El Fortín superó al pincha en el Libertadores de América gracias a los goles de Tomás Galván y Braian Romero.
Vélez le ganó 2-0 a Estudiantes en el estadio Libertadores de América y se consagró campeón de la Supercopa Internacional por primera vez. El Fortín se quedó con un partido parejo gracias a los goles de Tomás Galván y Braian Romero.
Los primeros minutos tuvieron la particularidad de ser prácticamente un monólogo del conjunto de Liniers, pero la única chance clara en el arranque fue el mano a mano que Tomás Marchiori le tapó a Eric Meza. Pese a la presión alta y al dominio del balón, al Fortín le costó tener claridad en el último tercio.
Esa tendencia se mantuvo largos minutos. Las oportunidades concretas para Vélez no aparecían, más allá del mencionado control del juego. A Estudiantes le alcanzaba con poco para generar peligro
El Pincha dejó atrás esos problemas en la salida y ya sobre el cierre del primer tiempo le sumó posesiones largas a las buenas chances que siguió acumulando. El equipo de los mellizos dejó de ser eficaz en la presión alta y se empezó a cargar de amarillas por varias infracciones fuertes.
El segundo tiempo comenzó con la novedad de una niebla espesa que no estuvo en la etapa inicial, al menos con ese nivel de intensidad. El árbitro optó por reanudar el juego sin consulta a los capitanes, aunque en la primera acción en la que Marchiori tomó el balón se le acercó para decirle que dé aviso en caso de alguna complicación.
Luego de hablar con ambos arqueros, Darío Herrera decidió reanudar el juego y a los siete minutos Vélez recuperó alto, como en el inicio del partido, Braian Romero llegó hasta el fondo, tiró el centro atrás y encontró a Tomás Galván, que solo tuvo que empujarla para abrir el marcador.
Los minutos posteriores al gol fueron pura desprolijidad. El Pincha salió a buscar más adelante, pero el equipo de Liniers siguió con los intentos de presión alta. Mientras el reloj avanzó, al Fortín le empezó a quedar cómodo estar replegado y salir rápido.
En uno de esos contragolpes, Maher Carrizo ingresó al área para intentar hacerse el espacio y sacar el zurdazo, pero la pelota le quedó a Romero y este venció a Fernando Muslera con un derechazo inatajable.
Desde ahí y por una cuestión lógica, Vélez se replegó por completo y esperó a un Estudiantes impaciente, pero que lejos estuvo de rendirse. La figura de Valentín Gómez, muy bien acompañado por Emanuel Mammana, fue clave durante esta etapa del partido.
El Fortín supo manejar el juego sobre el final del partido y lo del Pincha no pasó de las ganas y el orgullo. El equipo de Liniers se transformó en el tercer campeón de este todavía nuevo trofeo y sumó el título número 18 de una historia que lo posiciona entre los equipos más importantes del país.