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El calvario de Felipe Carballo en Porto Alegre: fue a buscar comida con una tabla, quedó incomunicado y lo sacaron en bote

El volante uruguayo que defiende a Gremio narró su experiencia en las inundaciones. @FelipeCarballo8

Felipe Carballo, volante uruguayo que defiende a Gremio, contó el calvario que vivió con las inundaciones en Porto Alegre, donde tras quedar incomunicado y sin comida, lo sacaron del barrio donde vivía en el último bote que pasaba por la zona.

“La verdad que lo que está pasando es catastrófico”, comenzó diciendo el exjugador de Nacional en el programa 100% Deportes de Sport 890 y agregó: “El barrio está todo inundado, no teníamos electricidad, estábamos incomunicados y no podíamos salir. Por suerte pude venir a Uruguay, pero el panorama era complejo”.

Carballo contó las vicisitudes que pasó en estos momentos diciendo: “La situación se ve lejana, ves un poco de agua que entra en la casa, pero de golpe crece y al estar incomunicados decidí salir a caminar y llegué a lo de mi compañero, el argentino Pavón. Allí pasamos dos noches, y el último día, como no teníamos cómo comunicarnos, fue a mi casa con una tabla para agarrar comida y algo de ropa. Cuando volvía para lo de Pavón me levantó un bote y me dijeron que tenía que subir porque era el último que salía del barrio”.

De allí, el jugador uruguayo se fue a la casa de otro compañero que los hospedó por una noche. Al día siguiente hizo caso al pedido de que, aquellos que pudieran abandonar la ciudad, lo hicieran. “Ayudé lo más que pude, pero al estar solo estaba bastante asustado y me vine”, comentó.

Carballo narró que para salir de Porto Alegre viajó siete horas en auto a Florianópolis, de ahí a Córdoba, luego Buenos Aires, hasta finalmente llegó a Montevideo. “Viajé todo el día”, acotó.

Debido a las inundaciones, la actividad de los clubes de Porto Alegre quedó momentáneamente suspendida. Felipe Carballo, que en diciembre del año pasado decidió operarse para terminar con los dolores de pubalgia que padecía, ya está en condiciones de volver a jugar. Pero el volante uruguayo dijo que en este momento el fútbol pasó a un plano secundario.

“Esto va más allá del fútbol. Toda la ciudad y los alrededores están muy mal. Tengo gente que aprecio un montón, y gente del club, que ha perdido todo y lo peor es que no se ve el fin de todo esto porque se anuncian lluvias. Así que le pido a la gente de Uruguay que pueda colaborar, que lo haga, porque es mucho el daño que causó esto. Ahora la responsabilidad pasa por entrenar solo y esperar que todo esto termine”.