Los Kansas City Chiefs también pueden ganar si deciden atacar por tierra, al menos así lo volvieron a demostrar en la victoria por 26-17 sobre los Buffalo Bills.
Los Chiefs corrieron para 245 yardas, su total más alto en ocho temporadas, y lo hicieron pese a sufrir la pérdida en la primera mitad del duelo del tackle Mitchell Schwartz por una lesión en la espalda y no contar con el guardia titular Kelechi Osemele, quien sufrió la rotura de un tendón en ambas rodillas en la Semana 5.
La bujía que hizo funcionar al ataque terrestre de los Chiefs fue el novato Clyde Edwards-Helaire, quien corrió para 161 yardas en 26 carreras para un promedio de 6.2 yardas.
El total de yardas por tierra de Edwards-Helaire es el más alto para un corredor en la era Patrick Mahomes y quedó empatado en el tercer lugar para un corredor novato en la historia de los Chiefs (Mike Garret en 1966), detrás de las 172 yardas que consiguió Kareem Hunt en 2017 y las 193 de Joe Delaney en 1981.
Una de las claves para el triunfo de los Chiefs fue su capacidad para convertir en terceras oportunidades por la vía terrestre. De los nueve primeros y 10 que Kansas City obtuvo en tercera oportunidad, cuatro fueron por tierra.
El éxito del juego terrestre y la capacidad para mantener con vida sus ataques al hacer buenas nueve de 14 conversiones en tercera oportunidad le permitieron a los Chiefs dominar el tiempo de posesión con 37:45 minutos con el balón en su poder.
En la derrota de la Semana 5 ante Las Vegas Raiders, Patrick Mahomes lanzó en 43 ocasiones y los Chiefs corrieron sólo en 20.
La historia en Buffalo fue contrastante. Mahomes lanzó 26 veces y los Chiefs corrieron en 46 para empatar el total más alto de carreras en un juego para un equipo de Andy Reid, incluidos Playoffs.
Los números en el duelo ante los Bills no muestran balance, pero en relación a lo sucedido ante los Raiders, Kansas City encontró equilibrio al respaldar su desempeño en la ofensiva terrestre.
En la Semana 1, los Chiefs se apoyaron en su ataque terrestre y Edwards-Helaire para vencer claramente a los Houston Texans. Ante los Bills, hicieron lo mismo y aunque el triunfo no fue arrollador, sí fue bien trabajado y no pareció estar en riesgo en el cuarto periodo.
A excepción de la victoria en la Semana sobre los Baltimore Ravens, en los juegos siguientes al triunfo sobre Houston y previos a la victoria en Buffalo, las defensivas rivales le complicaron la vida a la ofensiva de los Chiefs.
La habilidad de Mahomes para conectarse con sus receptores y escapar de la presión y correr no está en duda y Reid no modificará drásticamente un sistema ofensivo versátil y dinámico, pero si las victorias sobre Texans y Bills sirven de guía, quizá lo mejor para los Chiefs sea balancear su ataque y correr más con Edwards-Helaire, Darrell Williams y con la nueva adquisición, Le'Veon Bell.