El delantero del Angyang FC reveló las dificultades que se ha encontrado en su inicio futbolístico en el balompié de Asia
Hace poco menos de cinco meses fue el encargado de darle otra vez a la Liga el tan ansiado grito del título 30 que se les escapó por más de siete años y en diciembre del 2020 ya era demasiados los golpes a la puerta del tercer piso en sus vitrinas como segundo equipo más ganador de Costa Rica.
Jonathan Moya se despidió del fútbol de Costa Rica como un goleador consolidado de Alajuelense, quien llegó con mucha interrogante y se terminó yendo como una realidad, y una figura destacada del liguismo.
Hoy vive en Anyang, una ciudad a 25km de Corea del Sur donde el frío aparece más del 45% del calendario anual, Jonathan Moya estampó su firma por los próximos seis meses con el club que lleva el mismo nombre en la ciudad y juega en la segunda división más importante del gigante asiático. “
Yo creo que lo más difícil que me ha tocado vivir acá fue la cuarentena, llegar y estar encerrado tantos días. También el frío, ya había estado en otros lugares donde hacía frío y me toco volverme adaptar. Además, me tocó adaptarme a la cancha, pues aquí es un poco más dura por el mismo frío”, explicó en conversación con MaynorSolano.com.
“La cuarentena ayudó a adaptarme bastante al horario y la comida. El frío ya se está quitando porque acá ya está entrando el verano. Ya me estoy acostumbrando más a la hora de entrenar y todo, pero, ya puedo salir por la cuidad solo que es lo más importante, voy al súper solo, al gimnasio y a cualquier tipo de restaurante”, añadió Jonathan Moya.
A pesar de sus 29 años de edad y ya haber jugado en el Saprissa y Alajuelense, además de haber tenido pasos en el Zirka de Ucrania y Huesca de España, Jonathan Moya reconoce que esta experiencia en Corea del Sur ha tenido complicaciones durante sus primeros días en Asia.
“Con mis compañeros me llevo muy bien, son muy amables, en el tema de la comunicación es complicado porque no podes vacilar, no podes hacer una broma o transmitirles alguna molestia con lo qué pasa en la cancha, todo tiene que ser por medio del traductor”, citó Jonathan Moya.
“Tengo un traductor, que me manda los horarios, que me dice si voy a comer en el club y también me ayuda a comunicarme con mis compañeros. Por suerte tengo un compañero que vivió cinco años en España y habla perfectamente español; ahí a veces los compañeros le preguntan algo y él me lo dice a mí”, contó el ariete que se marchó contabilizando 38 goles en 102 partidos con los rojinegros.
“Aquí como mucho atún, arroz, frijoles que compre donde un brasileño. Acá hay pollo, salmón, carne entonces a la hora de hacer las compras para la casa trato de comprar cosas saludables y algunas de las cosas que estoy acostumbrado a comer. Las frutas y verduras sí son muy caras aquí, pero son cosas que debo de comprar porque son saludables para mí y que me hacen muy bien”, argumento Jonathan Moya.
Para finalizar, el costarricense no escondió que sigue muy de cerca el balompié de la Liga Promerica, y que a pesar del cambio de horario, hace todo lo posible para poder estar despierto y disponible a la hora de que se realizan los encuentros del fútbol nacional.
“Normalmente trato de ver todos los partidos, no solo los de la Liga sino, todos los demás para ver algo diferente. Si son muy de madrugada trato de dormir antes para poder despertarme. Pero, normalmente siempre son a las 10 de la mañana aquí cuando el partido es a las 7:00 PM en Costa Rica. Los de la selección si tuve que verlos de madrugada porque eran en un horario diferente”, finalizó el delantero quien iba a ser tomado en cuenta por Ronald González por la gira en Europa, sin embargo, por temas de logística no pudo asistir.
Jonathan Moya suma cinco partidos con el FC Anyang, traducidos en una anotación; su ligamen con este escuadra es hasta final de año cuando se venza su cesión a préstamo ejecutada por Alajuelense, aún dueño de su ficha.