San Lorenzo convirtió dos goles vitales en poco más de un minuto ante Estudiantes de Mérida para acercarse a la ansiada clasificación.
A los 25 minutos Malcom Braida convirtió el 3-1 parcial con un remate de larga distancia que se clavó al lado del palo del arquero, que nada pudo hacer.
Un minuto más tarde, el Perrito Nahuel Barrios armó una apilada hermosa y remató cruzado en el área para poner el 4-1, que ayuda al ciclón a superar momentáneamente a Palestino en la diferencia de gol.