TAMPA -- Las sesiones que Tom Brady ha estado organizando en la Berkeley Preparatory School no son solamente para sus compañeros con los Tampa Bay Buccaneers.
El sábado, Brady realizó un entrenamiento con Shedeur Sanders, hijo del miembro del Salón de la Fama, Deion Sanders.
Shedeur Sanders es un quarterback de cuatro estrellas de acuerdo a ESPN, que está por comenzar su última temporada en la Trinity Christian School de Cedar Hill, Texas. Está ranqueado en el puesto N° 41 del ESPN 300 y ya ha recibido ofertas de Alabama, Arizona State, Baylor, Colorado State, Florida, Florida Atlantic, Florida State, Georgia, Georgia Tech, Houston, Illinois State, Louisville, LSU, Memphis, Michigan, Oregon, Penn State, South Carolina, Southern Miss, Syracuse, Tennessee, UCF, UCLA y UTEP.
Shedeur compartió acerca de su experiencia en redes sociales, y Brady también escribió sobre ellos en sus historias de Instagram, diciendo, "Cuando estás verde, creces... cuando maduraste, te descompones".
Learning from the 🐐 soaking up all the knowledge💯 @TomBrady
— Shedeur Sanders (@ShedeurSanders) June 13, 2020
📸: @Striving4_ALott pic.twitter.com/fpOfmhZmGx
Deion Sanders también publicó en su Instagram, "Hay cosas en la vida que ni un padre pueden enseñarle a su hijo, pero Dios siempre encuentra el modo si hay la voluntad. @tombrady agradezco, aprecio y amo al hombre, padre y atleta que eres. Estas cosas son de siguiente nivel. #Verdad Proverbios 22:6 #GOATTALK".
Brady ha sido conocido por tomarse el tiempo de entrenar y pasar tiempo con los hijos de sus amigos y compañeros. Su ex compañero de Michigan, David Terrell, recordó a Brady trabajando con su entonces hijo de 8 años, David Terrell Jr., quien es ahora un receptor abierto junior en Howard.
"Literalmente podía llamar a Tom y decirle, 'Estoy en Miami', y el respondía, 'OK, Dave, estaré allí ahora'", recordó Terrell. "Es el tipo de persona que es".
El ex compañero con los New England Patriots, Tyrone Poole, comparó cuando su hijo Nakai conoció a Brady como atestiguar el sobrevuelo antes de un partido de NFL.
"Es como el sueño más grande de un chico. Estoy seguro de que se derramaba la adrenalina", dijo Poole. "El único modo en que puedo describirlo, es cuando había ese sobrevuelo tras el himno nacional, y pasan por encima del estadio abierto, y puedes sentir a los jets. Te pone la piel de gallina".