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Lautaro & Julián: de pelear un puesto y alcanzar la gloria en Qatar, a disputarse la UEFA Champions League

Lautaro y Julián se sentaban uno al lado del otro en el vestuario. Salían juntos a los entrenamientos de la Universidad de Qatar. Compartían sus ilusiones, sus miedos, sus frustraciones, sus ganas de comerse el mundo.

Hablamos de Lautaro y Julián porque, más allá de formar parte de la elite del fútbol mundial, no dejan de ser chicos de 25 y 23 años, respectivamente. Jóvenes brillantes en lo suyo, cuya vida dio un salto fenomenal en muy poco tiempo.

Lautaro Martínez y Julián Álvarez, compañeros en la Selección Argentina y hoy rivales en la esperada final de la UEFA Champions League, que se podrá ver por Star+ (solo para Sudamérica). De pelear un puesto y alcanzar el sueño máximo en el Mundial, a enfrentarse en el Inter vs. Manchester City de Estambul, donde la gloria espera a uno solo.

Ese maldito tobillo

Suele decirse, con mucha razón, que el fútbol es un fiel reflejo de la vida misma. Y como sucede en diversos ámbitos, muchas veces la desgracia de uno se convierte en la oportunidad de otro. Cuando se da en colegas del día a día, suele prevalecer la empatía. Es inevitable y hasta entendible que el beneficiado de la situación sienta una alegría inmensa por la puerta que se abre, pero la procesión va por dentro.

"En Italia ya venía jugando con dolores, pero me lo permitía. Después del último partido con Inter contra Atalanta, estaba muy dolorido. En Abu Dhabi hablé con (Lionel) Scaloni y le dije la verdad, que tenía una molestia en el tobillo y que era mejor que me diera descanso para llegar a la primera fecha del Mundial de la mejor manera", le confesó Lautaro a ESPN F90.

"Ese amistoso contra Emiratos Árabes me cambié, pero no jugué. En los entrenamientos me iba bien, podía. Después del primer partido contra Arabia Saudita y esa infiltración, no me pude entrenar con normalidad y ya se me hacía muy complicado, muy difícil", recordó el Toro.

El ex-Racing jugó los 90 minutos del debut en la Copa del Mundo y el VAR le ahogó el grito en dos oportunidades, una de ellas por demás polémica. Repitió titularidad contra México y le dejó su lugar a los 63’ al ex-River. Un anticipo de lo que vendría.

"Nos sentamos al lado con Lautaro y charlábamos sobre cómo estábamos. Sabía que tenía molestias y que venía infiltrándose. Pero yo siempre trato de estar preparado, apoyar desde afuera también", contó la Araña en AFA Estudio.

Lautaro no sabe cuándo se lastimó. Se infiltró con tal de poder estar, pero no podía hacer los movimientos ni patear. Según sus propias palabras, “no era un dolor soportable”.

El cordobés de Calchín estuvo desde el arranque frente a Polonia y cerró el 2-0 que clasificó a la Albiceleste como líder del Grupo C. Desde allí, no salió más y el bahiense se transformó en su reemplazo en todos los encuentros siguientes, salvo con Croacia.

El recuerdo del título y la medalla quedan para siempre. Su nombre ya está escrito en la historia grande del fútbol argentino. Sin embargo, Martínez no oculta cierta decepción por lo que no salió como esperaba: "No hice el Mundial que quería. Sentí un poco de bronca por no poder darle a mis compañeros lo que venía haciendo. Por suerte entró Juli y le dio al equipo lo que yo no le podía dar".

"Sabía que no iba a arrancar jugando, pero trataba de estar preparado para que si me tocaban cinco o seis minutos, hacer lo mejor posible. Fueron pasando los partidos, distintas cosas, Lautaro con algunas molestias y fui ganando lugar", recordó el autor de 4 goles en 7 partidos.

En 2011, un Julián de 11 años le pidió una foto a su ídolo Lionel Messi, durante la Copa América que se disputó en Argentina. El héroe de la infancia que, 11 años después, lo llenó de elogios al término de la semifinal del Mundial: “Impresionante. En este último tiempo, Juli dio un paso adelante. Tuvo un crecimiento extraordinario. Siendo sincero, nadie esperaba que en este Mundial hiciera lo que está haciendo. Fue una aparición extraordinaria para nosotros. Es una bestia”.

Del fútbol argentino, a la cima del mundo

Lautaro debutó en la Selección Mayor a fines de marzo de 2018, en la abultada derrota por 6-1 frente a España, en Madrid. Jorge Sampaoli lo fue a ver varias veces al Cilindro de Avellaneda, donde no paraba de hacer goles, y lo incluyó en la lista preliminar de 35 futbolistas para Rusia 2018. Pero llegado el momento cumbre, no lo incluyó entre los 23 convocados. La bronca se transformó en fortaleza y ya en Inter de Milán, el Toro se afianzó de la mano de Lionel Scaloni.

Mientras el delantero del Nerazzurro se transformaba en uno de los máximos goleadores del ciclo junto a Messi, Álvarez comenzaba a dar que hablar en River. Presente en la histórica consagración por la CONMEBOL Libertadores 2018 frente a Boca Juniors en el Bernabéu, convirtió su primer gol oficial en marzo de 2019 y luego del parate por la pandemia de coronavirus, llegó su explosión.

Si bien no formó parte de la preselección de 50 futbolistas, se metió a último momento en el plantel de la Copa América 2021 por la lesión de Lucas Alario. Unos días antes, tuvo su bautismo en la Mayor frente a Chile por las Eliminatorias, al igual que Dibu Martínez y Cuti Romero. Ganó el Torneo de la Liga 2021 con el equipo de Marcelo Gallardo, le metió seis goles a Alianza Lima por la CONMEBOL Libertadores y no le pesó el salto al poderoso Manchester City.

Mano a mano por La Orejona

Este sábado 10 de junio, Lautaro y Julián tienen la oportunidad de sumar el trofeo más codiciado a nivel clubes europeos a sus vitrinas. En la presente edición, Martínez jugó 6 partidos, todos como titular, y convirtió 2 goles. Mientras que Álvarez disputó 4 encuentros, siempre ingresando desde el banco, y gritó una vez.

Después de los festejos de la Tercera, la figura de Inter recuperó su mejor versión y se coronó en la Copa Italia y en la Supercopa de Italia. En tanto que el delantero de Manchester City dio la vuelta olímpica en la Premier League y en la FA Cup.

Charlaron hace algunos días, cuando el Toro invitó a su compañero de la Selección a su casamiento. Frustrado ese encuentro, volverán a verse las caras en Estambul. Esta vez con camisetas distintas. Por más gloria.