GREEN BAY, Wis. -- Aaron Rodgers habló sobre varios temas relacionados a su ausencia de los trabajos del receso de temporada de los Green Bay Packers, incluidas sus relaciones con Jordan Love y el coach Matt LaFleur y el hecho de que el receptor Randall Cobb se mudó con él la semana pasada, pero cuando habló del gerente general Brian Gutenkust, a quien conoce de más tiempo, dijo que la relación entre ambos “es un trabajo en progreso”.
Gutenkust y la directiva de los Packers se llevaron la peor parte cuando Rodgers ventiló públicamente sus quejas tras reportar con el equipo la semana pasada y a una semana de haber iniciado el campamento de entrenamiento, se ha visto al quarterback y al gerente general hablar al menos una vez durante las prácticas.
“Las relaciones no se forman en un par de días”, dijo Rodgers sobre Gutenkust, quien ha sido el gerente general de los Packers desde 2018 y en el staff de scouteo desde 1998. “Hay momentos cuando el respeto crece y la comunicación se da. Las más grandes relaciones que tienes con tus amigos y familiares involucran conversaciones y fluyen. Uno no puede hablar con amigos cercanos por algunos meses y retomar (la amistad) donde quedó. No hay falla en la comunicación, no hay conversaciones forzadas o tienes que golpear a esta persona porque está en tu lista de deberes.
“Todo se trata de querer tener esas conversaciones y querer estar en ella así y hemos tenido un par de pláticas y han sido positivas”, añadió el pasador.
Aunque Rodgers se ausentó de todo el programa de receso de temporada, Love trabajó como el quarterback titular. Fue el papel que Rodgers desempeñó durante los recesos de temporada cuando era el suplente de Brett Favre y los Packers le permitieron a Favre ausentarse de esos trabajos.
Sin embargo, en esos casos, Rodgers sabía que Favre regresaría a jugar, al menos hasta que Favre se retiró (y luego regresó) en 2008. Rodgers dijo que esas experiencias con y sin Favre “dieron dirección a mi carrera” y calificó las tres temporadas en las que fue suplente como “un importante momento de crecimiento”.
En este caso, nadie sabía realmente lo que Rodgers haría.
Rodgers dijo que intentó ponerse en los zapatos de Love.
“Me puse en contacto, varias veces para ver cómo estaba y cómo le iba”, dijo Rodgers. “No le escondí nada (a Jordan), le hice saber cómo estaba yo mentalmente y lo que pensaba y espero que lo haya apreciado.
“Pensé que eso es lo que yo hubiera querido en esa situación, escuchar al otro jugador y también hay aprecio y amistad, como las había entre Brett y yo, así que quise asegurarme de llamarlo y hacerle saber que pensaba en él”, agregó.
Desde el comienzo de su molestia con los Packers, Rodgers dijo que ésta no era nada personal con Love y todos los indicios han mostrado que ha tomado en serio su papel de mentor.