Aunque Dallas todavía tiene altas probabilidades de llegar a los playoffs, no lució como el equipo que luchaba por el sembrado N° 1 de la NFC
ARLINGTON -- Hace apenas 11 días, los Dallas Cowboys eran vistos como uno de los mejores equipos en la NFL luego de su paliza por 40 puntos sobre los Atlanta Falcons. Con su derrota 36-33 en tiempo extra frente a Las Vegas Raiders el Día de Acción de Gracias, han perdido dos juegos en cinco días y enfrentan serias dudas.
Con récord 7-4, los Cowboys todavía tienen 94 por ciento de probabilidades de alcanzar los playoffs, de acuerdo al "Football Power Index" de ESPN, pero ese era un equipo que parecía que podría estar en la contienda por el sembrado N° 1 de la Conferencia Nacional, no solo por un boleto a los playoffs, ganando la NFC Este.
Vaya, tal vez eso ya no sea una gran certeza por la manera en que los Philadelphia Eagles están jugando últimamente.
Sí, los Cowboys no contaron con sus dos mejores receptores, CeeDee Lamb, quien no estuvo disponible debido a una conmoción cerebral que sufrió en la derrota del domingo, 19-9, ante los Kansas City Chiefs, y Amari Cooper, quien se encuentra en la lista de reservas/COVID-19, pero el ataque aéreo fue difícil de ver durante la mayor parte del juego.
Dak Prescott terminó con más de 300 yardas aéreas y dos touchdowns, pero recibió ayuda de un pase de 51 yardas a Cedrick Wilson en el segundo cuarto y envíos de 41 y 31 yardas a Michael Gallup en el último cuarto para preparar anotaciones. Los Cowboys no movieron el balón de manera consistente hasta que jugaron con prisa en el último cuarto.
De hecho, empataron el juego dos veces en los últimos tres minutos para mandar el partido a tiempo extra, sin embargo, Prescott falló en su envío a Noah Brown en un sencillo lanzamiento en tercera oportunidad y los Raiders pudieron empujar a la defensiva de Dallas para preparar el quinto gol de campo de Daniel Carlson en el juego.
Peor no se confundan por los 33 puntos. Los Cowboys están hechos para tener éxito debido a su ofensiva y esta vez no estuvo precisa.
Si el ataque aéreo estuvo apagado, el terrestre estuvo peor. Los Cowboys pasaron la semana hablando de poner en marcha el ataque terrestre, lo parecía bien contra una defensiva de Las Vegas que permitió 159 yardas en la derrota frente a los Cincinnati Bengals. Ezekiel Elliott, quien está lidiando con una lesión en la rodilla, terminó con 25 yardas y Tony Pollard tuvo 36 yardas.
Carlos Nava analiza la derrota reciente de los Cowboys en el Thanksgiving Day frente a Raiders.
Cuando los Cowboys lleguen a diciembre, los regresos de Lamb y Cooper ayudarán, pero necesitarán encontrar su fuerza ofensiva antes que sea demasiado tarde.
Tendencia preocupante: Por mucho que la defensiva haya superado las expectativas, han permitido demasiadas jugadas grandes y últimamente han comenzado los partidos demasiado lento. En cinco de los últimos seis juegos han permitido puntos en la primera posesión, incluyendo cuatro touchdowns. Los Raiders necesitaron tres jugadas para el primer touchdown, con DeSean Jackson venciendo a Jourdan Lewis para una anotación de 56 yardas. Con la ofensiva de los Cowboys luciendo irregular en tres de los últimos cuatro partidos, la defensiva no puede permitirse momentos malos.
Día complicado: Jugando en el lado opuesto al líder en intercepciones de la NFL, Trevon Diggs, Anthony Brown ha estado mayormente en las sombras. Estuvo bajo los reflectores este jueves por las razones equivocadas. Se convirtió en el primer jugador esta temporada en ser castigado tres veces por interferencia de pase en el mismo partido y fue sancionado de nuevo en tiempo extra en una situación de tercera y 18, dando a los Raiders el primer intento que preparó el gol de campo de la victoria. Es el único jugador de los Cowboys en ser sancionado con al menos tres castigos de interferencia de pase a la defensiva en un mismo partido en más de 20 años.
Brown es ahora el tercer jugador de este siglo en ser sancionado por interferencia de pase a la defensiva cuatro veces en un mismo partido: Se une a Trayvon Mullen y Xavien Howard, que lo hicieron la temporada pasada. Como equipo, los Cowboys terminaron con 14 castigos y 166 yardas.