Racing y Boca cierran la llave de cuartos de final de la CONMEBOL Libertadores y, tras un partido de ida que terminó sin goles en La Bombonera, los arqueros pueden ser los grandes protagonistas de la noche en Avellaneda. Gabriel Arias y Sergio Romero han demostrado durante su larga trayectoria que están a la altura para lucirse en instancias de definición y sus equipos confían en ellos en caso de que haya que definir desde los doce pasos para estar entre los mejores cuatro equipos de América.
En el Cilindro se jugará el partido más importante del año para los equipos de Fernando Gago y Jorge Almirón, que no pudieron sacarse diferencias en el primer cruce. En el caso del exarquero de la Selección Argentina, no tuvo mucho trabajo en el arranque de la serie: Racing prácticamente no pateó al arco. Por el lado del guardameta del combinado chileno, la exigencia no fue extenuante, pero respondió cuando hizo falta (especialmente en un cabezazo certero de Edinson Cavani en el inicio).
Tanto Arias como Romero están en condiciones de apoyarse en su currículum para llegar confiados al duelo definitorio en Avellaneda. Los dueños de los tres palos tienen sobrada trayectoria, tienen experiencia en situaciones límite y se hacen fuertes cuando les toca asumir la responsabilidad en los penales.
Arias, afinidad con los penales y antecedentes positivos
Desde su llegada a la Academia, Arias supo defender su titularidad bajo los tres palos. Le tocó enfrentar una lesión de ligamentos que lo relegó varios meses, pero recuperó su nivel y hoy es indispensable para Gago.
En Libertadores, el chileno tiene un antecedente favorable para aferrarse: ya le tocó ser figura en una serie a eliminación directa contra el campeón reinante. En 2020, metió a Racing en cuartos de final después de lucirse en tiempo reglamentario ante Flamengo y taparle el penal más importante a William Arão.
Aquella noche no fue la única oportunidad en la que Arias se hizo fuerte en una serie de penales. Lo hizo también en Copa Argentina 2021, con dos atajadas ante San Martín de San Juan y volvió a tapar dos tiros ante Vélez para meter a la Academia en semifinales de Copa de la Liga del mismo año.
En total, con la camiseta albiceleste le patearon 37 penales: atajó 8, 3 se fueron desviados y le convirtieron 28. En su carrera tuvo diez tandas de penales, ganó seis (tres en Racing) y perdió cuatro (tres en Racing).
En esta Libertadores, Racing no volvió a recibir goles desde que volvió a tomar el mando de los tres palos. El chileno no pudo jugar el partido de ida con Nacional por lesión, Tagliamonte ocupó su lugar y la Academia cayó 4-2. En la vuelta ante el equipo colombiano, el arco permaneció en cero y el conjunto de Gago se clasificó con una goleada contundente.
Romero, con una tanda ganada fresca y recuerdos poderosos
Chiquito llegó a Boca para tomar el puesto de Agustín Rossi, un experto en penales y una baja con la que La Bombonera sufrió. Con su partida, el hincha fue celoso y Romero fue mirado de reojo, algo cuestionado por sus lesiones, inactividad y pasado en Racing, una resistencia habitual cuando hay intercambio entre grandes.
A pesar de ostentar un currículum internacional y ser protagonista de una de las anécdotas que pasó a la eternidad en la historia argentina de los Mundiales, Romero tuvo que pagar algo de derecho de piso.
Para hacerse cargo del arco de La Bombonera estaba llegando aquel guardameta que en San Pablo le detuvo los tiros a Vlaar y Sneijder de Países Bajos en las semis de Brasil 2014. Al arquero que supo "convertirse en héroe" en la tanda de penales que metió a la Selección en una final después de 24 años, La Boca le exigió.
Romero no demoró demasiado en poner sus credenciales sobre la mesa y convencer, tanto al entrenador como a los fanáticos, de que estaba a la altura del arco de Boca Juniors. En el Xeneize ya lleva seis penales atajados de once que le patearon, entre ellos la tanda definitoria ante Nacional que le permitió llegar a cuartos de final de CONMEBOL Libertadores, hace menos de un mes.
En su carrera de diez series por penales que disputó, Chiquito Romero ganó cuatro y en su pericia descansará el equipo de Jorge Almirón en caso de terminar con un empate en el Cilindro este miércoles.