Tras días de rumores, finalmente la ANFP confirmó que el suspendido clásico universitario válido por los cuartos de final de la Copa Chile, se terminará de jugar el próximo jueves 13 de octubre a las 19:00 horas, en estadio aún por definir.
Así, se comienza a poner punto final a una teleserie que comenzó el pasado 28 de septiembre, cuando se disputaba el partido de vuelta entre Universidad Católica y la Universidad de Chile, en el estadio Elías Figueroa de Valparaíso, que buscaba determinar a uno de los cuatro semifinalistas del torneo.
Al duelo llegaban con ventaja los azules, quienes se habían impuesto en el duelo de ida, disputado el 25 de septiembre en el estadio Santa Laura, con solitario gol de Cristián Palacios al minuto 11, tras un error del portero cruzado Matías Dituro.
En el partido de vuelta, que alcanzó a disputarse por cuatro minutos, la UC había iniciado arriba en el marcador, tras una mano de Felipe Seymour en el área que el árbitro Felipe González sancionó como penal, y que Fernando Zampedri cambió por gol.
No alcanzaron a pasar más de dos minutos cuando un asistente al encuentro, ubicado en la barra de los Cruzados, lanzó unos petardos al terreno de juego. Los elementos explotaron a pocos metros del arquero azul, Martín Parra, quien se vio notoriamente afectado por un trauma acústico.
Lo anterior gatilló la temprana suspensión del partido, y la posterior confirmación de que la totalidad de los minutos restantes debía ser disputada en un horario que debía determinarse. Aquello ya se zanjó, y se está a la espera de la confirmación del recinto que albergará el trascendental enfrentamiento.
El ganador de este cruce se verá las caras en semifinales ante Unión Española, que viene de dejar en el camino a un atribulado Deportes Antofagasta. Por el otro lado del cuadro, el paso a la final lo jugarán Huachipato y Magallanes, elencos que eliminaron a Ñublense y Cobreloa, respectivamente.