EAST RUTHERFORD, N.J. -- El primer día de práctica con jugadores equipados de los New York Giants terminó de forma abrupta, luego de que el coach Joe Judge habló enojado con el equipo y lo castigó por una bronca general que dejó al quarterback Daniel Jones debajo de la pila de jugadores.
Judge lanzó una diatriba llena de groserías a su equipo tras la pelea y ordenó a todo el equipo a alternar vueltas al campo y lagartijas como castigo. Luego, el grupo se reunió tras 10 minutos de acondicionamiento físico ordenado por el coach para un último regaño antes del repentino final de la práctica.
“Hay consecuencias por esa clase de situaciones. Así sucede en este deporte”, dijo Jones luego del entrenamiento. “El mensaje fue que hay consecuencias y (que las peleas) dañan al equipo y todos lo entendimos”.
El incidente comenzó cuando el ala cerrada Evan Engram tomó represalias luego de un golpe tardío al corredor Corey Clement. Entonces, el safety Ryan Logan llegó y empujó a Engram por la espalda. El resto del equipo, incluido Jones, se involucró en la melé, la cual provocó el enojo inmediato del staff de coacheo.
Jones fue sacado de la pila de jugadores por el liniero ofensivo Kenny Wiggins. Entonces, Judge comenzó a regañar a todo el grupo.
Cuando se le preguntó por qué se había metido en la pelea, Jones respondió que lo hizo porque es “parte del equipo” y su participación no pasó desapercibida.
“Me encanta, pero, al mismo tiempo, no queremos que nuestro quarterback se lastime”, dijo Clement. “Estoy seguro de que Daniel lo sabe también. Espero que lo piense dos veces antes de volver a meterse en una pelea”.
“Eso es lo que quieres ver”, aseguró Clement sobre Jones. “Aunque no se supone que haga eso, me quito el sombrero ante él, porque uno quiere ver a sus compañeros hacer algo así”.
Jones dijo que no se lesionó durante la pelea y que los Giants necesitaban “hacer un mejor trabajo para controlar” sus emociones durante las intensas prácticas con los jugadores equipados y en los juegos. Ese pareció ser el primer punto que Judge enfatizó tras la pelea.
Fueron aproximadamente 12 minutos de sprints de 100 yardas y dos rondas de lagartijas para hacer que los jugadores entendieran el mensaje del coach, pero el incidente ilustró los dos lados de Judge. Tras gritarle incesantemente al equipo por un buen rato, el coach de segundo año salió del campo y se dirigió a donde estaba su familia, donde abrazó a su hija más chica con una gran sonrisa por su cumpleaños.
Mientras tanto, Ryan no se retractó por defender a su compañero y dijo que considera esa acción como parte de su trabajo como líder.
“Voy a pagar mis castigos. No me arrepiento de nada de lo que hice en el campo”, aseguró Clement. “Estaba protegiendo a mis compañeros. Al final del día, soy un adulto. Voy a pagar por mis actos. De eso se trata todo esto”.
Asimismo, Clement minimizó el incidente.
“Es futbol americano”, recalcó.
Ninguno de los jugadores de los Giants parecieron considerar que la pelea fuera a crear problemas en el vestidor, de hecho, parecieron creer que los hará más fuertes.
Incluso, Clement comentó que minutos después de la pelea, los jugadores ya bromeaban en el vestidor.
“El futbol americano es grandioso, porque aunque recibas algunos golpes, te une como familia. No es algo que dure. Todos entendemos la naturaleza de este deporte: te golpean, te levantas. Si no quieres ser parte de eso, no lloras. Un golpe es un golpe”, recalcó.
Las peleas suceden cada año en cualquier campamento de entrenamiento de la NFL, pero lo que hizo distinta a la que protagonizaron los Giants fue la participación de Jones y el notorio enojo de Judge.