El presidente de Azul Azul, Michael Clark, dejó un momento de lado la alegría por la clasificación de la Universidad de Chile en la Copa Chile y se volvió a referir a la polémica que rodeó el clásico entre laicos y la Universidad Católica.
El timonel de la concesionaria que maneja los hilos de la U se mantiene en la misma posición de hace dos semanas, cuando insistía en que la llave no debía continuar tras los incidentes ocurridos en Valparaíso que obligaron a suspender el cotejo y, en cambio, se debía dar por clasificados a los pupilos de Sebastián Miranda.
"Estamos contentos, ganar siempre hace bien, pero hay que ser consecuentes, este partido no se debió jugar, nosotros mantenemos eso", comenzó el dirigente una vez concluido el partido en el estadio El Teniente de Rancagua.
De todas manera, Clark aseguró que "se hizo justicia", ya que "el equipo que fue mejor en los 180 minutos terminó ganando", por lo que estaba "muy contento".
En la misma línea, remarcó: "Hemos hecho un trabajo serio, profesional, y estábamos seguro de que en algún minuto las cosas se iban a empezar a dar. Siento que el equipo viene de menos a más. Teníamos mucha confianza en que esta llave la íbamos a ganar".
Por último, el directivo se refirió a la continuidad de Miranda, quien en dos ocasiones en la presente temporada se tuvo que hacer cargo del equipo, sacando buenos resultados en ambos periodos.
"Estamos muy contentos con el Seba (Miranda), siempre le hemos tenido mucha confianza, pero lo primero para ser justos es que hay que preguntarle a él si quiere seguir al mando del equipo el próximo año", cerró Clark.