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¿Cuáles son las preguntas a resolver de la NFC Sur en la temporada del 2020?

Con tres quarterbacks que llegarán al Salón de la Fama, la NFC Sur proyecta como una de las divisiones más competidas para el 2020

Tom Brady es el mejor quarterback en la historia del juego. Junto a Drew Brees, son los dos pasadores más prolíficos tras los primeros 100 años de NFL, y seguirán sumando a sus inverosímiles totales este año. Matt Ryan es un ex Jugador Más Valioso del Año que ya tiene una aparición de Pro Bowl. Hasta Teddy Bridgewater, el pasador con menos logros del grupo, condujo a un equipo a la postemporada en camino a una selección de Pro Bowl.

El talento de élite no se queda en los quarterbacks cuando se trata de la NFC Sur, con nombres como Michael Thomas, Julio Jones, Mike Evans, Christian McCaffrey, Alvin Kamara, Marshon Lattimore y algunos más, convirtiendo a este sector en el que pinta para ser el más competitivo para la temporada que inicia.

¿Cuánto puede aportar Todd Gurley al ataque terrestre de los Falcons?

Los Falcons apostaron y perdieron cuando entregaron un contrato de cinco temporadas y 41.25 millones de dólares a Devonta Freeman en agosto del 2017, que lo convirtió en aquel momento en el corredor mejor pagado de la NFL.

Lastimosamente para Freeman, las lesiones se empezaron a acumular y perdió una gran cuota de efectividad después de firmar su extensión. Atlanta lo cortó en marzo de este año, dejando en el retrovisor aquel mal contrato.

El grupo de corredores que le restaba a los Falcons estaba compuesto, en ese momento, por jugadores de rol: Brian Hill , Ito Smith y Qadree Ollison. Hacía falta un corredor primario como punta de lanza, y Atlanta lo encontró en otro jugador que firmó un enorme contrato en su momento, y que no pudo terminar de cumplir, también por lesiones.

Estando sanos ambos, Gurley es una opción superior a Freeman, porque se trata de un corredor de tres intentos capaz de soportar una carga mayor de acarreos a lo largo de la temporada. Sano, Gurley es un corredor del Top-3 en la NFL.

El problema no solo es que Gurley no ha estado al 100 por ciento en el último par de años, sino que --sin nos basamos únicamente en el uso que le dieron Los Angeles Rams-- parece que poco a poco fue disminuyendo su estado físico. Viene de 223 acarreos en el 2019, su menor total como profesional, a pesar de que inició 15 partidos en el año. Su promedio de yardas por acarreo también cayó a 3.8.

No obstante, la del 2019 no fue la única temporada a la baja que ha tenido Gurley. En el 2016, promedió apenas 3.2 yardas por acarreo en su segundo año en la liga --último de Jeff Fisher al frente de la franquicia-- ocasionando que algunos lo llamaran "one-hit wonder" tras una brillante temporada de novato. Gurley respondió liderando a la liga en anotaciones terrestres y superando las 1,200 yardas en el siguiente par de años. Sus dos nombramientos al primer equipo All-Pro fueron más que merecidos.

En L.A., el ahora head coach de los Rams, Sean McVay, ha admitido en varias ocasiones que se equivocó al no usar correctamente a Gurley, particularmente después de la derrota en el Super Bowl, donde solamente le mandó 10 acarreos.

Los Falcons creen que, encima de los problemas de rodilla que sí ha acusado Gurley en su carrera, la baja productiva también se debió gracias a un esquema de McVay que favorece el juego aéreo. Además, es posible que Atlanta no requiera 300 acarreos por año de Gurley, sino primordialmente contar con una fuerza dominante en zona roja.

Gurley llevará la mayor parte de la carga, pero de ninguna manera hay que considerar que ha sido un fracaso si no suma 1,200 yardas en su temporada debut con los Falcons, si el resto de los corredores --que se han ganado la confianza de Quinn-- complementa el trabajo de manera satisfactoria.

Consulta aquí la previa completa de temporada regular de los Falcons


¿Es Teddy Bridgewater un quarterback franquicia genuino?

Más le vale a los Panthers que sí. En la NFL, se ha vuelto costumbre --para bien o para mal-- voltear a ver lo que hace Bill Belichick, y el head coach de los New England Patriots, un hombre con ocho anillos de Super Bowl, acaba de nombrar titular al quarterback que desechó Rhule después de haberlo firmado apenas hace algunas semanas.

¿Es infalible Belichick? Desde luego que no. Pero Rhule y los Panthers decidieron por Bridgewater por encima de Cam Newton sin una competencia de por medio. Es más, gracias a la pandemia, Rhule y el nuevo coordinador ofensivo de Carolina, Joe Brady, ni siquiera vieron una sesión de entrenamiento con Newton.

Brady está confiando en lo que vio de Bridgewater cuando, como asistente ofensivo, coincidió con el pasador en el 2018, en la organización de los New Orleans Saints.

La mejor carta de presentación de Bridgewater, sin embargo, son los cinco partidos que ganó el año pasado como titular para los Saints, mientras Drew Brees estuvo fuera lesionado. En ese lapso, Bridgewater completó el 67.9 por ciento de sus pases, y lanzó nueve touchdowns contra dos intercepciones. Esos son números muy positivos. Por otro lado, promedió apenas 153.8 yardas aéreas por juego, bastante lejos de las 270.8 yardas por partido que promedió Brees en el 2019 con el mismo equipo.

¿Cuánto necesitan los Panthers por aire de Bridgewater? Quizás, un poco más que la ofensiva promedio. Carolina ha convertido al corredor Christian McCaffrey en el eje de su ataque, y una parte importante de la razón es lo que ofrece en el juego por aire. McCaffrey es el corredor mejor pagado de la NFL no porque va a acarrear el ovoide tres intentos tras tres intentos, sino por un conjunto de habilidades que lo hacen único en términos de flexibilidad. Para que los Panthers aprovechen al máximo las habilidades de McCaffrey, dependerán de que Bridgewater le haga llegar el balón por aire, además de las entregas tradicionales.

Sólo una vez en su carrera, Bridgewater ha iniciado los 16 partidos de una campaña. Eso ocurrió en el 2015, cuando condujo a los Minnesota Vikings a la postemporada y él obtuvo su única invitación --hasta ahora-- al Pro Bowl, y antes de la dramática lesión de rodilla que casi le cuesta su carrera.

¿Puede hacerlo de nuevo? Ha pasado mucho tiempo, pero si hay una posición en la que la inactividad y el óxido parecen afectar menos, en la NFL, podría ser la de quarterback.

Consulta aquí la previa completa de temporada regular de los Panthers


¿Cuántas temporadas de NFL le restan a Drew Brees?

La segunda confirmación que se deriva de la dupla Payton-Brees a lo largo de los años es que --a pesar de las innumerables veces que se repite a manera de doctrina durante la época del draft--, contar con un quarterback franquicia no equivale a ganar campeonatos.

El único año en que Brees perdió tiempo considerable de juego por lesión a lo largo de todos estos años fue el pasado, cuando debió ausentarse por espacio de cinco juegos. Aun así, cinco de las 13 campañas que ha jugado bajo las órdenes directas de un genio ofensivo como es considerado Payton, han terminado sin playoffs, cuatro de ellas perdedoras.

Brees es el pasador más prolífico en la historia de la liga, y a pesar de los problemas físicos del 2019, ha sido un modelo de consistencia y confiabilidad. Brees estampó su pasaje al Salón de la Fama de Canton, Ohio, desde hace tiempo. No obstante, una carrera con esos números astronómicos, y solo un anillo de Super Bowl, sabe a poco.

La ventana para que Brees obtenga un segundo anillo está abierta de par en par. Su objetivo principal por aire es el mejor receptor abierto de la NFL, y le acompaña en el backfield uno de los corredores más versátiles de la liga. A eso hay que sumarle al receptor abierto Emmanuel Sanders, quien apenas el año pasado era el mejor receptor de un equipo de Super Bowl. La línea ofensiva es cumplidora, y al lado defensivo del ovoide, el trío de Marshon Lattimore, Cam Jordan y Demario Davis asegura una presencia estelar en cada uno de los niveles. ¿Son el equipo más balanceado? No, pero no están muy lejos.

Si los Saints estuvieran más lejos de ganarlo todo, Brees podría ya haberse retirado, Ciertamente, lo ponderó bastante en el actual receso de campaña. Pero perder una y otra vez en playoffs también pasa factura en lo emocional. Si New Orleans acaba la presente campaña con un Trofeo Lombardi, será un adiós similar al de Peyton Manning o John Elway para Brees. Si los Saints se quedan en los playoffs, diría que habría una posibilidad del 50 y 50 de volverlo a ver en el 2021. Pero si New Orleans no califica a la postemporada este año, seguramente habrá una sensación de enorme decepción y de oportunidad desperdiciada, obligando a Brees a regresar por un año más para cerrar de manera más decorosa su brillante trayectoria.

Consulta aquí la previa completa de temporada regular de los Saints


¿Hasta dónde puede llevar Tom Brady a los Buccaneers?

Empecemos por los playoffs. Este equipo no se ha metido a la postemporada desde el 2007 --año de la famosa campaña regular invicta que dirigió Brady para los New England Patriots-- así que estamos ante una afición urgida de motivos para celebrar.

Los Bucs ya habían elevado las esperanzas de su afición desde la contratación de Bruce Arians como entrenador en jefe, para el 2009. Arians fue uno de los motivos determinantes para que Brady firmara en Tampa Bay, entre las opciones que tuvo en su primera aventura en la agencia libre.

Aunado a ello, Brady gozará de un singular arsenal que, según algunos, es el mejor que ha tenido en su carrera.

No iré tan lejos como para afirmar eso, pero la colección de talento de Tampa Bay sí impresiona. La combinación de Mike Evans, Chris Godwin, Rob Gronkowski, y LeSean McCoy, suman 15 Pro Bowls, y a eso todavía hace falta sumar el talento de Leonard Fournette, O.J. Howard y Cameron Brate.

La línea ofensiva no posee tantos nombres de ese calibre, pero Donovan Smith y Ali Marpet son veteranos al menos respetables, que deberán servir como mentores para el novato Tristan Wirfs. La competencia deberá ser reñida en la división, con los New Orleans Saints ostentando la etiqueta de favoritos, pero los Atlanta Falcons empujando fuerte en el ascenso hacia la cima, también. No descartemos que los Bucs puedan alcanzar la Ronda Divisional, instancia que no han visitado desde su temporada de Super Bowl en el 2002. ¿Más allá? Bueno, hay un número pequeño de equipos que parecen tener un mejor balance sobre el papel, pero si algo hemos aprendido estos años que es jamás se apuesta contra Brady.

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