ARLINGTON – Reaparecieron los Dallas Cowboys de costumbre y que no dejaron un feliz recuerdo de Thanksgiving (Día de Acción de Gracias) a la mayoría de los 30,048 aficionados que atestiguaron su derrota por 41-16 ante Washington en el duelo clásico de la NFL.
Sí, esos Cowboys que han cometido errores en los momentos más inoportunos la mayor parte de la actual temporada, los que regalan el balón, carecen de disciplina para no cometer castigos, muestran errores fundamentales de técnica y, peor aún, cuya defensiva insinúa poca energía y ganas de competir.
El resultado fue una paliza en un partido en el que los Cowboys no metieron las manos en la segunda mitad.
También regresaron de las decisiones controversiales y el muy discutible envío de jugadas a la ofensiva y defensiva de los coordinadores Kellen Moore y Mike Nolan, aunque, en opinón del coach Mike McCarthy, el trabajo de su staff fue adecuado.
“Necesitamos hacer mejor nuestro trabajo, todos”, dijo McCarthy. “Fue un sólido llamado de jugadas. Confío en mis jugadores y quiero ponerlos en posición de hacer grandes jugadas. Entendí las situaciones perfectamente. No puedes salir a competir pensando negativamente todo el tiempo”.
Los Cowboys compitieron en la primera mitad, a pesar de que la defensa ya se había doblado. Jamás pudieron detener el ataque por carrera de Washington, que tampoco tuvo necesidad de arriesgar demasiado por pase.
El juego en el Día de Acción de Gracias fue muy similar al duelo de la Semana 7 en el que Dallas perdió en Washington.
Este jueves, los Cowboys permitieron 338 yardas totales, 182 de ellas por tierra y Washington dominó el tiempo de posesión por casi 11 minutos más (35:56 minutos contra 24:04).
Al final, el corredor de Washington, Antonio Gibson, sumó 115 yardas en sólo 20 carreras y se convirtió en el primer novato que anota tres touchdowns en el Día de Acción de Gracias desde que Randy Moss lo hizo en 1998 en Dallas.
Los Cowoys perdieron dos balones, el segundo en una intercepción que resultó en touchdown y con la que Washington prácticamente sentenció su victoria y la barrida en la serie anual por primera vez desde 2012.
“Cometimos los mismos errores y jugamos el mismo futbol americano plano de antes”, lamentó el ala defensivo DeMarcus Lawrence. “Hay momentos en que nuestra ejecución es una vergüenza”.
La similitud de los Cowboys con los que comenzaron la actual temporada también tuvo que ver con las lesiones. Los tackles ofensivos Zack Martin y Cameron Erving dejaron el duelo ante Washington con dolencias desde el primer cuarto y ambos se someterán a una resonancia magnética para conocer la gravedad de las lesiones que sufrieron en la pantorilla y rodilla, respectivamente.
En la primera mitad, Dallas falló un intento de conversión en cuarta oportunidad en su propia yarda 34 que, sumado a un castigo, dejó a Washington en la yarda 19 de los Cowboys, acciones que se tradujeron en un touchdown para los visitantes cuando el juego aún era competitivo.
Washington anotó 10 puntos de los balones perdidos de los Cowboys a través del quinto balón suelto de Ezekiel Elliott en la campaña, que Washington capitalizó con un gol de campo, y una intercepción a Andy Dalton que se tradujo en un touchdown. Los Cowboys están abajo en el diferencial de puntos permitidos derivados por pérdidas de balones por 88 puntos.
“Quise ganar más yardas y perdí el balón”, lamentó Elliott tras el duelo. “Son errores imperdonables de mi parte que pueden cambiar un partido”.
Los Cowboys fallaron en tres de cuatro ocasiones en cuarta oportunidad, todas dentro de su propio territorio. Peor aún, prácticamente perdieron la oportunidad de pelear por el título divisional o lo que es lo mismo, por un boleto a Postemporada.
En su próximo juego, Dallas (3-8) visita a los Baltimore Ravens (6-4) el 6 de diciembre, mientras que Washington (4-7) viaja para medirse a los Pittsburgh Steelers (10-0) en la Semana 13.