Sebastián Miranda, entrenador de la Universidad de Chile, exhibió su felicidad y se ilusionó con el tramo final de la temporada tras el empate ante la Universidad Católica que clasificó al cuadro azul a las semifinales de la Copa Chile.
Quien se hiciera cargo del equipo en un momento sumamente complicado y con la meta de salvarlo del descenso mezcló felicidad y cautela tras la igualdad en Racagua: "Sé en el lugar que estamos, es un equipo grande y requiere salir a ganar más allá del momento en que estamos. Cuando llegué, el objetivo era evitar el descenso y apostar por la Copa Chile. Capaz que el fútbol nos de un término de año impensado, queremos luchar por los dos objetivos".
De todas formas, el estratego quiso poner algo de mesura y aseguró que han dado "pequeños avances", pero saben que "no han logrado nada", en tanto tienen que "seguir creciendo y entrenando".
Respecto del aporte de los delanteros laicos, bastante cuestionados a lo largo de la campaña, Miranda subrayó: "Me pone contento que Cristian (Palacios) vuelva a su nivel y mi mayor desafío es que Junior (Fernandes) y Ronnie (Fernández) tengan sus momentos para que se puedan desarrollar".
Por último, consultado por la jugada que significó la expulsión tanto de Fabián Orellana como Emmanuel Ojeda, el DT confesó que no vio la acción, aunque valoró la reacción de Orellana: "Vino al camarín y se disculpó con Emmanuel. Eso lo engrandece".