Bajo una incesante lluvia, Racing Club jugó un gran partido y empató 2-2 en la visita a Corinthians, en San Pablo, en un durísimo duelo de ida de las semifinales de la CONMEBOL Sudamericana. Así, la serie está abierta y se definirá la próxima semana en el Cilindro de Avellaneda.
La Academia, con Gustavo Costas de técnico, está en una semifinal internacional luego de 27 años y lo hace por primera vez desde que se juega la CONMEBOL Sudamericana. La última vez que había estado entre los cuatro mejores de un torneo continental fue en la Libertadores de 1997, cuando cayó derrotado ante Sporting Cristal, de Perú.
Por su cuenta, el Timao, con Ramón Díaz como DT, busca alzar por primera vez este trofeo. El argentino consiguió la Libertadores y la Supercopa con River Plate. Y el conjunto paulista levantó la Libertadores, la Recopa y hasta el Mundial de Clubes, pero tiene pendiente a la segunda competición más relevante del Cono Sur.
En el arranque de este electrizante y parejo cruce, Racing tomó ventaja: Adrián 'Maravilla’ Martínez, el actual goleador de la Copa con nueve tantos, ganó la posición, el rival la entregó atrás y la tomó Maximiliano Salas, quien a los seis minutos se la tocó de lujo por arriba al arquero Hugo Souza, para decretar el 1-0. Delirio total de los hinchas racinguistas y baldazo de agua fría, justo bajo una incesante lluvia, para los torcedores locales. Y enseguida llegó otro gol de gran calidad: a los 11, el neerlandés Memphis Depay se lució, asistió a Yuri Alberto y el brasileño definió bárbaro para Corinthians por encima del arquero chileno Gabriel Arias.
La dinámica del partido continuó y a los 18 fue Arias el que evitó la caída del arco de Racing, ya que sacó un gran cabezazo de André Ramalho, que bien pudo ser el 2-1 para el anfitrión. Tuvo un par de llegadas el equipo de Costas, pero sin la precisión suficiente. Y a los 33 el local dio vuelta el marcador, tras perder el balón Agustín Almendra, lo tomó Yuri Alberto y clavó un bombazo desde lejos, inatajable para Arias. Cuando terminaba la primera mitad, a los 43, Salas se escapó por la izquierda y probó el arco, pero se le fue desviado.
Racing comenzó mejor en el segundo tiempo, hilvanó buenas jugadas, pero no lograba demostrarlo en el marcador, hasta que el uruguayo Gastón Martirena, tras una buena combinación con Almendra, recibió una pared y metió un derechazo letal, bajo y cruzado, al que no llegó el arquero del Timao para poner el 2-2 a los nueve minutos en San Pablo. El estado del campo de juego, con mucha agua, complica por momentos a ambos equipos y en otros propicia el juego al ras del piso y los remates de media distancia.
Siguió un poco mejor la Academia, con Juanfer Quintero y Salas activos, ante un local que tuvo arrebatos, pero careció de un buen circuito de juego. Y luego Costas lo puso un rato al reaparecido Luciano Vietto, en lugar del talentoso volante colombiano. No dejó de insistir Corinthians, como pudo, y a los 42 el ingresado paraguayo Ángel Romero casi pone en ventaja al dueño de casa, tras un gran centro, al arribar el Timao con superior numérica al área de Racing. Es más: en tiempo agregado, sacó un disparo del italiano Igor Coronado, que pudo determinar la caída del conjunto argentino.
El Timao ganó sólo uno de sus últimos seis encuentros y en este período viene de quedar afuera de la Copa de Brasil. Además, está en puesto de descenso en el Brasileirao. Racing venía de vencer a Defensa y Justicia por la Liga Profesional y cortó una racha de tres partidos sin victorias por dicha competencia. El equipo de Costas, de gran poder ofensivo, recibió goles en los últimos nueve encuentros.
Si bien la Academia nunca perdió un partido ante Corinthians, el recuerdo más cercano no es positivo: luego de un doble 1-1 por los octavos de la CONMEBOL Sudamericana de 2019, el equipo paulista se impuso por penales. En Brasil, Racing dejó una gran imagen en condiciones climáticas difíciles y ante un rival exigente y se ilusiona con poder meterse el próximo jueves en la gran final.