Los Dallas Cowboys sabían que necesitaban reclutar a un jugador defensivo, pero desconocían si los dos esquineros que eran sus favoritos serían elegidos antes de que llegara su turno en la primera ronda del Draft 2021 de la NFL.
Fue entonces que los Cowboys fueron por el que, para muchos, es el mejor linebacker evaluado en en la clase 2021, Micah Parsons, de la Universidad de Penn State.
“Este muchacho (Parson) puede hacer mucho daño de diversas maneras”, dijo Jerry Jones en conferencia de prensa, luego de reclutar al defensivo. “Puede impactar de inmediato en la identidad de esta defensiva. Puede parar la carrera, es versátil cubriendo pase y puede presionar por adentro y por afuera”.
En días pasados, el quarterback Dak Prescott dijo era urgente que Dallas usara su selección en la primera ronda del draft para reforzar a la defensiva, al indicar que el ataque del equipo de la estrella solitaria estaba completo. Los Cowboys cumplieron con sus deseos.
Dallas tuvo posibilidad de aplicar su Plan B, el cual nunca ocultaron: escuchar ofertas por su décimo turno global si pensaban que estaría disponible el jugador que les interesaba más adelante en la primera ronda.
Los Cowboys bajaron dos lugares en el orden de selección al cambiar su décimo turno global con su rival divisional, los Philadelphia Eagles, que tenían el turno 12 y cedieron una selección de tercera ronda del actual draft (turno 84 global).
Se espera que Parsons refuerce una posición que ha sido una debilidad al menos las dos temporadas más recientes, en las que los Cowboys han tenido poco o nada con sus dos titulares, Jaylon Smith, quien ha mostrado poco por su lentitud de reacción y poco dominio físico, y Leighton Vander Esch, reclutado en la primera ronda del draft de 2018, pero quien es susceptible a las lesiones.
Incluso, los Cowboys aún no definen si tomarán la opción para el quinto año de contrato de Vander Esch, después de que el linebacker no ha replicado el buen nivel que tuvo en su primer año.
“Podemos encontrar la manera de jugar los tres juntos y y todos sanos”, dijo Parsons. “Eso va a causar mucho miedo”.
Atrás de ellos, la profundidad en la posición es nula, en especial después del retiro de Sean Lee y de que el principal suplente las campañas más recientes, Joe Thomas, se marchó en la agencia libre.
Keanu Neal fue firmado en la agencia libre y de acuerdo al entrenador Mike McCarthy, comenzará entrenamientos como linebacker, luego de que sus primeras cinco temporadas en la NFL jugó como safety fuerte con los Atlanta Falcons bajo el mando de Dan Quinn, ahora coordinador defensivo de Dallas.
“La competencia será extremadamente alta”, reconoció Parsons en conferencia con la prensa que cubre a los Cowboys. “Nunca voy a esconderme de la competencia. Voy a aprender de esos muchachos, aprender el sistema, a encontrar la manera de encajar lo mejor posible”.
Los Cowboys se enfocaron en Parsons inmediatamente después de que los esquineros Patrick Surtain II y Jaycee Horn fueron seleccionados por los Carolina Panthers y los Denver Broncos con la octava y novena selecciones globales del draft, respectivamente.
Surtain y Horn eran los principales candidatos de Dallas para ser reclutados con la décima selección global ante la clara y urgente necesidad de un esquinero, como casi todas en una defensiva que tuvo niveles de desempeño históricamente malos en 2020.
“Cualquier decepción que pude haber tenido se me quitó con el optimismo de conseguir a Micah”, aseguró Jones en relación a la pérdida de la posibilidad de reclutar a Surtain o a Horn. “Teníamos mejor evaluado a Micah que a nadie a la defensiva. No podíamos arriesgarnos a perderlo”.
Parsons jugó 13 de 26 partidos como titular con Penn State, donde sumó 192 tackleadas, incluidas 19 para pérdida de yardas, seis balones sueltos forzados y 6.5 capturas en sus últimas dos campañas (2018 y 2019). Decidió no jugar en 2020 por la pandemia del coronavirus.
Terminó su carrera colegial con dos nombramientos unánimes al Equipo All-American. En el pro day de Penn State, registró estatura de 6-3 y 246 libras (1.91 m/111.6 kg), y 4.39 segundos en las 40 yardas.
“Y ni siquiera estoy cerca de llegar a mi techo”, advirtió Parsons. “Soy un jugador con instintos, agresivo, físico y rápido. Voy a enfrentar todos los días a la mejor ofensiva de Estados Unidos y eso me hará mejor. Sé que Jerry Jones quiere ganar y acaba de conseguir a un ganador.
“Dije que quería ser un Cowboy y estoy feliz de que mi sueño se hizo realidad”,´concluyó Parsons.