El profundo plantel de Denver es puesto a prueba y muy temprano en la temporada
ENGLEWOOD, Colo. - Los Denver Broncos siguen ganando partidos, pero perdiendo titulares.
El veloz receptor de segundo año K.J. Hamler está fuera por el resto de temporada después de romperse el ligamento cruzado anterior izquierdo en la aplastante victoria 26-0 de los Broncos sobre los New York Jets el domingo.
Siete titulares se han lesionado desde que los Broncos iniciaron esta temporada con su plantel más profundo en media década.
“Se está probando algo demasiado pronto y con demasiada frecuencia”, dijo el lunes el entrenador Vic Fangio, “pero somos un equipo más profundo de lo que hemos sido en el pasado, y creo que podremos absorberlo”.
Fangio no tuvo actualizaciones sobre el estado de Dalton Risner (pie) o Graham Glasgow (rodilla izquierda). Solo dijo que sus lesiones no eran como las de Hamler, que acabaron con su campaña.
Ambos podrían quedar fuera de juego el domingo cuando los Broncos (3-0) reciban a los Baltimore Ravens (2-1), el único otro equipo en la NFL cuya profundidad ha sido probada tanto como la de Denver.
En el primer partido, los Broncos perdieron al principal objetivo de Teddy Bridgewater, Jerry Jeudy, por un esguince de tobillo derecho que deja fuera a la selección de primera ronda del draft 2020 del equipo hasta noviembre.
Con Hamler, Bridgewater perdió su objetivo más rápido y esquivo, uno que podía estirar la defensa como lo demuestra su recepción de anotación de 80 yardas en la pretemporada.
"Duele porque de todos nosotros, él era diferente", aceptó el receptor Tim Patrick. “Él tenía la velocidad dada por Dios, así que definitivamente es difícil”.
Los Broncos consideran promocionar a uno de los receptores abiertos jóvenes de su escuadrón de práctica o la contratación de un agente libre veterano.
Por ahora, sus tres principales receptores son Patrick, Courtland Sutton, quien no fue reclutado en el draft y que se lesionó del ligamento cruzado anterior hace un año, y el regresador de patadas Diontae Spencer, quien tiene 10 recepciones en su carrera desde que llegó a Denver en 2019 después de cuatro temporadas en la Liga Canadiense de Fútbol Américano.
El efecto dominó de su epidemia de lesiones incluso pega en sus preparativos para el escurridizo mariscal de campo de los Ravens, Lamar Jackson, de quien Fangio dijo que es "difícil de contener. Es un talento especial. Es casi como si Barry Sanders jugara como mariscal de campo. Haremos nuestro mejor esfuerzo".
Normalmente, la persona perfecta para imitar a Jackson en el equipo de cazatalentos en Denver esta semana sería Kendall Hinton, un mariscal de campo universitario que se convirtió en receptor abierto (y volvió a mariscal de campo el año pasado cuando fue llamado del equipo de práctica para enfrentar a los Saints cuando todos los mariscales de campo de Denver fueron puestos en cuarentena por exposición al COVID-19).
“Pero no sé si queremos que Kendall corra contra nuestra defensa ahora que ha subido en la tabla de profundidad”, notó Fangio. “Sería una posibilidad, pero no estoy seguro de que nadie pueda simularlo de todos modos”.