MIAMI -- Todo lo que toca es oro.
O al menos eso pareciera, a juzgar por la intensidad con la cual distintos equipos han buscado a los asistentes de Sean McVay en los últimos años.
"Nosotros decimos que si tomas un café con McVay, te vas a transformar en entrenador en jefe", bromeó el entrenador de los Bengals, Zac Taylor, que inicialmente fue entrenador de mariscales de McVay cuando estaba con Los Angeles Rams. "Trabajar con Sean fueron los dos mejores años de mi vida, y nos mostró a todos los jóvenes que podíamos hacer las cosas de nuestra manera".
McVay se transformó en el entrenador en jefe más joven de la historia cuando los Rams lo contrataron en el 2017 y tenía apenas 30 años.
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— Los Angeles Rams (@RamsNFL) January 12, 2017
Su estilo innovador, su carisma, su memoria fotográfica, sumados a sus tres títulos divisionales en cinco años, incluyendo una aparición en el Super Bowl, comenzaron con la "Fiebre McVay".
Históricamente la NFL ha sido una liga de reciclaje en cuanto a entrenadores se refiere, dado que el carrusel de los mismos nombres parecía repetirse cada cinco años.
Hasta que McVay demostró que se podía tener éxito de una manera diferente y a una temprana edad.
Los árboles genealógicos tardan décadas en desarrollarse, pero McVay ya tiene a tres ex asistentes teniendo éxito en otros equipos de la NFL, y a otro más en la Universidad de Arizona.
No sólo otros equipos han buscado a asistentes de McVay, sino que a la vez han tenido éxito, probando esencialmente que la fórmula ganadora no es casualidad.
Matt LaFleur tiene un récord de 36-10 en la NFL, y ha registrado tres temporadas regulares consecutivas de 13 victorias con los Green Bay Packers.
Brandon Staley estuvo en el ojo de la tormenta con los San Diego Chargers, debido a su estilo inusualmente agresivo, pero Los Angeles terminó con récord de 9-8 y la franquicia confía en Staley a futuro.
En parte, porque más allá de que si algunas decisiones fueron controversiales, se han dado cuenta que si no sos agresivo en la NFL moderna, no puedes competir.
Our Coach of the Year. pic.twitter.com/9PbmhWWCqk
— Cincinnati Bengals (@Bengals) February 11, 2022
Y eso nos deja con Zac Taylor, quién está a un triunfo de que el alumno supere al maestro. McVay perdió en su única aparición anterior en el Super Bowl ante los New England Patriots, y tras el partido admitiría que "confió tanto en su preparación que falló a la hora de hacer los ajustes necesarios". Los Pats doblegaron a los Rams en Super Bowl LIII, 13-3.
El récord de Taylor con los Cincinnati Bengals (16-32-1) no es descollante ni mucho menos, pero heredó una franquicia en reconstrucción, y tras conseguir a su mariscal franquicia en Joe Burrow, rompió la sequía de 31 años sin triunfos de playoffs y está en el Super Bowl dos años después de haber ganado apenas dos partidos.
"Me encanta Zac Taylor", enfatizó McVay. "Su equipo juega con una confianza inusual, y eso es el resultado de que Zac está siempre neutral y en control de la situación. Estoy feliz por él".
En apenas cinco temporadas en la NFL, McVay ya tiene un linaje de tres entrenadores en jefe teniendo éxito en la liga, una clara muestra de que su impacto es tan real como inusual.
En el 2021, los "discípulos de McVay" terminaron con un registro de 32-14, y mientras dos de ellos clasificaron a los playoffs, el otro se quedó en la puerta de la postemporada.
Tras el Super Bowl LVI se confirmará que el coordinador ofensivo de los Rams, otro que aprendió bajo la tutela de McVay, será el flamante entrenador de los Minnesota Vikings.
Por supuesto que McVay también aprendió de los mejores, y en su caso todos los caminos conducen a Mike Shanahan.
No es casualidad que la de Kyle Shanahan, con quién trabajaron juntos en Washington (LaFleur también estuvo allí), es considerada otra de las mentes jóvenes más brillantes de la liga.
Más allá del impacto evidente de McVay, el entrenador en jefe de los Rams le resta importancia a su "árbol genealógico".
"Me parece ridículo que hablen de linaje", expresó McVay. "Trabajamos juntos y siempre aprendimos unos de otros. Yo aprendí tanto de ellos, como ellos de mí".
La familiaridad y admiración es un arma de doble filo para ambos. El único enfrentamiento entre sí, resultó en victoria para los Rams por 24-10 en la semana 8 del 2019, aunque ese plantel de los Bengals era drásticamente diferente al de ahora.
Son pocos y se conocen mucho, por lo cual esperen que la creatividad se eleve aún más que de costumbre este domingo.
Taylor estima que se conocieron él y McVay en el Senior Bowl del 2015, y desde entonces han estado intrínsecamente relacionados.
Uno sólo puede ganar el domingo, y si bien el tiempo dirá quién se alzará con el trofeo Vince Lombardi, ya podemos tener una certeza: la tendencia de contratar a los asistentes de McVay no se detendrá este año.