Los Falcons apuestan a que un renovado ataque terrestre los regresará a la relevancia en la NFL
Después de ponerse arriba 28-3 en el Super Bowl LI, la vida no ha sido la misma para los Atlanta Falcons. Sí, calificaron a los playoffs al siguiente año, alcanzado la Ronda Divisional, pero a eso le han seguido dos temporadas consecutivas de 7-9 que los han tenido mirando la postemporada desde casa por dos eneros en fila.
Seguro, todavía hay algunos renglones que se muestran débiles en su plantilla --la presión contra los quarterbacks, por ejemplo, donde terminaron penúltimos en la NFL en año pasado con 28--. Pero, sobre el papel, este equipo todavía cuenta con talento de primer en varias áreas clave, y una tercera temporada perdedora podría ser demasiado para ser una sentencia para el head coach Dan Quinn.
¿Cuánto puede aportar Todd Gurley al ataque terrestre de los Falcons?
Los Falcons apostaron y perdieron cuando entregaron un contrato de cinco temporadas y 41.25 millones de dólares a Devonta Freeman en agosto del 2017, que lo convirtió en aquel momento en el corredor mejor pagado de la NFL.
Lastimosamente para Freeman, las lesiones se empezaron a acumular y perdió una gran cuota de efectividad después de firmar su extensión. Atlanta lo cortó en marzo de este año, dejando en el retrovisor aquel mal contrato.
El grupo de corredores que le restaba a los Falcons estaba compuesto, en ese momento, por jugadores de rol: Brian Hill , Ito Smith y Qadree Ollison. Hacía falta un corredor primario como punta de lanza, y Atlanta lo encontró en otro jugador que firmó un enorme contrato en su momento, y que no pudo terminar de cumplir, también por lesiones.
Estando sanos ambos, Gurley es una opción superior a Freeman, porque se trata de un corredor de tres intentos capaz de soportar una carga mayor de acarreos a lo largo de la temporada. Sano, Gurley es un corredor del Top-3 en la NFL.
El problema no solo es que Gurley no ha estado al 100 por ciento en el último par de años, sino que --sin nos basamos únicamente en el uso que le dieron Los Angeles Rams-- parece que poco a poco fue disminuyendo su estado físico. Viene de 223 acarreos en el 2019, su menor total como profesional, a pesar de que inició 15 partidos en el año. Su promedio de yardas por acarreo también cayó a 3.8.
No obstante, la del 2019 no fue la única temporada a la baja que ha tenido Gurley. En el 2016, promedió apenas 3.2 yardas por acarreo en su segundo año en la liga --último de Jeff Fisher al frente de la franquicia-- ocasionando que algunos lo llamaran "one-hit wonder" tras una brillante temporada de novato. Gurley respondió liderando a la liga en anotaciones terrestres y superando las 1,200 yardas en el siguiente par de años. Sus dos nombramientos al primer equipo All-Pro fueron más que merecidos.
En L.A., el ahora head coach de los Rams, Sean McVay, ha admitido en varias ocasiones que se equivocó al no usar correctamente a Gurley, particularmente después de la derrota en el Super Bowl, donde solamente le mandó 10 acarreos.
Los Falcons creen que, encima de los problemas de rodilla que sí ha acusado Gurley en su carrera, la baja productiva también se debió gracias a un esquema de McVay que favorece el juego aéreo. Además, es posible que Atlanta no requiera 300 acarreos por año de Gurley, sino primordialmente contar con una fuerza dominante en zona roja.
Gurley llevará la mayor parte de la carga, pero de ninguna manera hay que considerar que ha sido un fracaso si no suma 1,200 yardas en su temporada debut con los Falcons, si el resto de los corredores --que se han ganado la confianza de Quinn-- complementa el trabajo de manera satisfactoria.
¿Quién es el rostro nuevo a seguir?
Por importante que sea el papel de Gurley a la ofensiva, parece que será más importante del desempeño de Dante Fowler Jr. a la defensiva, recordando que se trata de un equipo sediento de capturas de mariscal de campo.
Fowler fue elegido en la primera ronda, tercero global, en el draft del 2015. Pasó sus primeros dos años y medio con los Jaguars, pero nunca pudo hacerse de un puesto titular definitivo gracias a Yannick Ngakoue. Luego de pasar en canje a los Rams, disfrutó de un destape profesional jugando al lado de Aaron Donald y Michael Brockers, entre otros. El 2019 fue su primera campaña de doble dígito de capturas.
La misión de Fowler en Atlanta es cubrir el hueco de un jugador elegido cinco turnos más abajo, en el mismo draft: Vic Beasley Jr., cuya carrera ha tenido una trayectoria inversa a la de Fowler.
Beasley abrió los ojos de muchos, cuando recopiló 15.5 capturas en el 2016, liderando a la NFL y ayudando a Atlanta alcanzar el Super Bowl. Desde entonces a la fecha, su producción nunca logró ser igualada, con apenas 18 capturas en los siguientes tres años combinados.
Atlanta cree que Fowler puede marcar una diferencia donde Beasley había dejado de hacerlo. Claro está, que Fowler requiere ayuda de otro recluta de primera ronda que tampoco ha terminado de dar el estirón. Takkarist McKinley suma 16.5 capturas en tres años como profesional, y sus 3.5 capturas del año pasado fueron su menor total desde que está en Atlanta, llegaando en el año en que inició más partidos (13) para el club.
¿A quién van a echar de menos?
El esquinero Desmond Trufant firmó por dos temporadas y 21 millones de dólares con los Detroit Lions, casi inmediatamente después de ser cortado en Atlanta. El veterano inició los 97 partidos en que jugó a lo largo de siete años con los Falcons, e incluso fue elegido al Pro Bowl de la campaña del 2015.
La renovación en el puesto de esquinero para Atlanta queda ahora en manos de dos jugadores principales: el veterano Darqueze Dennard, quien llegó vía agencia libre de los Cincinnati Bengals, y el novato A.J. Terrell, elegido en la primera ronda del pasado draft. Alguno de ellos deberá asumir la posición titular al lado opuesto de Isaiah Oliver, quien se comentó como titular el año pasado.
Dennard fue, en su momento, también recluta de primera ronda, pero tuvo problemas para iniciar consistentemente en Cincy. Terrell, como todos los novatos, sufrirá en la adaptación sin temporada baja normal. Trufant, quien venía de su mejor temporada como profesional con cuatro intercepciones en el 2019 --una más de las que suma a lo largo de toda su trayectoria Dennard-- será echado de menos, al menos en la primera parte de la temporada.
¿Qué dicen las casas de apuesta?
El Caesars Sportsbook considera que Atlanta posee las terceras mejores probabilidades en su división para llevarse la corona, y los coloca con una línea de +650.
Caliente tiene a los Falcons con una línea de 7.5, con n pago de -106 a las altas y de -134 a las bajas.
Pronóstico para el 2020
Quinn es otro de los head coaches que entran con una cantidad considerable de presión a la campaña. Su ofensiva cuenta con un ex Jugador Más Valioso de la NFL que consistentemente está entre los pasadores más productivos --aunque no siempre se hable mucho de Matt Ryan--, y el receptor abierto Julio Jones está entre los mejores en la NFL, no solamente en su posición, sino en general. Defensivamente, el tackle Grady Jarrett y el linebacker Deion Jones ya son estelares en esta liga.
De ninguna manera, Atlanta sobrevivirá a un inicio de 1-7 como el del año pasado. La parte positiva es que estamos ante un equipo que se despidió del 2019 con una marca de 6-2, lo que debe generar algo de momento para los Falcons.
Hay potencial en Atlanta para playoffs, pero hay que admitir que será complicado competir ante los New Orleans Saints y los Tampa Bay Buccaneers. En el mejor de los casos, estamos ante una división que podría ofrecer tres equipos a la postemporada. En ese caso, los Falcons necesitarían como mínimo un 9-7 y algunos criterios de desempate a favor, récord que, me parece, está a su alcance.