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Barcelona y una nueva revancha en Champions League

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Barcelona voló en el Montjuic ante Betis (1:46)

Jordi Blanco con el análisis de la goleada del cuadro blaugrana al equipo sevillano en su nueva casa. (1:46)

Tras dos temporadas cayendo a las primeras de cambio, el renovado equipo de Xavi se estrena en la Champions con una, en teoría, asequible fase de grupos y el reto de ser aspirante al título.


BARCELONA -- El Barcelona sigue abrazado al subidón que provocó su goleada frente al Betis y confía en trasladar el ánimo a una Champions League que se le ha atravesado de mala manera las últimas temporadas, dispuesto a recuperar su histórico papel de candidato.

Este martes, frente a un Royal Antwerp que regresa a la máxima competición tras 65 años de ausencia y acudirá a Montjuïc como víctima propiciatoria, el equipo de Xavi se estrenará entendiendo la victoria como único resultado posible.

No gana el Barça como local en la Champions desde el 7 de septiembre de 2022 y arrastra la tragedia que supuso posteriormente el fatal empate contra el Inter y la debacle ante el Bayern Munich que consumó el pasado curso su segunda expulsión por la vía rápida de la Champions, que vino a suceder al drama de la temporada anterior, cuando el Benfica y el mismo Bayern le habían eliminado en la fase de grupos por primera vez desde la campaña 2000-01, cuando el conjunto que dirigía Lorenzo Serra Ferrer quedó por detrás de Milan y Leeds United.

Europa se ha convertido en la asignatura pendiente de Xavi Hernández, cuyo Barça, sumando sus partidos de Europa League a la Champions, solamente ha ganado uno de nueve jugados como local, 4 de 17 en total y ensombreciendo el título de Liga que conquistó en mayo, tres meses después de caer en el play-off del segundo torneo continental ante el Manchester United.

UNA NUEVA ERA

Las sensaciones son ahora, septiembre de 2023, bastante distintas a las de antaño. Si la abrupta salida de Leo Messi en 2021 marcó un punto y aparte en el club, la marcha este último verano de Sergio Busquets y Jordi Alba han supuesto ya el final de una era y junto al traspaso (forzado) de Ousmane Dembélé al PSG han provocado una remodelación en la plantilla que ha relanzado tanto el ánimo alrededor del vestuario como la confianza entre el staff técnico.

El sorprende impacto de Joao Félix y la solvencia y magnificencia de Joao Cancelo han redondeado, o eso parece, una plantilla en la que se hace difícil apostar por un once predefinido y que otorga al entrenador un ‘bendito’ problema. Ausentes por lesión Ronald Araújo y Pedri, el sábado Gündogan comenzó en el banquillo, tal como el explosivo Lamine Yamal, y sus ausencias no afectaron de ninguna manera.

No tiene el Barcelona una plantilla excesivamente amplia pero sí tan compensada como potente. Y este martes, ante un rival menor, deberá comenzar a mostrar sus credenciales en Europa, donde le llega la hora de la verdad. Sin ninguna excusa.