En medio de un duelo de golazos, los que firmaron Rafael Leão y Nemanja Radonjic, surgió Tammy Abraham para acertar al final del partido y dar la victoria al Milan, que superó 2-1 al Estrella Roja en un duelo marcado por la incertidumbre de un marcador que se resolvió del lado del conjunto italiano, muy cerca de la siguiente fase de la UEFA Champions League.
El Milan firmó un correcto acto inicial en los que encarriló los tres puntos que pudo perder en los siguientes 45 minutos, cuando bajó los brazos y cedió terreno frente a su rival, incapaz de transformar sus acercamientos. En ese tiempo, Rafael Leao sacó la varita mágica, y con un chispazo genial, encarriló una victoria que después se complicó.
Al final, el irregular duelo del Milan no se tradujo en un pinchazo y sí en tres puntos para alcanzar los doce, cinco por encima de la vigesimoquinta plaza en la que ninguno de los 36 clubes quiere terminar la Fase de Liga. Su rival, en exceso encomendado al genio del joven Maksimovic (17 años), la joven promesa del fútbol serbio, se colocó en un serio problema después de terminar con sólo tres puntos en la tabla de clasificación que prácticamente indican el camino de salida hacia la eliminación.
Los hombres de Fonseca llevaron el peso del choque y acapararon el grueso de las ocasiones hasta el descanso. Leao fue el primero en avisar con un disparo desde dentro del área que salvó el portero Ivan Guteaa con una gran intervención. Maksimovic, en el único instante de inspiración del Estrella Roja en el primer acto, contestó con un intento que golpeó en el larguero. Fue el único instante de incertidumbre para el Milan, que, sin embargo, sí sufrió un doble contratiempo.
De forma consecutiva, Fonseca tuvo que gastar dos ventanas de cambios por las lesiones de Ruben Loftus Cheek y de Álvaro Morata. El primero fue sustituido por Samu Chukwueze y el segundo, con problemas en su tobillo derecho, salió del campo por Tammy Abraham, que enseguida se activó para rozar el gol con un cabezazo que salió rozando el palo de la portería defendida por Gutesa.
Fue la antesala el tanto de Rafael Leao, que se lució con un control espectacular a un pase de Youssou Fofana desde su campo. El atacante portugués tomó la espalda a la defensa del Estrella Roja, amansó la pelota con su bota izquierda y batió en un mano a mano a Gutesa. El tanto parecía definitivo para acabar con el cuadro serbio, bastante tímido antes de que los dos equipos se marcharan a los vestuarios.
Sin embargo, el Milan se durmió en los laureles y, aunque pudo resolver el encuentro con un remate de Abraham que salvó de casualidad un defensa con la espalda en boca de gol, el Estrella Roja tomó las riendas del partido gracias an un juego colectivo muy solvente. Parecía tener una carencia para culminar sus jugadas, pero entonces apareció Nemanja Radonjic, que siete minutos después de sustituir a Maksimovic contestó al golazo de Rafael Leao con otro de muchos quilates: desde fuera del área, se sacó de la nada un zurdazo espectacular y a falta de 23 minutos para el final selló el empate.
El tanto dio alas al Estrella Roja, que después acariciaría el segundo con una ocasión que desperdició Mirko Ivanic y que costó muy caro al equipo balcánico. Perdonó y lo pagó, porque en el minuto 87 Abraham recogió un rechace dentro del área para marcar el segundo y definitivo tanto del Milan, que está más cerca de, como mínimo, los dieciseisavos de final.