ARLINGTON -- Al mirar las estadísticas de Dak Prescott, bien se podría pensar que los Dallas Cowboys están invictos, pero la realidad es que tienen marca de 1-3.
El quarterback impuso una nueva marca de la NFL al sumar su tercer juego consecutivo con más de 450 yardas por aire luego de lanzar para 502, pero, de cualquier forma, los Cowboys perdieron 49-38 en casa ante los Cleveland Browns.
“Regresaría todas esas yardas por un récord diferente”, dijo Prescott tras el encuentro. “Sólo me importa una estadística y es la de victorias. Cuando no ganamos, ninguna estadística importa”.
De nueva cuenta, Prescott tuvo que recurrir al juego aéreo sólo minutos después de iniciado el encuentro de un duelo en el que los Cowboys estuvieron abajo en el marcador todo el tiempo.
Incluso, los Browns anotaron 34 puntos sin respuesta entre el segundo y tercer cuartos para irse arriba 41-14, lo que obligó a Dallas a atacar de forma vertical en la mayoría de sus jugadas, situación que se ha repetido desde el arranque de la temporada.
Prescott completó 41 de 58 pases, incluidos cuatro de touchdown, sufrió una intercepción en el último cuarto, cuando Dallas intentaba acercarse otra vez de manera desesperada, y también sufrió la pérdida de un balón en la primera mitad como consecuencia de una captura por el lado ciego.
Los 58 pase lanzados son una marca personal para el quarterback y el tercer total más alto en la historia de los Cowboys y las 174 yardas por aire que Prescott sumó en el primer cuarto son la mayor cantidad para cualquier quarterback de Dallas. El récord anterior pertenecía a Tony Romo, quien lanzó para 167 yardas en un periodo en una derrota ante los Denver Broncos en 2013.
“Todo esto viene con el juego y por meternos al hoyo que nosotros mismos cavamos”, lamentó Prescott. “Tenemos que encontrar la manera de no meternos en problemas y simplemente jugar nuestro partido desde el primer cuarto hasta el último.
“Luego, podemos elegir qué queremos hacer y cuándo queremos hacerlo. No sólo lanzar la pelota”, concluyó el pasador.