Guillermo Ochoa, portero de la Selección Mexicana, aseguró que estar lejos de la familia y no tener vacaciones son algunos de los sacrificios que los futbolistas tienen que hacer y no se ven, pero todo valdrá la pena si logran levantar el título la Copa Oro.
“Acabo de ser padre por tercera vez, mi hija ya tiene un mes de nacida y solo pude verla por dos días. Esos son los sacrificios que nadie ve, pero al final, cuando levantas el trofeo, hace que todo eso valga la pena”, expresó en entrevista para Concacaf.
“(Ser campeón) Es un momento maravilloso porque es la recompensa para todo el esfuerzo que haces. Hay muchas cosas que no se ven. Pasas mucho tiempo en un hotel y no puedes ir a un restaurant a comer o ver a tu familia, no tienes vacaciones”.
Ochoa tiene la confianza de Gerardo Martino y fue titular en los triunfos ante Cuba y Canadá. Además, portó el gafete de capitán en el segundo encuentro, siendo el primer portero mexicano con dicha distinción en un partido de Copa Oro.
“Me siento feliz por ese momento y estoy disfrutándolo, pero lo más importante es tratar de ayudar al equipo, apoyar a mis compañeros y que la selección gane”, finalizó.
México cierra su participación en fase de grupos este domingo ante Martinica en busca de sellar su clasificación como primer lugar del sector.