Repasamos cada equipo de la NFC Oeste para hallar al mejor en cada grupo posicional del sector
La AFC Oeste ha aportado al representante de la conferencia en el Super Bowl durante los últimos dos años, y nada de lo que sucedió en el receso de temporada parece sugerir que los Kansas City Chiefs no vayan a ser, nuevamente, los claros favoritos en este sector.
Los Angeles Chargers inician una nueva campaña repletos de optimismo a futuro, bajo la creencia de que la plantilla se va armando con un núcleo joven de mucho nivel. No se equivocan, pero la salud de ese tipo de jugadores ha sido un obstáculo infranqueable para los Bolts en años pasados.
En las instalaciones de Las Vegas Raiders, el gerente general Mike Mayock sigue construyendo una plantilla a su modo, muchas veces en contra de la opinión generalizada alrededor de la liga. ¿Ha funcionado? No al momento, pero el equipo cree que un número de jugadores jóvenes están a punto de una campaña de destape.
Para los Denver Broncos, parece ser una temporada de última llamada para muchos, incluyendo al head coach. El equipo se mantiene sin muchas respuestas convincentes a largo plazo para la posición más importante del juego, y esa traba podría sentenciar cualquier aspiración.
Quarterbacks
1. Chiefs
2. Chargers
3. Raiders
4. Broncos
No hay muchos grupos posicionales donde quien queda a la cabeza lleva tanta distancia del resto como aquí. Patrick Mahomes está en una liga propia cuando se trata de la posición de quarterback. Habiendo dicho eso, el Super Bowl LV le desvaneció un poco el aura de invencibilidad que rodeaba a los Chiefs, principalmente, gracias a que cuentan con Mahomes. Los Tampa Bay Buccaneers fueron implacables en su presión sobre el quarterback, y humillaron a Kansas City permitiendo apenas tres goles de campo. Sí Mahomes es capaz de hazañas insólitas, pero como cualquier otro jugador de esta liga, es incapaz de ganar partidos sin ayuda.
Aunque la distancia entre Mahomes y Justin Herbert es todavía enorme, el quarterback de los Chargers es considerado por muchos observadores como una de las estrellas en ascenso más brillantes en el firmamento de la NFL en la posición. Después de una temporada de novato inesperadamente efectiva de su parte, con 4,336 yardas por aire y 31 pases de anotación contra apenas 10 intercepciones, los ojos de la liga están puestos en el quarterback de segundo año para ver qué sigue. Sería bueno no perder de vista, sin embargo, que Herbert está lejos de ser un producto terminado. Consiguió un Total QBR de 62.7, colocándose en el sitio N° 13 de la NFL, y su porcentaje de pases completos de 66.6 lo ubicaron N° 15 en la liga entre pasadores calificados. De ninguna manera son números malos, pero no cometamos el error de creer que el Novato Ofensivo del Año para el 2020 ya pertenece a la élite de la NFL.
Los Raiders poseen a un quarterback estable, de quien saben qué esperar, en Derek Carr. Aunque no suena necesariamente a un cumplido de primer orden, lo es. Carr comprende lo que busca Jon Gruden, y sus tres temporadas juntos han servido para desarrollar una buena química entre pasador y coach. Después, ¿esperar que Carr se meta en algún momento a la élite de la liga? Probablemente ese tiempo ya pasó. Los números de Carr usualmente lo colocan a media tabla en la NFL, pero existe la justificación válida de que nunca ha contado con armas de primera línea.
Probablemente, los Broncos nos regalaron la competencia de quarterbacks más aburrida en todo el verano, con Teddy Bridgewater cimentando a Drew Lock como uno más de los grandes fracasos de John Elway como cabeza de draft a cargo de personal. Lock viene de co-liderar a la NFL en intercepciones junto con el ahora pasador de los Indianapolis Colts, Carson Wentz, y la lógica conduce a que el equipo se va hasta el extremo opuesto, eligiendo a un Bridgewater que suele ser cuidadoso con la posesión, pero que rara vez arriesga en pases dignos de jonrón. Es casi seguro que Lock tendrá, en algún punto, la oportunidad de volver a iniciar en Denver --así de poca es mi fe en Bridgewater--, y cuando llegue ese momento, deberá demostrar que algo ha aprendido de las lecciones del pasado, o estará buscando equipo nuevo en unos meses.
Corredores
1. Raiders
2. Broncos
3. Chiefs
4. Chargers
La figura del corredor caballito de batalla vive una especie de renacimiento en la NFL, luego de que varios juraran que aquellos días habían terminado. Josh Jacobs es uno de esos corredores que puede llevar la gran mayoría de la carga para un equipo, con pocos relevos aquí y allá. También, es prueba viviente de que no está mal invertir en un corredor en la primera ronda del draft, si lo vale. De allí que desconcierta un poco que los Raiders hayan firmado a Kenyan Drake por dos temporadas y 14.5 millones de dólares, con 11 millones garantizados, es decir, prácticamente dinero de titular. No son raros los casos de los corredores primarios que pierden eficiencia conforme son menos utilizados, al no ser capaces de entrar en ritmo o mantenerlo por múltiples sustituciones. Es comprensible querer conservar a Jacobs, pero bien vale la pena dejarle hacer lo que mejor hace.
Es verdad, Melvin Gordon III ha dejado atrás sus mejores días. No obstante, el corredor de Denver todavía es altamente eficiente en zona roja, anotando 10 touchdowns totales y quedándose apenas a 145 yardas del millar en su primera campaña con los Broncos. Este año, sin embargo, se verá complementado por el novato Javonte Williams, un corredor de menor tamaño pero con mayor agresividad al correr. Muchos esperaban que Williams fuera seleccionado en la parte final de la primera vuelta, así que quizás Denver se encontró con una joyita en la segunda. Mike Boone, firmado en la agencia libre, se perderá como mínimo los primeros tres partidos en la lista de reservas lesionados, pero cuando regrese le puede aportar una dimensión nueva al juego de pases desde el backfield a Denver.
Clyde Edwards-Helaire comenzó su carrera profesional con un "boom" impresionante, abriendo la temporada en el juego inaugural con 138 yardas y un touchdown terrestre, alimentando la esperanza de que Kansas City podría convertirse en uno de esos equipos plenamente dominantes por donde se viera. Sin embargo, solamente volvió a superar la centena de yardas terrestres en la campaña una vez, y en general, por momentos se vio olvidado junto con el resto del ataque terrestre, incluso después de la adición de un Le'Veon Bell al club, en busca de revivir su carrera. Kansas City no necesita establecer su juego terrestre para ser efectivo por aire, como manda el librito, y eso le resta protagonismo a Edwards-Helaire, pero sobre todo, le resta la posibilidad de mostrarnos su verdadero potencial como corredor de NFL. Con tan pocas oportunidades para el titular a lo largo de la campaña, Darrel Williams y Jerick McKinnon también tendrán pocos toques de balón, a menos que se lesiones Edwards-Helaire.
Después de que se perdiera seis partidos a media temporada, los Chargers vuelven a depositar su fe en Austin Ekeler como titular de tiempo completo por segundo año consecutivo. El versátil corredor es una amenaza atrapando el balón saliendo del backfield, pero en tareas puramente terrestre, no es dominante. Nunca ha alcanzado las 600 yardas terrestres, ni anotado más de tres touchdowns por tierra en una campaña. Los suplentes son Joshua Kelley y Justin Jackson, éste último con alguna oportunidad en el pasado de quedarse con el puesto principal, pero realmente no son una amenaza consistente para las defensivas rivales.
Receptores abiertos y alas cerradas
1. Chiefs
2. Chargers
3. Broncos
4. Raiders
La combinación del receptor abierto Tyreek Hill y el ala cerrada Travis Kelce es muy difícil de superar en la división, con todo y que el resto de las posiciones de receptor abierto están ocupadas por jugadores que no terminan de dar el ancho. Mecole Hardman atrapó más pases en su segunda campaña que en la primera, pero su promedio por atrapada disminuyó, y también su total de touchdown en recepciones. Byron Pringle, un jugador con 13 recepciones en la campaña pasada, es el tercero en el orden de los Chiefs. Kansas City no ha tirado la toalla todavía con Demarcus Robinson, quien viene de su mejor campaña profesional en cinco años con el club, pero no es sensacionalista mostrar preocupación por la profundidad de este grupo.
Keenan Allen es, año con año, uno de los eternos subvalorados de la NFL, con todo y que lleva cuatro invitaciones al Pro Bowl y un premio como Regreso del Año en la liga. Se mantiene como el receptor abierto principal de los Chargers, apoyado por el trabajo de Mike Williams como un sólido segundo en el orden. No obstante, el resto de la profundidad también deja dudas, con nombres de jóvenes como KJ Hill Jr., Jalen Guyton y Josh Palmer. Jared Cook es un ala cerrada bueno, a secas, pero sin el potencial de Hunter Henry, a quien perdieron en la agencia libre. Por eso es importante lo que aporte Ekeler desde el backfield por aire.
Hace un año, los Broncos prometían una de las mejores tripletas de receptores abiertos jóvenes de la NFL con Courtland Sutton y los novatos Jerry Jeudy y KJ Hamler. Todo quedó en promesa. Sutton se lastimó en el primer juego y no regresó más en el año. Tim Patrick, un agente libre no reclutado en el 2017, opacó a los novatos de la parte alta del draft, superando en recepciones, y yardas en recepciones a Hamler, y doblando en atrapadas de anotación a Jeudy. Hay que decir que no es momento de renunciar a este proyecto. Hay una tonelada de talento aquí. Sutton regresa, Jeudy y Hamler deben verse beneficiados por un receso de temporada más normal que el del 2020, y siempre estará el apoyo de Patrick. Noah Fant es un ala cerrada de tercera año, elegido en la primera ronda del draft, que poco a poco irá ganando espacios en la ofensiva de Denver, también, luego de anotarse seis touchdowns en recepciones en sus primeras dos campañas.
Los Raiders necesitaban a un receptor abierto en la primera ronda del pasado draft, y pudieron haber elegido al que quisieran en una de las camadas más profundas en la posición en años. Optaron por Henry Ruggs III de Alabama con el turno N° 12 de la primera vuelta, quien los recompensó con apenas 26 recepciones, 452 yardas y dos touchdowns, lejísimos de la producción de otros receptores novatos como Justin Jefferson, CeeDee Lamb, Brandon Aiyuk, o hasta un Laviska Shenault Jr. El también novato Bryan Edwards, de tercera ronda, se ganó un puesto titular junto a Ruggs, y Hunter Renfrow, con apenas 11 atrapadas y 193 yardas con un touchdown, dejando de manifiesto la situación de los Raiders en la posición. Detrás de ellos, los veteranos Willie Snead IV y Zay Jones aportan profundidad. Si no fuera por el ala cerrada Darren Waller, este equipo tendría dificultades extremas para mover el balón por aire con consistencia.
Línea ofensiva
1. Chiefs
2. Broncos
3. Chargers
4. Raiders
Dejados en evidencia frente a la audiencia mundial del Super Bowl, Kansas City pactó dos de los mejores movimientos de toda la agencia libre en su línea ofensiva. Primero, firmaron al guardia izquierdo Joe Thuney procedente de los New England Patriots. Luego, sumaron por la vía del canje al tackle Orlando Brown Jr. de los Baltimore Ravens, un tipo que ha ido a los últimos dos Pro Bowls en ambas posiciones de tackle. En el inter, sumaron dos piezas clave vía draft, con el centro Creed Humphrey y el guardia Trey Smith, ambos proyectados para la titularidad. Esas movidas hacen palidecer la contratación de Austin Blythe y el regreso de Laurent Duvernay-Tardif quienes, si se mantienen las cosas como están, darán a Kansas City la mejor profundidad en la NFL en las posiciones interiores. La única duda es el puesto de tackle derecho en manos de Lucas Niang, novato de tercera ronda del año pasado que se descartó de la temporada por preocupaciones por COVID-19. Hubo un tiempo en que el equipo lo consideraba una posibilidad como guardia, cuando todavía estaban Mitchell Schwartz y Eric Fisher en el equipo.
Garett Bolles logró rescatar su carrera y sacudirse la etiqueta de fiasco de draft en Denver con una temporada de calibre de Pro Bowl en el 2020. Bobby Massie es un sólido tackle derecho, al lado opuesto. Partiendo de allí, Denver no luce tan mal en primera instancia. Todo cambia al pasar a las posiciones interiores, el guardia Dalton Risner no está al nivel de su contraparte, Graham Glasgow en los guardias, pero donde hay carencias serias es en el centro, con Lloyd Cushenberry III como titular. En algún punto, el tackle reserva Cameron Fleming podría intentar ocupar un puesto de guardia, y hay muchas expectativas de que el guardia/centro novato Quinn Meinerz se convierta en un sólido jugador de NFL, luego de ser reclutado en la tercera ronda procedente de la Universidad de Wisconsin en Whitewater, escuela de tercera división. No obstante, es un proyecto.
Entre el tackle izquierdo novato Rashawn Slater, y el centro veterano adquirido en la agencia libre Corey Linsley, la línea ofensiva de los Chargers debe mostrar una mejoría marcada durante el 2021. Con Bryan Bulaga como tackle derecho, el único titular que regresa del año pasado, están cubiertas las tres posiciones más importantes. Entre los guardias, el veterano Matt Feiler llega desde los Pittsburgh Steelers, y Oday Aboushi arriba desde los Detroit Lions, ambos con experiencia iniciando a ambos lados del centro. El tackle suplente Trey Pipkins III es suficientemente confiable como suplente por ambos lados. Los nombres de la unidad prometen, pero siempre dejan dudas tantas caras nuevas en un grupo donde deben la familiaridad es clave para la eficiencia.
Los Raiders tomaron la extraña decisión de despedazar su línea ofensiva durante el receso de temporada, una de las posiciones más estables de la plantilla, pero también una de las más caras. Enviaron en canje al Trent Brown a los Patriots, únicamente intercambiando una selección de séptima ronda por una de quinta como pago, tres años después de convertirlo en el liniero ofensivo mejor pagado en la historia de la liga. También, enviaron a Rodney Hudson en canje a los Arizona Cardinals, intercambiando una selección de séptima ronda por una de tercera en el acuerdo, dos años después de convertirlo en el centro mejor pagado en la historia de la NFL. Finalmente, enviaron al guardia Gabe Jackson en canje a los Seattle Seahawks por una selección de quinta ronda, cuatro años después de convertirlo en el tercer guardia mejor pagado en la historia de la liga. Entonces, ¿con quién se quedaron? Bueno, Las Vegas extendió el contrato del tackle izquierdo Kolton Miller por tres años más, colocándolo como el quinto tackle mejor pagado en la liga, y retuvieron al guardia Denzelle Good mediante un contrato accesible de dos años y 8.4 millones de dólares. El recluta de primera ronda Alex Leatherwood --ampliamente proyectado para la segunda ronda-- está en el proceso de aprender a jugar como tackle derecho después de alinear por izquierdo como colegial en Alabama, y Richie Incognito regresa como titular de tiempo completo de los Raiders, luego de solamente dos partidos en el 2020. El centro nuevo se llama Andre James, y estará respaldado por Nick Martin, un veterano con experiencia como titular con los Houston Texans, y hermano de Zack Martin de los Dallas Cowboys. Tanto recambio deja un montón de dudas en el aire en Las Vegas.
Línea defensiva
1. Chiefs
2. Broncos
3. Raiders
4. Chargers
Sobre el papel, la línea de los Chiefs debe estar por encima del resto. Chris Jones se convirtió en un tackle defensivo del Top-4 en la NFL en los últimos años, pero ahora pasará a jugar como ala por la orilla, dejando su puesto al masivo Jarran Reed, quien a lo largo de su carrera ha sido más un especialista contra la carrera. Ahí en el interior, hará pareja con Derrick Nnadi, mientras que Frank Clark se ocupará del otro extremo. La rotación con Mike Danna, Alex Okafor y Khalen Saunders es decente, pero el equipo pierde profundidad sin Tanoh Kpassagnon. La decisión de mover a Jones puede funcionar, pero si ya era uno de los mejores en la liga jugando un poco más cerca del balón, no sé si lo alejaría del centro.
Denver tiene al novato del 2020, McTelvin Agim, ocupando uno de los puestos titulares como ala, acompañado por Mike Purcell, un efectivo tackle nariz, al centro, y Dre'Mont Jones, con Agim como la mayor interrogante del grupo. Al menos, los Broncos poseen una profundidad más que aceptable con Shelby Harris y Shamar Stephen por fuera, y DeShawn Williams por dentro. Cuesta trabajo creer que Agim retenga el puesto titular sobre Harris durante la mayor parte del año.
Maxx Crosby tendrá un nuevo socio a la hora de atacar quarterbacks con la llegada de Yannick Ngakoue para tomar el puesto de ala defensiva titular que ha perdido Clelin Ferrell, el cuarto recluta global del Draft 2019, y de quien el equipo dijera recientemente que pertenecía al "segundo grupo" de jugadores en la rotación, para mantener frescos a los titulares. Sin embargo, esperen muchos minutos de Ferrell de todos modos, gracias a que juega mejor contra la carrera que el propio Crosby y hasta Ngakoue, y frenar la carrera es una de las grandes carencias en Las Vegas. En el interior, los tackles titulares son Johnathan Hankins y Quinton Jefferson, éste último firmado desde los Buffalo Bills. El equipo también espera exprimirle producción a Gerald McCoy por el interior, luego de que se perdiera su única temporada en Dallas por lesión antes del inicio de la campaña.
Un cambio de esquema defensivo significa que los Chargers solamente tendrán a tres linieros defensivos nominales: el tackle nariz Linval Joseph, flanqueado por las alas Jerry Tillery y Justin Jones. De ellos, Jones es el mejor jugador, con Tillery todavía sin colmar expectativas como recluta de primera ronda. Joseph ha tenido temporadas muy destacadas, incluyendo dos invitaciones al Pro Bowl, pero sus mejores años han llegado como parte de una línea de cuatro jugadores.
Linebackers
1. Broncos
2. Chargers
3. Chiefs
4. Raiders
La combinación de Von Miller y Bradley Chubb puede ser letal, y los Broncos consiguen mantener a ambos sanos a lo largo de los 12 partidos. Con ellos, Josey Jewell es una máquina de taclear en el interior, acompañado de Alexander Johnson. Ambos superaron la centena de derribos combinados la temporada pasada, y todavía tienen espacio para crecer juntos. Malik Reed tendrá oportunidades para contribuir por fuera, también.
Joey Bosa regresa a la posición de linebacker externa, una que apenas jugó una vez como profesional, cuando su campaña de novato. Con la misión principal de atacar a los quarterbacks, ahora también retrocederá en cobertura de pase, de vez en cuando. Kenneth Murray Jr. y Drue Tranquill tienen controladas las posiciones interiores, mientras que Uchenna Nwosu es quien ataca desde el otro flanco. Kyler Fackrell entre otros, aporta buena profundidad a un grupo que, si entiende bien sus nuevas asignaciones en el esquema del head coach Brandon Staley, tiene todas las piezas para ser exitoso.
Anthony Hitchens regresa como el líder de este grupo, pero ahora hereda la posición de linebacker medio que quedó vacante cuando Damien Wilson emigró a los Carolina Panthers. Hitchens no desconoce la posición, habiéndose desempeñado allí previamente para los Cowboys. Willie Gay inició la mitad de los partidos de la temporada pasada como novato, y será ahora titular de tiempo completo por el lado fuerte una vez que salga de la lista de reservas lesionados, con el novato Nick Bolton, de segunda ronda, cumpliendo el rol del lado débil. Dorian O'Daniel podría iniciar la campaña en lugar de Gay y servirá como el principal sustituto de un grupo que está en plena renovación.
Los Raiders pagaron muchos billetes para firmar a Cory Littleton de Los Angeles Rams, pero tuvo una campaña para el olvido en su debut con Las Vegas el año pasado. Tendrá una oportunidad de revancha, una vez más ocupando un puesto titular junto a Nick Kwiatkoski y Denzel Perryman, recién adquirido hace unos días después de pasar el verano con los Panthers. El veterano estelar de los Seahawks, K.J. Wright, firmó con el club muy recientemente, y podría terminar con un puesto titular en cuanto termine de aclimatarse a su nuevo entorno.
Defensiva secundaria
1. Broncos
2. Chargers
3. Chiefs
4. Raiders
La selección de draft de Pat Surtain II en la parte alta de la primera ronda del draft tiene a la afición de Denver emocionada por un posible renacimiento de la "No Fly Zone" que les ayudó a conquistar el Super Bowl 50 no hace mucho tiempo. El producto de Alabama se integra a un grupo de esquineros que incluye a Kyle Fuller y Ronald Darby, adquisiciones de agencia libre que le cambian por completo la cara al perímetro de Denver. Bryce Callahan queda relegado así a un lugar en la rotación para brindar buena profundidad. Más atrás, Justin Simmons está en la conversación por el mejor safety libre de la liga, y se ve bien complementado por el veterano Kareem Jackson como safety fuerte. Falta ver como congenia el grupo, pero el potencial está aquí para una de las mejores secundarias en la NFL.
El regreso del lesionado Derwin James lo cambia todo para los Chargers, con el safety fuerte considerado como uno de los jugadores más versátiles de la liga. Se perdió toda la temporada pasada por lesión, y un año antes, solo pudo jugar en cinco partidos por la misma razón, por lo que las dudas respecto a su durabilidad son fundadas. Pero, si logra sacudirse esos problemas, tiene el talento para superar a Bosa como el mejor jugador defensivo de la franquicia. Atrás, está acompañado por Nasir Adderly, y la tripleta principal de esquineros luce bastante sólida con Chris Harris Jr., el mexicano Michael Davis, y el novato Asante Samuel Jr. De la salud de James depende cuán alto es el techo de esta unidad.
Tyrann Mathieu ha experimentado un renacimiento profesional importante en sus dos años en Kansas City, con dos nombramientos All-Pro de primer equipo y una invitación al Pro Bowl. Por ello, es entendible su frustración al no lograr la extensión contractual que desea de los Chiefs. Si se trata de la última campaña de Mathieu con los Chiefs antes emigrar en la agencia libre, estará rodeado por el oportuno safety fuerte Daniel Sorensen, y los suplentes Juan Thornhill y Armani Watts para conformar uno de los grupos de profundos más completos de la NFL. Las esquinas están en manos de Charvarius Ward y L'Jarius Sneed, este último una revelación el año pasado como novato de cuarta ronda, al tiempo que Kansas City ha tirado los dados con dos ex reclutas de primera ronda que cayeron de la gracia de sus equipos previos respectivos: Deandre Baker y Mike Hughes. No hay muchas garantías con ninguno de ellos dos.
Hace un año, los Raiders sorprendieron a muchos eligiendo a Damon Arnette con el turno N° 19 global. Hoy, es un suplente detrás de los titulares Casey Hayward Jr. y Trayvon Mullen Jr. en las esquinas. Por supuesto, toda la defensiva secundaria de Las Vegas fue un desastre el año pasado, pero no sorprendería que hasta Amik Robertson obtuviera más oportunidades a lo largo de la temporada que Arnette. En el fondo, la esperanza se llama Tre'von Moehrig, novato de segunda ronda que fue considerado por muchos como el mejor safety disponible este año, cayendo de la primera vuelta por preocupaciones de una lesión. Su tarea será acompañar al ultra-agresivo Johnathan Abram, y tratar de atemperar un estilo que lo lleva a cometer algunos errores graves en busca de la gran jugada siempre.
Coaches
1. Chiefs
2. Raiders
3. Chargers
4. Broncos
Andy Reid ha metido a los Chiefs a los playoffs en siete de sus ocho campañas al frente del equipo, incluyendo las últimas seis consecutivas. Viene de tres viajes en fila al Juego de Campeonato de la AFC y dos apariciones de Super Bowl al hilo, con una victoria. No solamente es el mejor head coach de la división, sino está en la discusión como mejor coach de toda la NFL.
Gruden vive del crédito de haber ganado un Super Bowl hace 19 años, pero eso basta para colocarse mejor que otros dos entrenadores en jefe en este sector. En tres años de regreso con los Raiders, no ha logrado temporada ganadora, y su tasa de victorias es de .396. Su predecesor, Jack Del Rio, tuvo una tasa ganadora de .521 en un periodo igual de tres años, y metió al equipo una vez a playoffs. Por el lado positivo, la marca de 8-8 del año pasado significa que por lo menos no hubo marca perdedora.
Staley es el chico nuevo de la cuadra, contratado como head coach de los angelinos después de apenas una temporada como coordinador defensivo de NFL --con los Rams-- y tres temporadas como coach de linebackers externos en la liga, dos con los Chicago Bears y una con los Broncos. El ascenso meteórico de Staley es inusual, con el coach dirigiendo una defensiva de un programa colegial de División III, John Carroll, en el 2015 y 2016. Habrá errores por la novatez, sin duda, y sólo queda esperar que el periodo de crecimiento de Staley en el puesto no le termine costando a los Chargers.
Necesitados de una mente ofensiva capaz de desarrollar quarterbacks, los últimos dos head coaches de los Broncos han sido defensivos, con Vic Fangio entrenando a su tercera temporada al timón después de dos años desastrosos bajo el mando de Vance Joseph. Fangio acumula una tasa de victorias de .375, y no es exageración decir que el ex jefe de Staley --en Chicago y Denver-- está en una de las sillas más calientes de la NFL.
Líneas de apuesta
1. Chiefs
2. Chargers
3. Broncos
4. Raiders
Con líneas de apuesta que van desde -320 a -250, los Chiefs son los favoritos claros de la AFC Oeste en la mayoría de Sportsbooks en línea. Son seguidos por los Chargers, quienes generalmente aparecen con líneas de apuestas de +450 a +600.
No muy lejos aparecen los Broncos, con una mayoría de líneas que los tienen entre +450 a +700, aunque un portal llamado ResorstsCasino.com los maneja en +1400. Finalmente, los Raiders son los menos favorecidos en las líneas de apuestas, con números que los ubican entre +1300 a +2200.
Pronósticos para el 2021
1. Chiefs
2. Chargers
3. Raiders
4. Broncos
Kansas City debe llevarse la división sin mucho problema, con todo y que hay dudas en su grupo de linebackers y receptores abiertos. Los cambios en la línea ofensiva podrían hacer de esta ofensiva una mejor unidad que la que ganó el Super Bowl hace dos ediciones. Créanlo o no, Mahomes todavía tiene espacio para crecer, y eso debe asustar bastante a los coordinadores defensivos rivales.
Los Chargers son equipo repleto de promesa, pero para que puedan colmar las altas expectativas, necesitan que muchas cosas jueguen a su favor, principalmente, la salud de jugadores clave como James y Bosa. La línea ofensiva debe dar un paso al frente, al menos, y eso será crítico para el desarrollo de Herbert, a quien todavía no podemos meter en el Salón de la Fama, por más que algunos nos quieran hacer creer lo contrario. Un equipo en franco ascenso, todavía hay muchas cosas que pueden salir mal por acá. La afición de años de los Chargers lo sabe.
No estoy seguro si los Raiders del 2021 están en mejor forma que la edición del año pasado, principalmente por los cambios de línea ofensiva. Las incorporaciones de tipos como Ngakoue y Moehrig deben ser de ayuda, pero no resolverán por sí solos todos los problemas defensivos en Las Vegas, y urge que los receptores abiertos muestren algún progreso individual. No los veo en el fondo de la división, pero tampoco con campaña ganadora. Una cuarta temporada sin postemporada pondría mucha presión sobre Mark Davis para mantener en el puesto a Gruden sin resultados.
Aunque hay varias cosas por las cuales vale la pena emocionarse en Denver, como la pareja Miller-Chubb, la incorporación de Surtain, o el aporte ofensivo de Williams, la situación de quarterback parece proyectar una gran sombra sobre lo que sucede con los Broncos. La plantilla da para no terminar últimos en este sector, pero en algún momento van a necesitar jugadas explosivas del pasador y no sé si haya alguno en el equipo con la capacidad de realizarlas. Este equipo tendrá bien abiertos los ojos durante los sábados de acción colegial, observando a los quarterbacks.