Lanús escribió una de las páginas más recordadas de su historia reciente: eliminó a Fluminense en pleno Maracaná y avanzó a las semifinales de la CONMEBOL Sudamericana 2025. En un estadio siempre complicado, con incidentes que empañaron el espectáculo, el Granate celebró un empate 1-1 que, sumado al triunfo 1-0 en la ida, selló una clasificación épica.
En el corazón de esa alegría estuvo Lautaro “Laucha” Acosta, referente del club a sus 37 años, quien habló con ESPN en Río de Janeiro y dejó frases que resumen la magnitud del logro.
"Granajanazo" en Río de Janeiro
Con la sinceridad que lo caracteriza, Acosta bautizó la hazaña con una palabra que ya resuena en el Sur: "El título que le pongo a lo de ayer es: ‘Granajanazo’ en vez de ‘Maracanazo’. Fluminense no había perdido ahí, necesitaban el triunfo y creo que en los 180 minutos los superamos. Pasamos de fase con justicia y estamos felices por eso. Supimos contrarrestar las diferencias con actitud", señaló.
El histórico delantero describió con emoción lo que vivió en la tribuna durante el gol de Dylan Aquino: “Es difícil sacarse los botines y ser hincha en esos momentos. En el gol saltamos, nos abrazamos, festejamos. No es fácil pasar de ronda en el Maracaná, para nosotros es algo épico y lo logramos”.
Lanús, el club de barrio "más grande del mundo"
Más allá del resultado, Acosta volvió a remarcar su vínculo eterno con la institución: "El club es mi casa. Estoy desde los ocho años, ya tengo 37, es toda una vida. Pasé muchos momentos buenos, otros malos, tristezas, alegrías. Es un club muy lindo, recibo mucho cariño de la gente. Me siento muy feliz acá".
Y agregó, reivindicando la esencia granate: "Lanús es el club de barrio más grande del mundo. Esa es nuestra idiosincrasia. Es familia, pertenencia, barrio. Es social, con escuela, jardín, actividades. Es muy difícil encontrar algo así".
El partido y los incidentes en el Maracaná
La noche no estuvo exenta de tensión. El encuentro se detuvo en el entretiempo por graves incidentes entre la policía brasileña y la hinchada de Lanús, que incluyeron gases, palos y balas de goma. Los jugadores se negaron a reanudar hasta que se garantizara la seguridad de sus familiares y allegados.
En lo deportivo, Fluminense había tomado la delantera con un golazo de tijera de Agustín Canobbio a los 20 minutos. La igualdad global parecía encaminar el partido hacia los penales, pero Lanús mostró carácter: resistió con atajadas clave de Lucas Losada y encontró la clasificación con el tanto de Aquino en el complemento.
El 1-1 selló el pase a semifinales y provocó la renuncia inmediata de Renato, DT del Flu, en conferencia de prensa.
La vigencia de un símbolo
Acosta también habló de su presente futbolístico, hoy en un rol diferente: "Soy consciente del puesto que me toca hoy. No estoy para titular porque hay un equipo de jerarquía, se trata del paso del tiempo. El escudo siempre está por delante y se necesita que cumpla esta función. Lo que haga ganar al club estoy dispuesto a hacerlo".
Su rol como referente y líder emocional se combina con un legado que lo coloca como uno de los emblemas máximos de Lanús.
Con el boleto a semifinales, Lanús enfrentará al ganador de la llave entre Universidad de Chile y Alianza Lima. El sueño está intacto y, con un Laucha que sigue marcando el pulso desde adentro y desde afuera, el Granate volvió a demostrar que su historia se escribe en mayúsculas.
