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Como Tony Romo antes que él, Dak Prescott no puede hacerlo todo solo

No es nuevo lo que viven los Cowboys con Dak Prescott, y si no quieren desperdiciar su talento, será mejor que le ayuden

ARLINGTON – Jerry Jones considera que no ganar un Super Bowl con Tony Romo con su mariscal de campo es uno de los mayores arrepentimientos como propietario y gerente general de los Dallas Cowboys.

En pocos años, podría tener el mismo lamento con el mariscal de campo Dak Prescott, especialmente luego de mirar la derrota 49-38 contra los Cleveland Browns (3-1).

Si lo que está haciendo Dak Prescott resulta familiar, bueno, no debería. Ningún mariscal en la historia de la NFL ha lanzado para más yardas que Prescott (1,424) en sus tres pasados partidos.

Si las estadísticas de Prescott de alguna manera parecen familiares, es porque la situación se parece mucho a la que pasó Tony Romo de 2011 a 2013 cuando los Cowboys terminaron 8-8 en cada temporada, perdiendo de facto los juegos de campeonato de la NFC Este en la Semana 17 en cada ocasión, contra los New York Giants, Washington Football Team y Philadelphia Eagles, (aunque una lesión de espalda dejó a Romo fuera de ese partido).

Contra los Browns el domingo, Prescott lanzó para una marca personal de 502 yardas y terminó 41-de 58 en pases lanzados. Lanzó para cuatro anotaciones y fue interceptado en una ocasión. También soltó el balón una vez.

En dos ocasiones en la historia de la franquicia han lanzado los mariscales para más de 500 yardas. Prescott tiene una similitud con Romo. En una derrota 51-48 contra los Denver Broncos y Peyton Manning en 2013, Romo lanzó para 506 yardas y cinco anotaciones y una intercepción.

“Continuaremos peleando”, dijo Prescott, que sorpresivamente está 1-3 con el equipo bajo el entrenador en jefe Mike McCarthy. “No importa qué pase en el juego, nunca nos rendiremos. Este equipo siempre será resistirá. Nos mantendremos en él. Es lo que sabemos; es lo único que sabemos”.

De 2011 a 2013, la defensiva de los Cowboys terminó 14ta, 19na y 32da. En 18 de 24 derrotas en esos años, la defensiva de Dallas permitió 27 o más puntos.

La defensiva de los Cowboys de 2020 ha permitido más puntos en cuatro partidos (146) que cualquier otro equipo en la historia de la franquicia, poniéndolos en ruta para una asombrosa marca de 584.

Los Cowboys mejoraron su línea ofensiva de 2011 a 2013 y Romo tuvo que hacer mucho por su cuenta. En 2020, los Cowboys tienen que redefinir su defensiva mientras Prescott tiene que hacer más de lo que ha hecho nunca.

Como Romo, los errores de Prescott son inflados. En el segundo cuarto contra Cleveland, Prescott perdió un balón luego de ser capturado por Myles Garrett, y en la siguiente serie, el corredor Ezekiel Elliott perdió otro balón. Los Browns tomaron la ventaja luego de estar empatados, 28-14 que luego pasaría a 41-14.

Fue similar a la derrota de la Semana 3 contra Seattle Seahawks. Al final de la primera mitad, Prescott fue interceptado, y para abrir la segunda parte, soltó el balón, lo cual Seattle capitalizó en 14 puntos.

“Cometer los mismos errores una y otra vez”, lamentó Prescott. “Nos seguimos lastimando a la ofensiva, poniendo a nuestra defensiva en un mal lugar, y sin iniciar rápido. Es lo que nos ha estado matando en los últimos juegos; y una vez más nos lastimó anoche”.

Pero como Romo en esas tres temporadas, los Cowboys estuvieron en posición de lograr grandes regresos en la historia de la NFL gracias a Prescott. El segundo pase de anotación al novato CeeDee Lamb y los subsecuentes dos puntos a Amari Cooper cerró la ventaja de Cleveland, 41-38 con 3:42 por jugar.

En el cuarto-cuarto contra Browns, Prescott completó 21 de 30 pases para 254 yardas y dos anotaciones. En 39 de sus 64 inicios, Prescott no lanzó para 254 yardas totales.

Sin embargo, la defensiva de Cowboys, que permitió una marca de franquicia de 307 yardas por tierra el domingo, sucumbió ante una reversible de 50 yardas de Odell Beckham Jr, y luego el pase final de Prescott fue interceptado, así como lo fue en Seattle luego de escaparse de una captura segura. En esta oportunidad, Cooper aceptó la responsabilidad de la perdida de balón, señalando que no hizo la ruta correctamente.

Prescott se sostuvo brevemente con sus manos en las caderas, incrédulo.

Una pose similar a la que Romo tuvo cuando en el cuarto-cuarto contra Washington en la Semana 17, fue interceptado acabando con un milagroso regreso en 2012. O la intercepción a Romo casi al final del partido contra Broncos en 2013. O, después de que aquel gol de campo ganador de Dan Bailey se quedara corto luego de que Romo los pusiera en una posición para vencer a Arizona de último minuto, y luego perder en el tiempo extra en la Semana 13 de 2011.

Los Cowboys tienen tiempo para reescribir lo que parece un guion conocido.

“No tiene sentido y no añade nada ahora mismo”, refirió Dak Prescott. “Pero como dije antes, creo en los hombres que tenemos, los grandes líderes y entrenadores que tenemos, lo arreglaremos”.

Prescott les dará la oportunidad. Como Romo, necesita ayuda.