Te presentamos seis candidatos que vuelan bajo el radar, pero que pueden ser determinantes para el próximo campeón de la NFL
Los nombres grandes no han dejado de circular en todo lo que se ha dicho y escrito a lo largo de las últimas dos semanas: Matthew Stafford, Joe Burrow, Cooper Kupp, Ja'Marr Chase, Aaron Donald, Joe Mixon, Jalen Ramsey, Trey Hendrickson, Odell Beckham Jr., principalmente.
Pero, el Super Bowl no es un enfrentamiento de quarterbacks, como algunos han querido hacernos creer. Tampoco, juegan solamente jugadores de gran cartel. Juega la plantilla de Los Angeles Rams contra la plantilla de los Cincinnati Bengals.
Al final, un montón de jugadores de los que poco se habló o escribió en los días previos al súper domingo, desempeñarán roles críticos para el resultado final.
Aquí presentamos seis candidatos a convertirse en factor-X para el Super Bowl LVI.
Tee Higgins, receptor abierto, Bengals.
No es muy común que un receptor de 74 yardas, 1,091 yardas y seis touchdowns en la campaña pase tan desapercibido en los días previos a un partido tan importante. Ha sido el caso para Higgins, quien ha volado bajo el radar mientras la charla se centra en la química entre Burrow y Chase.
Es comprensible desde un punto de vista mediático, pero si los Rams pierden de vista a Higgins, lo van a pagar muy caro.
Sony Michel, corredor, Rams.
Está claro que la pirotecnia ofensiva angelina proviene del juego aéreo, y por ahí es donde el juego terrestre puede terminar siendo el que aporte el peso específico para inclinar la balanza hacia los Rams. Michel lideró al club con 208 acarreos para 845 yardas, y fue segundo con cuatro touchdowns por tierra.
Un promedio de 49.7 yardas terrestres por partido no asustan a nadie, y es precisamente por ello que Michel --quien brilló en el Super Bowl LIII para los New England Patriots ante estos mismos Rams con 18 acarreos para 94 yardas y un touchdown para culminar una postemporada de seis touchdowns-- puede convertirse en un factor determinante para superar a unos Bengals que podrían estar demasiado preocupados en contener a Kupp y Beckham como para darle el respeto que se merece. Sí, Cam Akers es más explosivo, pero Michel ha estado aquí antes y cumplió con creces.
D.J. Reader, tackle defensivo, Bengals
En su segunda temporada en Cincy, Reader tuvo el impacto que no pudo tener en una campaña debut recortada en el 2020 para los Bengals. El hombre al que apodan "BBQ" será fundamental para que los Bengals se mantengan, como ha sido a lo largo de toda la campaña, atacando al pasador con cuatro, intentando colapsar el bolsillo desde el interior, aparte de servir como ancla para frenar el ataque terrestre.
Un experimentado devorador de bloqueos dobles al frente, los números no terminan por mostrar la clase de impacto que Reader puede tener sobre el marcador.
Leonard Floyd, linebacker externo, Rams
Un ex recluta de primera ronda que firmó como agente libre con los Rams, Floyd encontró un respiro de aire fresco en Los Angeles, aprovechando el inmenso talento de Donald, a quien tiene muy cerca. Impuso una marca personal de 10.5 capturas el año pasado, y en la temporada regular que recién terminó, se quedó en 9.5, su segundo mayor total como profesional.
Está claro que los Bengals no pueden mandar bloqueos dobles contra todos, y Donald y Von Miller serán las prioridades para el esquema de bloqueo de los Bengals. Eso deberá dar a Floyd suficientes oportunidades para hacerse pesar cuando Cincy tenga el ovoide.
Mike Hilton, esquinero, Bengals
El enfrentamiento directo del que más se ha hablado es Ramsey-Chase, pero la tarea que enfrenta Hilton --quien juega sobre todo en la ranura-- en contra de Kupp es titánica. Los Rams hacen un gran trabajo de mover a Kupp por todo el terreno de juego, ya sea con su colocación en la formación, o utilizando el movimiento antes de centrarse el ovoide.
Será interesante ver cuántas veces le toca a Hilton seguir a Kupp cuando esto suceda, y cómo logra librar los obstáculos para llegar al receptor abierto cuando le sea lanzado el ovoide, algo que se espera suceda con frecuencia.
Van Jefferson, receptor abierto, Rams
Kupp y Beckham poseen árboles de rutas bastante completos, siendo efectivos en pases cortos donde dependen de las yardas después de la atrapada, como en pases largos e intermedios, donde dependen de un recorrido pulcro de rutas para crear distancia con respecto a los defensivos, antes de atrapar el balón.
Jefferson, en cambio, es un arma vertical, que a veces queda relegado en la ejecución de los planes de juego de los Rams. Pero, el receptor de segundo año posee velocidad de punta de primera, y cualquier descuido defensivo puede terminar en un largo touchdown.