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NFL: Balance de la Semana 3: ¿Son los Rams los nuevos favoritos? ¿Steelers son tan malos?

La NFL continúa su avance rumbo al Super Bowl y los Rams han dado un firme manotazo en la mesa frente al campeón reinante

Algunos equipos de la NFL necesitan, más que otros, ciertas victorias para hacer una declaración de intenciones. Ganas el Super Bowl y eso puede servir como declaración durante al menos la siguiente temporada, y a veces por más tiempo.

Lo anterior no significa que los Tampa Bay Buccaneers no hubiesen querido derrotar a los Rams el domingo. Sólo que Los Angeles Rams fueron el equipo que buscaba hacer dicha declaración durante el enfrentamiento. Y vaya que lo hicieron.

Su declaración fue: “Somos una realidad y vamos por ustedes”. Una temporada después de que Tampa Bay se convirtiera en el primer equipo en alzar el trofeo del Super Bowl en su propio estadio, los Rams negociaron al mariscal de campo Matthew Stafford en un intento por convertirse en el segundo en lograr dicha hazaña. Luego de tres semanas, cuesta afirmar que existe otro equipo en la NFL que se haya visto mejor.

Por eso, vamos directamente al gran choque de la jornada para analizar la reacción más exagerada de la Semana 3.

Los Rams son los nuevos favoritos para ganar el Super Bowl

Hablamos de un equipo de los Buccaneers que volvió a contar con todos y cada uno de sus titulares; aparte de una porción importante de sus suplentes, desatando más de un debate sobre si podrían sumar un récord de 17-0 en la temporada recién ampliada de la NFL. Afortunadamente, dicho debate fue saldado sumamente temprano. Sin embargo, no debemos subestimar el hecho de que fueron los Rams quienes lo acabaron.

Tampa Bay no es un equipo sobreestimado. Son excelentes, y han pasado cosas mucho más sorprendentes que verlos convertidos en el primer equipo en repetir como campeones del Super Bowl en 17 años. Este fue el más digno medidor que tendrán los Rams en todo el año, desempeñándose más que a la altura.

Stafford lanzó cuatro pases para anotación, incluyendo dos más al receptor Cooper Kupp, quien evidentemente fue elegido por Stafford este año para su equipo de fantasía. Los Rams presionaron a Tom Brady en el 27% de sus dropbacks, superando con creces el 17.8% de presión que ha soportado desde su llegada a Tampa Bay, sumando tres capturas contra él. Ganaron por 10 puntos; sin embargo, controlaron el encuentro desde el inicio. Si solo vieron este partido, van a concluir que los Rams fueron mejor equipo. Declaración hecha.

Veredicto: EXAGERADO. Sí, es absolutamente factible que los Rams ganen el Super Bowl LVI. No, ningún otro equipo se ha visto mejor en la presente temporada; ni siquiera los otros que suman marca 3-0. Los Cardinals apenas lograron imponerse a los Vikings en la Semana 2. Los Carolina Panthers no han anotado en la misma proporción que los Rams. Los Raiders se vieron obligados a jugar dos tiempos extras. El récord combinado de los oponentes de los Broncos es 0-9. Lo anterior no tiene la intención de denigrar los otros equipos que han iniciado la temporada con registro 3-0. Sólo quiere decir que, si tenemos que hacer un ranking, tendría sentido ubicar en la primera posición al arranque 3-0 de los Rams.

Aún es demasiado temprano para ungirlos como favoritos, aunque se deba únicamente a los rivales que aún tendrán que enfrentar para alcanzar la siembra número 1. Todavía tienen partidos por jugar fuera de su división en Green Bay y Baltimore, al igual que ocho encuentros divisionales dentro de la que se perfila como (apartando el acto de desaparición de los Seattle Seahawks en la segunda mitad de su encuentro del domingo) la división más complicada de la NFL. Aún queda una fecha libre por conferencia, y es lógico que la fortaleza relativa de la NFC Oeste haga menos probable que el equipo que la consiga salga de dicho grupo.

El otro elemento que juega en contra de los Rams es que no parecen ser el roster con mayor profundidad de toda la liga. Sí cuenta con mucho talento en la titularidad gracias a sus superestrellas, obviamente; sin embargo, a menudo el éxito depende de la calidad de los jugadores de segundo y tercer niveles que, eventualmente serán llamados a suplir a los jugadores lesionados. El corredor Sony Michel hizo una labor decente sustituyendo al lastimado Darrell Henderson en el partido del domingo, aunque seguramente le esperan retos aún mayores. Y hasta que veamos a los Rams evitarlos o confrontarlos exitosamente, hay que poner en pausa cualquier intención de coronarlos como favoritos… sin importar lo bien que se vieron contra el campeón defensor.

Aaron Rodgers volverá a ser el Jugador Más Valioso

Otra semana, otro clásico del domingo por la noche. Los San Francisco 49ers lograron remontar un déficit de 17-0. Jimmy Garoppolo logró superar la revelación de que era el tercer quarterback en la jerarquía de favoritismos de su entrenador, lanzando un pase para anotación faltando 37 segundos en el cronómetro para tomar la delantera, tiempo que seguramente no bastaría incluso para el propio Rodgers para hacer que su equipo se ubicara en rango para gol de campo y ganar el partido, ¿cierto?

Rodgers hizo un par de pases largos a Davante Adams, combinado con un par de spikes para detener el reloj y darle oportunidad al pateador Mason Crosby de concretar el gol de campo ganador de 51 yardas, mientras se agotaba el tiempo. Terminó la noche con 23-23 en sus pases, sumando 261 yardas y dos anotaciones; ayudando a los Green Bay Packers para mejorar su registro (2-1), alejando cada vez más los recuerdos de su fracaso en la Semana 1. Veredicto: NO ES EXAGERADO. ¿No era este el sitio donde se suponía que Rodgers no sería capaz de ganar, cierto? ¿Su casa del horror personal? No solo faltaban 37 segundos en el cronómetro cuando recibió el ovoide en su línea de 25 yardas, sino que también le quedaba apenas un tiempo fuera en su haber. No importa. Rodgers hace magia. Sumen lo anterior al hecho de que el veterano parece decidido a hacer realidad sus alusiones a “The Last Dance”, y no cuesta imaginar un escenario en el que Rodgers se mantenga encendido durante el resto de la campaña; o bien domina o rescata suficientes partidos hasta catapultar a Green Bay y alcanzar la cima de la NFC.

Los premios al Más Valioso tienen la intención de recompensar desempeños y narrativas, y Rodgers bien podría lograr la combinación perfecta de ambos elementos.

Los Bills son el mejor equipo de la AFC

La ofensiva de Buffalo Bills probablemente no mostró durante sus dos primeros partidos de la temporada el mismo dominio del 2020. No obstante, tuvo un despertar contundente en su encuentro del domingo. Josh Allen lanzó cuatro pases para anotación y corrió para sumar otra en la victoria 43-21 de los Bills sobre Washington. (¿Se acuerdan de cuando creíamos que Washington tendría una de las mejores defensivas de la NFL? Éramos tan jóvenes entonces).

Fue el segundo partido de la carrera de Allen en el cual sumó más de 300 yardas de pase, cuatro pases de anotación y un touchdown por tierra. Los otros mariscales de campo que han sumado más de un partido con semejantes estadísticas son Drew Brees, Aaron Rodgers y Peyton Manning, por lo que hablamos de una actuación bastante sólida. La ofensiva de los Bills nos recordó a aquella que vimos entre noviembre y diciembre de 2020, que parecía incendiar la NFL cada semana.

Veredicto: NO ES EXAGERADO. Los Bills fueron subcampeones de la AFC en la temporada anterior, por lo que nunca sería exagerado pensar que podrían dar un paso adelante y convertirse en el mejor equipo de la conferencia. Los Kansas City Chiefs, que alzaron el título de conferencia por dos años consecutivos, tienen récord negativo 1-2 tras perder contra los Chargers, rivales divisionales, y el colapso sufrido por los Browns en la Semana 1 realmente es la única razón por la cual los Chiefs no tienen registro 0-3.

Ahora bien, los Bills sufrieron la derrota ante los Steelers en la Semana 1, lo que les ubica dentro de un grupo de equipos en la AFC que hasta ahora suman récord 2-1. Y los Broncos y Raiders mantienen cada uno marca 3-0. Aunque, sin ánimos de menospreciar a lo hecho por esas organizaciones, es justo mencionarlo si se quiere utilizar la temporada 2020 de Buffalo; y nuestra opinión sobre los Bills en pretemporada como una forma de elevar sus expectativas, para ubicarlas por encima de las perspectivas que actualmente se tienen sobre Raiders y Broncos.

A pesar de ello, aún faltan 14 encuentros por disputar en la temporada, aparte de los playoffs, para decidir. Por ende, realmente no importa mucho lo que creamos (ni siquiera la real coyuntura actual) para la Semana 3. Aunque, si los Bills terminan representando a la AFC en el Super Bowl de la actual temporada, nos sentiremos mucho mejor por haberles elegido favoritos, luego de superar 88-21 a sus rivales durante las Semanas 2 y 3.

Los Steelers son el peor equipo de la AFC Norte

Lo anterior suena tonto, luego de que acabamos de mencionar que Pittsburgh se impuso a los Bills, que podría ser el mejor equipo de toda la conferencia. No obstante, la vida te golpea rápido. Los Steelers han anotado un total de 27 puntos en sendas derrotas ante Raiders y Bengals en las dos últimas semanas. Apenas suman cuatro anotaciones ofensivas en sus tres primeros partidos, y con sus principales apoyadores T.J. Watt y Alex Highsmith lesionados, la defensa no ha podido rescatarles de la misma forma que lo hicieron en la Semana 1. Este domingo contra Cincinnati, pusieron punto final a su cadena de 75 partidos sumando al menos una captura.

Baltimore tiene récord 2-1. Cleveland suma 2-1. Cincinnati suma 2-1 y viene de imponerse a los Steelers en par de ocasiones al hilo, incluyendo la paliza propinada en Monday Night Football en diciembre pasado que impulsó la caída en picado de los Steelers a finales de temporada. Eso significa que Pittsburgh ocupa en solitario el último lugar de su división, lo que obviamente da mayor peso a esta tesis.

Veredicto: EXAGERADO. No me malinterpreten: la ofensiva de los Steelers parece ser un problema importante. Ben Roethlisberger no hace que las acrobacias gimnásticas hechas con el tope salarial para traerle de vuelta a los Steelers parezcan una maniobra inteligente. La remozada línea ofensiva sigue buscando su senda, y lo decimos con generosidad. Su principal receptor Djontae Johnson estuvo ausente del partido dominical tras sufrir una lesión. La situación parece fea. Pero todo indica que Watt o Highsmith no lidian con lesiones que les mantendrán fuera de actividad por largo tiempo, y mantengo mis expectativas de ver a los Steelers con una defensiva dominante una vez que vuelvan a contar con la totalidad de sus jugadores en ese lado del terreno.

Los Baltimore Ravens suman dos triunfos consecutivos que parecen milagrosos. A pesar de ello, siguen lidiando con lesiones mucho más agudas que los Steelers. Los Bengals se ven bien, pero sigue siendo un equipo muy joven, y necesitan mantener un nivel apto durante más tiempo si quieren convencernos de que realmente son contendientes. Los Steelers podrían quedar últimos en esta división, aunque no creo que podamos sentenciarlos aún. Recuerden que Mike Tomlin nunca ha terminado una campaña como entrenador en jefe con récord negativo.


Ninguno de los QBs novatos tomados en primera ronda del draft, estaban listos para asumir la titularidad

No quiero decir que Kyle Shanahan (San Francisco 49ers) sea el único entrenador que lleva a su mariscal de campo novato elegido en primera ronda del draft de la forma más apropiada, porque Matt Nagy (Chicago Bears) intentó mantener a Justin Fields en la banca a pesar de todas las críticas, hasta que Andy Dalton se lesionó y no le quedó otra opción. Sin embargo, las actuaciones de Fields, Trevor Lawrence (Jaguars), Zach Wilson (Jets) y Mac Jones (Patriots) no han servido precisamente para consolidar la idea de que hay que darle titularidad inmediata a un mariscal de campo novato.

En la jornada del domingo, los cuatro jóvenes sumaron 77-140 en pases (55%) para 717 yardas, dos anotaciones y siete intercepciones. (Sumaron 69 yardas por tierra, producto de 16 acarreos, pero qué importa). También tenían marca 4-0 y sus equipos sumaron un total de 38 puntos combinados. La NFL no es cosa fácil y hasta ahora, los jóvenes quarterbacks han aprendido esa lección con creces.

Veredicto: NO ES EXAGERADO. Debemos ser justos. Wilson juega sin su tackle izquierdo y opera una ofensiva que, evidentemente, sigue intentando conseguir su estilo. Fields jugó detrás de una línea ofensiva incapaz de proteger siquiera una clave de Wi-Fi. Los Patriots no tienen por qué pedirle a Jones que lance 51 pases en partido alguno. Y no conozco a nadie que tenga la menor idea de lo que hace Urban Meyer en Jacksonville.

Ninguno de ellos se encuentra en una situación ideal, pero tampoco quedan libres de culpa por sus problemas. Todos están aprendiendo y lo seguirán haciendo, cada quien a su ritmo. Eventualmente, algunos de ellos o todos llegarán a alcanzar la grandeza. Sin embargo, es importante recordar que estamos presenciando procesos de aprendizaje que, por antonomasia, no siempre serán espectáculos vistosos.