El comisionado de la NFL, Roger Goodell lanzó un mensaje a través de las redes sociales de la liga, concerniente a los recientes sucesos en los Estados Unidos –las protestas por la brutalidad policíaca y las víctimas de estos actos.
“Es un momento difícil para nuestro país, sobre todo para la gente de color en nuestro país”, dice el comisionado en el video de alrededor de minuto y medio.
“Primero mis condolencias para los familiares de George Floyd, Breonna Taylor, Ahmadu Arbery, y todas las familias que han soportado la brutalidad policiaca”.
“Nosotros, la National Football League condenamos el racismo y la sistemática opresión de la gente de color. Nostros, la National Football League, admitimos que estábamos en un error al no escuchar a los jugadores de la NFL antes y fomentar que hablaran y protestar pacíficamente”.
“Nosotros, la National Football League creemos que la vida de la gente de color importa. Personalmente protesto contigo y quiero ser parte del necesario cambio en este país”.
“Sin los jugadores de color no habría National Football League, y las protestas en el país son emblemáticas del siglo de silencio, inequidad, y opresión de los jugadores de color, entrenadores, aficionados y staff”.
“Estamos escuchando. Yo estoy escuchando y contactaré a nuestros jugadores que han levantado sus voces y otros para saber cómo podemos mejorar y seguir adelante por una mejor y más unida familia en la NFL”, finalizó Goodell.
Un día antes, varios jugadores pidieron a la liga que lanzara un mensaje más contundente respecto a los recientes hechos. Goodell y la NFL sí enviaron un comunicado antes de este video, pero a decir de los jugadores de color de la liga como Deshaun Watson, Patrick Mahomes, Odell Beckham Jr. entre otros, este no fue suficiente y más bien fue timorato.
Parece que la liga contestó la petición de los jugadores, sin embargo, Goodell, sí bien acepta que estaban en un error al no escuchar antes las voces de protesta, nunca menciona a Colin Kaepernick, quien inició una reprobación en contra del racismo desde 2016, y en la cual el jugador se arrodillaba durante los acordes del himno nacional, un acto simbólico que generó mucha controversia dentro y fuera de la NFL.