encima de Joe Flacco, quien le dio a la franquicia su último título de Super Bowl en la temporada del 2012, con resultados positivos
Baltimore se convirtió en un equipo corredor y terminó la temporada con 2,441 yardas terrestres, la segunda mayor cantidad de la liga la temporada pasada únicamente detrás de las 2,560 yardas de los Seattle Seahawks.
Jackson lideró el equipo en acarreos con 147 --una marca de la NFL para la posición-- sumando 695 yardas y cinco touchdowns, seguido por Gus Edwards quien tuvo 137 acarreos para 718 yardas y dos anotaciones.
¿PODRÁ LAMAR JACKSON CON TODA LA PRESIÓN SOBRE SUS HOMBROS?
Los acarreos de Jackson han sido uno de los temas más candentes durante la temporada baja, en mayo el propietario Steve Bisciotti aseguró que su mariscal de campo correrá menos este año.
Sin embargo, Harbaugh indicó a principios de este mes que esperaba que Jackson mantuviera una carga de trabajo similar en su segundo año, algo que el propio pasador descartó durante una entrevista con NFL Network.
"No creo que correré tanto como hice el año pasado", declaró Jackson. "Hubo muchos [opciones de carrera] y muchos cambios repentinos el año pasado. Este será totalmente diferente".
Si el objetivo de Baltimore es crear confusión con tantos mensajes en diferentes direcciones, podríamos asumir que cumplieron su objetivo, pero si echamos un vistazo a los números podríamos ver que la historia no será tan distinta.
Básicamente, Jackson y Flacco se repartieron media temporada cada uno con resultados diametralmente opuestos.
Más allá del récord, que favoreció a Jackson (6-1) sobre Flacco (4-5), son el balón en sus manos el veterano Flacco terminó con 232 pases completos para 2,465 yardas y 12 touchdowns, completando el 61.2 por ciento de sus envíos, mientras Jackson completó apenas 99 pases (58.2 por ciento) para 1,201 yardas y seis anotaciones.
La explosividad de Jackson abrió la puerta para que brillara el ataque terrestre de Baltimore y cambió la fortuna del equipo en la recta final de la temporada.
Esto podría indicarnos que la respuesta a la interrogante es que Jackson podrá manejar la presión sobre sus hombros y volver a guiar a los Ravens a los playoffs, pero enfrenta dos obstáculos difíciles de superar y ninguno de ellos es la caída de segundo año.
En primer lugar, las defensivas de la AFC Norte ya tuvieron tiempo suficiente para estudiar a Jackson y la manera en que se mueve la ofensiva de los Ravens, el año pasado no había cinta suficiente sobre el joven pasador y tenía a su favor el factor sorpresa, algo con lo que no podrá contar ahora.
En segundo y quizás más importante, Los Angeles Chargers dieron una cátedra de cómo detener a Jackson durante la Ronda de Comodines de los playoffs, limitándolo a nueve acarreos para 54 yardas, obligando a Jackson a ganar el partido con su brazo, reto que no pudo superar.
Jackson completó apenas 14 de sus 29 pases para 194 yardas con dos touchdowns y una intercepción. Los Bolts llegaron a tener una ventaja 23-3 en el último cuarto antes que Baltimore anotara su primer touchdown con 6:33 por jugar
Los Chargers consiguieron esto dos semanas después de perder 22-10 con Baltimore en temporada regular, un augurio nada alentador para los Ravens.
¿QUÉ NOVATO TENDRÁ IMPACTO INMEDIATO?
A pesar de la orientación del equipo por utilizar el ataque terrestre, el receptor abierto Marquise Brown es el único que se perfila como titular desde el primer día.
A la ofensiva, Justice Hill tendrá oportunidades para mostrarse, pero serán muy reducidas jugando detrás del veterano adquirido en la agencia libre Mark Ingram II y Gus Edwards; Miles Boykin tendrá que esperar detrás de Brown, Willie Snead IV y Seth Roberts, mientras el liniero ofensivo Ben Powers podría escalar posiciones tras la salida en canje del guardia izquierdo Alex Lewis.
El cambio de guardia a la defensiva podría representar una gran oportunidad para el cazamariscales Jaylon Ferguson, quien terminó su carrera colegial en Louisiana Tech con 45 capturas, 17.5 de ellas en su último año.
Sin embargo, me inclino por Brown como el novato cuya producción se reflejará de inmediato, aunque tampoco esperen números espectaculares.
CAMBIO DE GUARDIA EN LA DEFENSIVA
Los Ravens perdieron presencia veterana en el vestuario y ese vacío de liderazgo podría afectar principalmente a la defensiva.
Esta temporada baja, Baltimore se desprendió de Flacco, uno de los responsables del último campeonato de la franquicia, pero como se ha mencionado, la presencia de Jackson desde mitad de la temporada pasada como titular ayudará a mitigar esa pérdida, el problema está del otro lado del balón.
Terrell Suggs, líder en capturas de la franquicia con 132.5, se marchó en la agencia libre a los Arizona Cardinals mientras C.J. Mosley, quien superó la barrera de las 100 tacleadas en cuatro de sus cinco temporadas con el club, alcanzó un acuerdo para reforzar a los New York Jets.
Ferguson se perfila para convertirse en el sucesor de Suggs, pero el proceso podría tardar un poco ya que primero debe hacer la transición de ala defensiva en la universidad a apoyador externo a nivel profesional.
El jugador de segundo año Kenny Young y Patrick Onwuasor aparecen como los titulares por el centro de la defensiva, pero su falta de experiencia es evidente y podría costarle bastante caro a un equipo como Baltimore que necesita solidez en ese lado ante la estrategia de apoyarse en un ataque terrestre sólido.
La llegada del profundo Earl Thomas podría brindarle a los Ravens la tan necesaria presencia veterana en el vestidor y liderazgo dentro del campo, pero también es una interrogante.
Thomas viene de una fractura en la pierna izquierda que lo marginó de la mayor parte de la temporada pasada y aún queda por ver si recuperará la forma que lo llevó a ser seleccionado en tres ocasiones al primer equipo All-Pro y ganarse seis viajes al Pro Bowl durante su etapa en Seattle, la cual tampoco finalizó con una nota positiva luego de realizar una seña obscena en dirección a la banca del equipo tras lesionarse.
Después de ser un caballo de hierro en sus primeros seis años en la liga jugando todos los partidos del 2010 al 2015, Thomas no ha jugado una temporada completa en las últimas tres campañas y eso debe encender las alertas en Baltimore ya que si no logra mantenerse sano entonces el equipo no sólo quedará desprotegido en la posición, sino que acentuará ese vacío de liderazgo en la defensiva.
PREDICCIÓN
Baltimore será competitivo, pero probablemente no al nivel que fue la temporada pasada y tampoco lo veremos levantando el título de la AFC Norte.
No me parece descabellado que los Ravens caigan, incluso, al tercer lugar de la división debido a la manera que los Cleveland Browns reforzaron su plantilla y la solidez de los Pittsburgh Steelers, quienes dejaron atrás sus dramas con jugadores para volver a ser candidatos.
A pesar de los refuerzos adquiridos en la agencia libre y el draft, Baltimore parece condenado a quedarse fuera de los playoffs esta temporada si Jackson no logra lanzar el balón de manera consistente y se vuelve un equipo unidimensional.