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Juan Fernando Quintero hizo doblete para clasificar a Racing a la final de Conmebol Sudamericana. Se encamina a ser otro héroe, como Gerardo Bedoya en 2001.
Otra zurda conmueve en Avellaneda. También colombiana. De fantasía, seduce por su técnica. Sutil, potente, efectiva de pelota quieta en El Cilindro. Le pertenece a otro antioqueño, enganche clásico jugando con perfil cambiado en ataque.
Frente a Corinthians, Quintero tuvo intensidad, dinámica y goles en sus 76 minutos en cancha. De titular también hizo la diferencia. Fue intratable con la pelota. Hizo jugar a sus compañeros y metió a su equipo en otra final después de 36 años.
Pidió un penal hirviendo, el del empate 1-1. De inmediato presentó su siguiente truco. Avivada en un lateral, carrera explosiva por la banda y definición cruzada ante el grandote Hugo Nogueira. En un parpadeo remontó. Su categoría es incuestionable.
“Fue un año muy difícil. Le dedico esto en primer lugar a Dios, a mi familia, sufrimos mucho pero acá estamos, lastimosamente ellos no pueden estar por una condición, pero saben que mi corazón y mi alma está con ustedes", explicó con emoción.
Ovacionado por los hinchas, se abrazó con el técnico Gustavo Costas. Otra postal que encendió más la pasión del estadio.
"Soy un privilegiado del fútbol al tener estos momentos en un club como este tan especial, donde su hinchada lo siente. Solamente tengo que agradecer. Nada más", agregó.
A lo Bedoya en 2001
Su gol está en el top de los más importantes en la memoria de racinguista. Fue el de 2 diciembre de 2001 ante River Plate en ese mismo escenario. El 0-1 a los 86' complicaba esa campaña de título, transitada entre la angustia por los 35 años sin títulos.
El recuerdo del colombiano, autor de la anotación que selló 1-1 ante River en el Apertura 2001.
A todo o nada, llegó al área y capturó un rebote en el punto penal y con toda la explosión de su zurda venció al portero Ángel Comizzo. GOLAZO.
"Es un balón que va sobre el centro del área y yo por posición, por ubicación, agarro el rebote y le pego bastante bien. Cuando empalmé sentí que era gol", le dijo a ESPN.
El 1-1 lo mantuvo líder con diferencia de cinco puntos ante los millonarios. Faltaban tres fechas para asegurar el campeonato, pero ese día abrazó la gloria.
Colombianos, zurdos y de goles decisivos. Dueños de carnaval en Avellaneda.