Este domingo, a casi ocho meses del episodio convulsivo que puso en riesgo su carrera, el chileno Javier Altamirano volvió a ver acción con la camiseta de Estudiantes de La Plata en el empate a uno ante Central Córdoba por la fecha 22 del Torneo de la Liga Profesional de Argentina. El formado en Huachipato ingresó en el minuto 63 reemplazando a José Sosa, poniendo punto final a un largo periodo de inactividad tras la trombosis que padeció en marzo pasado en un compromiso con Boca Juniors. "Quiero agradecerle al club que me acompañó todos estos meses, se portó un diez conmigo, También a mi familia y a mi pareja, a mi hijo. Es un resultado que no es el que yo quiero y como club queremos, pero sí es especial por la vuelta", dijo de entrada el volante. En la misma línea, el oriundo de Talcahuano remarcó que "son 276 días, casi un año. Feliz por el regreso y por cómo estoy después de lo malo que pasé. Es un aprendizaje que te hace un poco más fuerte en todo sentido". El futbolista de 25 años apuntó también: "Siempre supe y tuve en mi mente que iba a regresar. Fue solo una pausa. Me lo tomo con gracia porque ya pasó, pero en Tucumán había hablado con el cuerpo técnico de que este era un partido para reintegrarme a lo que es esto". Por último, Altamirano señaló que "el partido pasado era opción, pero es como volver a debutar. Ya di el primer paso que es sumar minutos. Hay que pensar en positivo y en lo que viene. Juego para ser feliz. Le quiero decir muchas gracias al país por preocuparse siempre, a Chile también".