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Zinedine Zidane: El 'mago' que llevó su encanto de la cancha a la banca

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Faitelson: 'Aleksander Ceferin no es el indicado para conducir el futbol en Europa' (2:01)

Tajante crítica de David Faitelson en 'La Mirada' luego de las declaraciones del presidente de la UEFA sobre dejar sin semifinales al Real Madrid y al Chelsea. (2:01)

Zinedine Zidane fue la elegancia hecha futbolista, el virtuosismo representado en su máxima expresión. El francés no le pegaba al balón, lo acariciaba, lo consentía, lo llevaba al límite de las emociones.

'Zizou' rompió con la creencia de que los jugadores altos carecían de técnica individual, pues de sus botines surgía magia, lo improbable con un pase, un túnel, un 'sombrerito' o una volea histórica.

Era capaz de eludir rivales con una facilidad inverosímil sin ensuciarse el uniforme, pues tenía una relación casi 'carnal' con la pelota; ésta le obedecía y juntos emprendían un viaje con destino a la inmortalidad.

Zidane se sienta en la mesa de los semidioses del futbol, pues su talento solo lo coloca abajo de los Pelé, Maradona, Di Stéfano, Cruyff y Messi.

En su faceta de director técnico tenía la monumental empresa de acercarse un poco a la grandeza que tuvo como futbolista y no sólo lo logró, también ha forjado una historia que hoy en día luce difícil que pueda repetirse.

No es el mejor de los estrategas y él mismo lo reconoce, pero es un extraordinario gestor de emociones, maneja al vestidor del equipo más grande del mundo con una sabiduría similar a lo que hacía con el balón.

Sus jugadores le creen, ha sido capaz de convencer a los monstruos de que unidos el Madrid es más y sus resultados hablan por sí solos.

Zidane es la elegancia, el futbol de etiqueta, el arte de lo improbable. Zidane es el mago del balón...

Y ese mago ahora de la banca, con un talante imperturbable, está de nuevo ante el reto de ganar la Champions League: en cinco ediciones al frente de los blancos, en cuatro ha llegado a Semifinales y en tres al partido decisivo, que desde luego ganó y de forma consecutiva.

El Real Madrid puede llegar envuelto en dudas a la serie ante el Chelsea, principalmente por el desgaste físico y las múltiples ausencias; sin embargo, si algo caracteriza a este club y a su entrenador en turno es que la adversidad no los merma, al contrario, suelen salir fortalecidos de ella y por lo regular con un trofeo histórico en las manos.