El vínculo de laterales con los atacantes es una marca registrada en Liverpool. Por la banda izquierda tiene buen respaldo y se potenció por la dupla Andrew Robertson y Luis Díaz.
La mayoría de las interacciones de juego del colombiano durante los partidos las tiene con el lateral escocés, inamovible en la era Jurgen Klopp. Su vocación ofensiva es definitiva para dominar en campo rival.
La coordinación de movimientos con el extremo de esa zona es perfecta para ir hasta el fondo o pasar como interior. Hay más opciones de pase o de remate de media distancia. Díaz lo aprendió rápido y los números lo demuestran.
Frente a Villarreal por la segunda semifinal de UEFA Champions League en España, Díaz mantuvo la constante de sus partidos. El jugador con el que más participó en la cancha fue Robertson en 10 oportunidades.
“Hemos tratado de ayudarlo tanto como pudimos, todos los jugadores. Sabemos lo difícil que es llegar al club en enero. Hemos tratado con los entrenadores y todos los demás para ponerlo al día”, declaró el defensor.
Esa conexión por la izquierda genera otra muy importante. En su respaldo en defensa o para recuperar la pelota también se encuentra con Thiago Alcántara, pase de salida seguro cuando juegan en corto. Hubo siete entre ellos en la clasificación a la final europea.
“Es un jugador especial. Con el talento que tiene y las ganas de ganar, encaja perfectamente con nosotros”, agregó Robertson.
El ingreso del guajiro en el complemento ayudó a la remontada. Sadio Mané pasó a falso nueve y equilibró el ataque. Luis hizo lo suyo en el costado para lastimar con su regate y diagonales.
El portero Alisson también destacó su trabajo.
“Luis y todos los jugadores que entraron realmente dieron una gran contribución a eso. Marcar tres goles fue increíble. La segunda mitad fue un juego completamente diferente a la primera mitad. Todo está en nuestra actitud. Hicimos eso y es increíble”, resumió el brasileño.