Con la victoria a Uruguay en Charlotte, la Selección Colombia pasó a la final de la Copa América. Tiene el mejor fútbol del torneo y creció en compromiso táctico.
Ganó cuatro partidos, empató otro. Hizo doce goles, recibió dos. Tiene al líder de asistencias y despierta admiración entre los rivales. De esa manera se presenta la tricolor a la última jornada, la que definirá el título contra Argentina en Miami.
Durante la Copa, Colombia consolidó virtudes que justifican su paso a esta instancia.
El de mejor fútbol en la Copa
A la técnica natural le sumó juego directo. El técnico Néstor Lorenzo pudo combinarlos con éxito. La Selección dejó la timidez, se plantó más en campo rival y superó prejuicios. Elabora fútbol en el mediocampo, o sale en largo desde atrás. También perfeccionó el juego aéreo, hizo cinco goles de cabeza. Es el equipo más creíble de la Copa.
Nivel alto de James
Elegido cuatro veces como el mejor de los seis partidos. El 10 recuperó una de sus mejores versiones con la camiseta amarilla. Dio seis asistencias, la última ante Uruguay para el tanto de la clasificación de Jefferson Lerma. Tiene el respeto del vestuario, de las demás selecciones y de los hinchas colombianos.
"Un rival duro y una merecida final", dijo el capitán. Es el mejor del campeonato.
Personalidad
Hay más temperamento en Colombia. Más allá de la pierna fuerte, equiparó la actitud para afrontar partidos. Empató con Brasil, eliminó a Uruguay, por su coraje. Lo golpean y se repone. La mentalidad es muy fuerte.
Rigor táctico
Masterclass de Lorenzo ante Uruguay. Movió al equipo en el segundo tiempo por la expulsión de Daniel Muñoz. Achicó espacios, mantuvo el orden y no se sonrojó para meter a Yerry Mina de tercer central.
"Lo que sucedió en el segundo tiempo a partir de la forma en la que tuvo que jugar Colombia para sostener el hombre de menos, para nosotros fue una dificultad superior que la que tuvimos que enfrentar cuando eran once", reconoció Marcelo Bielsa.
Grupo unido
Son familia. Se nota. Los jugadores disfrutan, se apoyan, dejan todo. La ilusión es compartida. El grupo está muy fuerte.